Julio Iglesias (74) vuelve a poner trabas a la batalla judicial sobre el reconocimiento de paternidad del que sería su noveno hijo. El cantante no reconoce la paternidad que le pide Javier Sánchez (42), quien interpuso contra él una demanda de paternidad en septiembre del año pasado.
Un mes después de que los empleados que trabajan en la finca de Iglesias en Ojén recogieran la demanda, el artista alega ahora que este no es un emplazamiento válido para comunicársela. Según argumenta, su último domicilio en España hasta 1978 era Madrid, y ese sería el lugar donde entregar el escrito, según Fernando Osuna, el abogado de Sánchez. No obstante, Julio había reconocido que la demanda debería de llegar a otra de sus propiedades en Punta Cana (República Dominicana), algo que no haría más que encarecer y alargar el proceso.
En marzo, la defensa de Javier Sánchez pidió al Juzgado de Primera Instancia número 13 de Valencia un nuevo emplazamiento para la comunicación de la denuncia. Alegaban que se habían presentado en la vivienda malagueña del intérprete en sucesivas ocasiones sin que ningún empleado quisiera recoger el emplazamiento. El personal de seguridad del intérprete sí recogió la demanda, que posterioremente fue negada por el cantante al afirmar que no era un lugar válido para hacerlo.
Según el abogado del demandante, los impedimentos de Iglesias sóo reflejan que el cantante" está retrasando este caso todo lo que puede, primero por negarse a recoger la demanda, y ahora con la competencia de los tribunales". El letrado añade que Iglesias "debe tener mucho miedo a que la justicia dicte sentencia en su contra". Quizás el demandado tendría que trasladarse pronto a España para "someterse a la prueba de ADN ya en presencia judicial" en el Instituto de Medicina Legal.
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20 de enero-18 de febrero
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