Así fue la vuelta de Jesulín de Ubrique a los ruedos

Dos orejas y salida a hombros de la plaza de toros de Cuenca. El regreso -fugaz, porque recordemos que era una cosa puntual- de Jesulín de Ubrique a los ruedos no pudo ser mejor. Al menos, en lo que a la faena se refiere.

El diestro llevaba semanas anunciando que volvería a vestirse de luces. Dando entrevistas a multitud de medios de comunicación y emanando una ilusión que hacia tiempo que no veíamos en él. Algo en lo que también puede influir que su mujer, María José Campanario, se encuentre mejor de salud.

Por cierto, que se cumplieron los pronósticos y ni se dejó ver por la plaza. Hay quienes aseguran que no lo hizo porque está preparando una suculenta exclusiva contando lo bien que se encuentra. Otros, le dan normalidad, advirtiendo que no es de acompañarle, sino que prefiere quedarse en el hotel hasta que el festejo concluya.

Jesús estuvo acompañado en el cartel por Juan José Padilla y Miguel Abellán, que tuvo que entrar en el último momento ante la ausencia de Cayetano Rivera tras fracturarse dos costillas .

Una vez finalizada la corrida, ofreció una rueda de prensa en la que explicó que, en 2020, cuando se cumplan los 30 años de su alternativa, le gustaría hacer "algo bonito y especial". Jesulín daba detalles de que el escenario ideal sería Ronda y que, esa tarde, sus deseos pasarían porque a su lado estén Espartaco y Francisco Rivera.

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