Ayer fue un día triste para Noelia López, viuda de José Antonio Reyes. No ha pasado ni un mes desde que el futbolista perdiera la vida en un accidente de tráfico y tuvo que afrontar su segundo aniversario de boda sin él. Arropada por esos niños que se han quedado huérfanos de padre.
Noelia se limitó a colgar una imagen del día de la boda, en blanco y negro, junto a los tres hijos del futbolista -el mayor de ellos nació de una relación anterior- y puso al lado la fecha del enlace y un corazón negro. Una manera muy clara de expresar todo el dolor que tiene dentro desde ese 1 de junio.
Pocos días después del siniestro y ante el aluvión de informaciones surgidas, la familia emitía un comunicado pidiendo respeto y que se esperase a que los resultados de la investigación fuesen determinantes antes de seguir lanzando informaciones sobre una tragedia que marcó al mundo del fútbol nada más empezar junio.
Todo apunta a que fue un exceso de velocidad lo que provocó esa colisión, máxime después de salir a la luz las palabras del primo de Reyes que consiguió sobrevivir a ese accidente en el que el coche acabó envuelto en llamas.
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