José María García atiende a los medios en la capilla ardiente de Blanca Fernández Ochoa. /
Mientras la investigación para determinar las causas que llevaron a la muerte a Blanca Fernández Ochoa siguen su curso -aunque su hermana Lola ya ha manifestado que les da igual cómo fuera, que el caso es que ella ya no está entre nosotros-, siguen surgiendo las informaciones y los titulares sobre la esquiadora.
Este fin de semana, en la capilla ardiente, era José María García quien alzaba la voz y aseguraba que tan solo era un adelanto de todo lo que estaba dispuesto a decir en público para que supiéramos cómo ha sido maltratada una de las figuras más importantes del deporte español de todos los tiempos.
Fue a la salida de la capilla ardiente, instalada en la localidad madrileña de Cercedilla el pasado sábado, donde habló ante los micrófonos de la prensa con gran indignación: "La semana que viene me voy a extender en consideraciones tremendamente negativas para los dirigentes del deporte español. Blanca no era una más, es la única deportista española con una medalla olímpica en esquí".
"Nadie sabe lo que ha pasado esta chica, nadie. No le ha ayudado nadie. Al contrario, le han puesto trabas en su camino los dirigentes. En los Juegos anteriores a ganar el bronce queda primera en la primera manga. Y entre manga y manga un altísimo dirigente del deporte español, que no doy su nombre porque ya no vive, le hace una presión terrible diciendo que no puede caerse, que debe sacar una medalla", explicaba sobre la presión que podría haber sufrido en esos Juegos Olímpicos de 1988 donde era una de las grandes favoritas para colgarse un metal, pero tuvo una desafortunada caída.
El periodista hacía alusión a la situación en la que se encontraba Blanca poco antes de morir y cómo no se le echó una mano: "Apenas hace unos meses fue a la Federación a pedir trabajo porque estaba en una situación terrible porque había tenido juicios y demás, temas familiares. Y hasta hoy no tenemos nada". Y añadía: "Se va a hacer un recinto en Madrid con su nombre y seguimos igual que hace cien años, todo cuando se muere. ¿Por qué no lo disfrutan en vida?"