No, esas fotos que este miércoles se publicaban de las vacaciones de Enrique Ponce y Ana Soria no son del primer viaje como pareja. Nos explicamos: sí son las primeras vacaciones de verano, pero antes de esto, antes de que saliera a la luz que el torero estaba ilusionado con una joven de 21 años, la pareja realizó dos escapadas que les sirvieron para tantear el terreno, conocerse mejor y saber si querían tirar hacia adelante .
Al margen de que las fechas que se han ofrecido sobre cuándo se terminó el matrimonio del diestro con Paloma Cuevas ofrecen contradicciones, 'El programa de verano' ha sacado a la luz que Ponce y la estudiante almeriense aprovecharon el pasado mes de enero para hacer un par de escapadas lejos de España, donde gozaron de la privacidad y a discreción que hoy tanto echan de menos.
Él mismo ha confirmado que, una vez se terminó la temporada taurina en España, cruzó el charco para recorrer los ruedos de México. Y que ya allí estuvo acompañado por Ana. Lo que se había guardado para él es que, entre las corridas en nuestro país y las americanas, hicieron un par de paradas, en Aspen y en Las Vegas.
En Estados Unidos, donde su repercusión mediática no tiene nada que ver, pudieron disfrutar de su amor sin la incomodidad de ser vistos y que el revuelo al que están teniendo que hacer frente ahora (y que está sirviendo para que Soria lidiar con lo que es la presión que supone estar bajo el escrutinio público) se retrasara. Hasta que ha sido inevitable.
La familia de la joven ha manifestado que esta se encuentra "nerviosa y desbordada". Será tarea de Ponce, con tablas más que suficientes en el mundo del corazón, quien tenga que encauzar esas emociones. Ahora, deberá hacerlo por teléfono, puesto que desde el pasado sábado se encuentran separados: el deber llama a Enrique que ya prepara la nueva temporada taurina.
20 de enero-18 de febrero
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¿Qué me deparan los astros?