Las mujeres de la vida de Elon Musk: por qué el hombre más rico del mundo es un desgraciado en el amor con cuatro divorcios, siete hijos y un video íntimo con una famosa

El curriculum amoroso de Elon Musk, actual dueño de Twitter, registra cuatro divorcios, siete hijos y un vídeo íntimo con Amber Heard, la ex de Johnny Depp.

Elon Musk es un monógamo sucesivo que no puede vivir sin amor. Una de sus relaciones más cortas y polémicas fue con la actriz Amber Heard, ex de Johnny Depp. / getty images

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

Cuenta la leyenda que Elon Musk (1971, Pretoria) acumula esposas como monta empresas: cada una supone un proyecto particular de soporte paralelo a su actividad emprendedora e investigadora. De hecho, las tres mujeres con las que se ha formado familia no tienen nada que ver las unas con las otras, cosa bastante llamativa. Vamos a repasar las particularidades de los tres matrimonios del propietario de Tesla y Twitter, aunque quizá conviene tener en cuenta algunos antecedentes familiares de este extravagante magnate . Su madre, la modelo canadiense Maye Musk , ha contado que de niño se sintió solo, sufrió bulling en el colegio y hasta tuvo que ser hospitalizado por una paliza. Elon fue el mayor de tres hermanos y jamás soportó a su padre, un ingeniero al que calificó de «terrible ser humano».

Se sabe muy poco más: el cincuentón Musk ha comentado que prefiere «clavarse un tenedor en la mano que hablar de su vida privada». Sin embargo, tras romper con Amber Heard desveló: «Si no estoy enamorado, si no tengo una compañera de vida, no podré ser feliz. Jamás podré ser feliz si no tengo pareja. Dormir solo me mata. Sé lo que es perfectamente, porque he vivido mucho tiempo en casas enormes pero vacías, en los que solo se escucha el eco de mis propios pasos. Si no hay nadie a tu lado en la cama… Es imposible. ¿Cómo ser feliz en una situación así?».

Claire Elise Boucher Grimes: la extraña pareja

La cantante Grimes, en su pasaporte Claire Elise Boucher, es la última relación conocida de Elon Musk. La oficializaron con una aparición muy comentada en la Met Gala de 2018 pero pocos meses después comenzaron los rumores de ruptura, empeorados por las declaraciones de la rapera Azaelia Banks, quien aseguró que Musk y Grimes pretendían un trío sexual con ella. La pareja continuó unida y, en enero de 2019, ella anunció embarazo. En mayo de 2020 nació su hijo, bautizado X Æ A-XII. Un año después se confirmó su separación: «Estamos semiseparados pero nos seguimos queriendo y nos vemos con frecuencia», explicó él. Parece que en el interín Musk pudo tener un romance con la actriz australiana Natasha Basset, pero el mes pasado Grimes anunció en una portada que habían retomado su relación y que, además, habían tenido un segundo hijo gracias a un vientre de alquiler. Fue niña, bautizada Exa Dark Sideræl. Horas después de publicarse dicha portada, Claire Boucher anunció que habían roto de nuevo.

Amber Heard: el trío de la polémica

La versión oficial de la relación entre Amber Heard y Elon Musk dice que comenzaron a salir en 2016, cuando ella ya se había separado de Johnny Depp. Sin embargo, un vídeo mostrado durante el reciente juicio de Depp contra Heard por difamación demostró que se enrollaban mucho antes: en él se ve a Heard vestida solo con una sábana, besándose y abrazándose con Musk. Sin embargo, no es esta la historia por la que se pelean los tabloides de todo el mundo. Lo que los periodistas rosa globales desearían confirmar es un trío entre el millonario, Heard y la modelo Cara Delevigne que supuestamente fue organizado por la rubia actriz en casa de Johnny Depp. De momento, este encuentro solo tiene un testigo: un empleado del actor. Amber Heard y Elon Musk terminaron después de un año de relación, a petición de ella. Él admitió: «Yo sí estaba enamorado de ella».

Talulah Riley: divorcio por partida doble

Seis semanas después de separarse de Justine, Elon Musk se comprometió con Talulah Riley (36 años), actriz británica conocida por Orgullo y Prejuicio (la versión de Keira Knightley) o la serie Westworld. Se casaron en 2010, pero el cofundador de Paypal pidió el divorcio en 2014 (le costó 16 millones de dólares). Se dieron una segunda oportunidad 18 meses más tarde, boda incluida, pero se separaron definitivamente en 2016. «No puedo darle lo que ella quiere», admitió Musk al terminar definitivamente la relación.

Justine Wilson: la esposa lanzadera

En un muy revelador ensayo publicado en 2010, Justine Wilson desveló que Elon Musk la consideraba algo así como una 'esposa lanzadera', la abnegada mujer que debía soportar sus años de despegue hacia la dominación financiera mundial. Se conocieron en la Universidad de Queens y mientras estudiaban y se casaron en 2000. En 2002 ocurrió la gran tragedia de su matrimonio: su primogénito, Nevada Alexander, falleció de muerte súbita con solo 10 meses. En 2004 tuvieron a los gemelos Griffin y Xavier y dos años después, trillizos: Kai, Saxon y Damian. Todos los niños, los cinco, fueron concebidos mediante vientres de alquiler.

El primer matrimonio de Elon Musk fue un verdadero desastre para ella, según escribió en ese ensayo-venganza con el que remató un divorcio que aún sigue disputándose por razones económicas en los tribunales. Wilson desveló que la educación machista que Musk recibió en Sudáfrica explicaba tanto su éxito empresarial como su infelicidad sentimental: «Su deseo de competir y dominar le ha procurado éxito en los negocios, pero no desaparece por arte de magia cuando vuelve a casa». De hecho, Justice Wilson reconoció que se sentía más una empleada del millonario que su mujer. «Me enumeraba constantemente mis defectos», contó Wilson.

El divorcio llegó en 2008 tras un extraño accidente de coche: «Pensé que mi marido iba a matarme», desveló la primera mujer de Musk. «En ese momento me di cuenta de que en cualquier momento podía salir despedida del carísimo coche de mi marido, porque solo era una lamentable mujer que se había vuelto demasiado rubia y delgada. Apenas podía reconocerme a mí misma. Me había convertido en una esposa decorativa, pero no sabía interpretar ese papel. No pude ser la perfecta anfitriona ni una maravillosa ama de casa. No podía ocultar mi aburrimiento mientras los hombres hablaban y las esposas nos teníamos que conformar con escuchar y sonreír. No me interesaba el bótox y tampoco hacer desaparecer las cicatrices de mi cesárea. Elon, sin embargo, me pedía que me aclarara cada vez más el pelo. «Tíñete de platino», me repetía. No le importaba que yo me negara.

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