Enrique Ponce y Ana Soria celebraron con este abrazo romántico su mudanza al chalet almeriense en el que han montado su nido de amor. / INSTAGRAM

AMOR Y ABURRIMIENTO EN ALMERÍA

Por qué Ana Soria elimina las fotos de Enrique Ponce de sus redes: la llamada de atención que dispara la alarma de crisis

No es la primera vez que la pareja Ponce Soria da un susto a través de la gestión de sus redes sociales. Tras borrarse, reaparecer y publicar a mínimos, ahora ella borra todas las fotos de él. ¿Qué significa esto?

El romance entre Enrique Ponce y Ana Soria, un terremoto en el mundo social nacional como no se había visto desde los tiempos de Marta Chávarri, ha perdido fuelle informativo y ganado en tranquilidad. Sobre todo para la pareja formada por la estudiante de Derecho almeriense y el ex torero. Es cierto: la inactividad del diestro, olvidada ya su vocación de cantante de boleros y rancheras, favorece la calma chicha. A efectos virales, nada hay más aburrido que una pareja enamorada.

Hasta hace unas horas, la mayoría pensábamos que el buen criterio de Enrique Ponce y Ana Soria les había convencido de vivir su amor sin edad retirados del mundanal ruido de Madrid, las redes de comunicación y los opinadores rosa. Se terminaron las filtraciones en programas y las entrevistas estelares, como la que concedieron al 'El Hormiguero' para denunciar el sufrimiento de la persecución periodística y la felicidad de su amor. Fue en mayo de 2023.

Resguardados del mundo en su chaletazo almeriense, una edificación que mostraron en la pertinente foto en Instagram, Enrique Ponce y Ana Soria han volado bajo desde entonces, sobre todo para cuidar la salud mental de ella. Apenas se les ha visto en Navidad, saliendo de un restaurante, y en febrero, paseando por el barrio de Salamanca de Madrid. No new, good news, dice el adaggio clásico. Hasta que hace algunas horas, ya decimos, la abogada en ciernes decidió borrar casi todas las publicaciones de su perfil de Instagram, especialmente las protagonizadas por el torero.

Evidentemente, se dispararon todas las alarmas de crisis en la enamorada pareja, sobre todo porque es costumbre de los muy jóvenes dejarse llevar por los enfados y eliminar toda huella de quien les dañó. No es el caso, claro, pues a Ana Soria se le supone mayor madurez, aunque quien esté libre de cometer una niñería que tire la primera piedra. Lo cierto es que apenas queda rastro de Ponce en su perfil, más allá de una foto en yate y con bandera de España para celebrar el Día de la Hispanidad.

Ana Soria sigue dedicándole canciones de amor a Ponce

En las 'stories' con fecha de caducidad de Ana Soria, eso sí, podemos ver al diestro toreando en una capea amiga. De fondo, la joven casi abogada ha elegido una canción de lo más romántica para acompañar los lances toreros de su amor. Se trata de 'Algo sencillito', de la sevillana Marta Santos, que canta: ««¿Para qué voy a ir a París? Si mi amor está contigo.¿Para qué viajaría a Roma? Si eres mi monumento favorito. ¿Para qué iría a Buenos Aires? Si buenos son mis días contigo. Dime, ¿pa qué ir a Dubai? Si tus besitos están más ricos'».

Ana Soria suele publicar fotos en las que muestra su imponente físico de veinteañera, previsiblemente romadas por Enrique Ponce. / instagram

No parece que exista aquí ninguna crisis, aunque sí se podría leer esta letra como una indirecta a la ajetreada vida entre dos continentes de Paloma Cuevas y Luis Miguel, famosos por llevar su romance a las grandes capitales del arte y el lujo europeas y más allá. Claramente, Ana Soria prefiere el amor local al global, algo bastante peculiar tratándose de una persona joven que, en teoría, habría de desear ver y experimentar mundo. ¿Será, acaso, que a Ponce no le apetece nada dar tumbos después de varias décadas de giras toreras?

Sea como fuere, los observadores de la vida sentimental de la pareja ya han dictaminado que la desaparición de las fotos de Enrique Ponce del perfil de Instagram de Ana Soria puede deberse a un deseo de refrescar el perfil, cosa habitual en las influencers y artistas. Habitualmente, un borrado de estas características prologa un cambio de rumbo estético, un anuncio importante o el lanzamiento de un disco, película u obra creativa. ¿Podría ser este el caso de Soria? Parece difícil.

Ana Soria gestiona su perfil como una 'amateur'

En realidad, no parece que el perfil de Instagram de Ana Soria tenga más papel que el del entretenimiento, pues ninguna de las fotografías que ofrece en este momento poseen la alta calidad fotográfica y la exigencia estética que se les supone hoy a las influencers de moda. ¿Será que planea, en breve tiempo, reforzar este canal como instrumento de trabajo? No parece probable, ya que en todo este tiempo no ha dado muestras de interesarse en los vericuetos de la creación de contenidos digitales.

Probablemente, Ana Soria no contaba con que un gesto intrascendente como el de refrescar su perfil, algo que cualquier usuaria desea hacer tras permanecer largo tiempo con el mismo 'feed', pudiera volver a atraer tanta atención sobre la pareja. De hecho, sus cándidas fotografías con amigas y los textos juveniles en los que declara su amor a su pandilla, «la familia que uno elige», no pueden ser más inocentes.

Ahora, ana Soria ya tiene claro que sus movimientos aún son vigilados y que cualquiera de ellos puede ser interpretado como una crisis o, en su defecto, una manera de llamar la atención. Sabemos que Ana se aburrió de ver una y otra vez el mismo 'feed' de Instagram. Lógico, dado lo poco que publica. Lo importante es que ese aburrimiento no proyecte aburrimiento en su relación. Eso sí que sería noticia.