Cómo fue el íntimo noviazgo entre Eugenia Silva y el tío de Tatiana Santo Domingo (que no acabó en boda): fiestas privadas, casa en los Hamptons y mucho glamour

Alejandro Santo Domingo, tío de la nuera más rica de Carolina de Mónaco, compartió tres años de glamouroso noviazgo con nuestra top más royal, Eugenia Silva.

Eugenia Silva y Alejandro Santo Domingo en una cena juntos. / getty images

Silvia Vivas
Silvia Vivas

De Eugenia Silva sabemos muchas cosas: desde cómo fue su difícil historia de amor con Alfonso de Borbón a una buena amiga capaz de emocionarse hasta las lágrimas en la boda de Marta Ortega. Pero existe una historia que permanece en lo más oculto de su pasado: su noviazgo neoyorquino con el tío de Tatiana Santo Domingo , el multimillonario Alejandro Santo Domingo.

Que nuestra top más internacional estuviera a punto de emparentar indirectamente con Carolina de Mónaco es nuestro spin off favorito. Alejandro Santo Domingo, el director del imperio financiero familiar del que también participa la mujer de Andrea Casiraghi, es en la actualidad el feliz esposo de toda una Lady británica, pero arrastra un pasado amoroso con modelos y ricas herederas.

Alejandro Santo Domingo es el tercer hombre más rico de Colombia y durante un instante fugaz a comienzos de los 2000 un famoso de relumbrón en España por su relación con Eugenia Silva. La modelo para entonces disfrutaba de un momento dulce en su carrera (consolisadísima), su presencia en las portadas de las revistas y su vida neoyorquina.

Cuando salieron juntos Alejandro aún no había heredado por completo la responsabilidad de sacar adelante el holding familiar, una fortuna que se consolidó con un imperio cervecero, se completó con una línea aérea y se expandió con inversiones en resorts y telecomunicaciones. Se puede decir que cuando Eugenia Silva y Santo Domingo coincidieron en Nueva York la vida de Alejandro era una mezcla ideal entre ser bróker de día y millonario-filántropo de noche.

Eugenia Silva, por su parte, descendiente de políticos y juristas, ya había conseguido que su carrera despegara en la ciudad de los rascacielos al amparo de Oscar de la Renta y Carolina Herrera. Que el destino de la chica de portada de Harper 's Bazaar se cruzara con el del heredero multimillonario era solo cuestión de tiempo, y al final, sucedió.

De esos tres años juntos queda para el recuerdo las privadísimas veladas en la casa del magnate en los Hamptons, situada (por supuesto) en la calle más cara y elitista de Southampton: 900 metros cuadrados y salida privada al mar para recibir a apellidos de relumbrón como los Sayn-Wittgenstein.

También era común verlos acudir a todo tipo de saraos de postín en los que resonaban apellidos de la aristocracia europea como los Bismarck. Mientras que él aportaba a la agenda social de la pareja las galas benéficas en beneficio del MET, las citas en el ballet y las cenas en el Museo Americano de Historia Natural, Eugenia Silva conseguía hacer posar a Alejandro Santo Domingo en eventos relacionados con el mundo del lujo y la moda.

Vídeo. Eugenia Silva y los mejores looks que hemos visto en Instagram

Gracias a ello tenemos testimonios gráficos de ambos acudiendo a bailes de máscaras organizados por Hugo Boss en The Metropolitan Club en Nueva York, bebiendo en cócteles en tributo a Elle McPherson y Armani e incluso posando en algún que otro front row de desfile de moda.

El idilio duró tres años y en 2006 ambos decidieron entonar el adiós, pero un adiós que les dejó un buen sabor de boca a ambos: él continuó su afición por las modelos y ella continuó en Nueva York (y hasta consiguió que Alfonso de Borbón corriera la maratón de aquella ciudad). De hecho la ruptura fue tan amigable que Tatiana Santo Domingo confió en Eugenia Silva para distribuir en España su marca de ropa Muzungu Sister.

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