Así es Fran, el hijo de Luis Ortiz y Gunilla von Bismarck: millonario, casado con una abogada y con dos hijos

Luis Ortiz, el que fuera marido de la condesa alemana Gunilla von Bismarck y una de las figuras más emblemáticas de la jet-set marbellí, moría el pasado lunes a los 74 años , después de varios años un cáncer de próstata. El matrimonio, que mantenía una gran relación pese a separarse en 1989, tuvo un solo hijo: Francisco José, Fran para los amigos. Nació en 1980 y su madrina de bautizo fue la reina Silvia de Suecia. Velando por su educación, sus padres le enviaron interno a un colegio alemán y más tarde estudió en Harvard.

«Allí conoció e hizo muchos amigos, algunos muy importantes, que después se han ayudado entre ellos, todo eso le ha dado una formación muy buena«, reconocía la bisnieta del canciller alemán Bismarck en una entrevista con 'Diez Minutos', en la que añadía que no tenía sentimiento de culpa por no haber estado más tiempo a su lado. «No, yo le he dedicado tiempo, y aunque he sido mucho más estricta que Luis, creo que he hecho lo que tenía que hacer. Me agrada ver que mi hijo se levanta cuando llega una señora a casa. Nunca ha bebido ni ha fumado ni ha tomado drogas, y eso para una madre es importante. La mejor herencia es la formación y la educación», decía tajante al respecto.

Fran se casó en 2010 en Tenerife con la abogada oscense Elisabet Dutú, tras conocerse en una discoteca de Marbella cuatro años antes. El matrimonio ha tenido dos hijos que siempre han sido la mayor de las alegrías para sus abuelos Luis y Gunilla cuando les visitaban en la Costa del Sol. La pareja ha vivido a caballo entre Estados Unidos y las islas Bahamas, pero desde hace unos años tienen fijada su residencia en la ciudad suiza de Zúrich.

Más allá del legado económico que pueda heredar de su padre, el protagonista de este artículo parece tener la vida bastante bien resuelta de momento. El perfil de LinkedIn de este joven de 43 años nos revela que Francisco José Ortiz von Bismarck es una figura destacada en el mundo empresarial y de la inversión, conocido por su papel como 'ángel inversor' y cofundador de varias empresas de éxito. Entre ellas destaca la extinta red social Tuenti, de la que fue uno de los primeros inversores, y que adquirió Telefónica en 2010 por 75 millones de euros, con el consiguiente pingüe beneficio para sus creadores.

Entre sus inversiones más rentables y llamativas destaca The Flower Corporation, una empresa dedicada al cannabis medicinal con sede en Canadá, o Vimbo, una aplicación que ofrece clases de esquí y snowboard en algunas de las pistas más importantes del planeta.

Pero no todas las veces que Fran ha llegado a los titulares ha sido por su acierto como inversor. Su nombre apareció en los famosos Papeles de Panamá ligado a dos sociedades offshore y posteriormente también formó parte de otra filtración llamada los Papeles del Paraíso, que desvelaba que utilizó una sociedad en Malta para gestionar uno de sus negocios.

Paralelamente, también ha tenido encontronazos con Hacienda tanto en Suiza como en España. Aquí su nombre apareció en el listado de morosos del erario público en 2017 con una deuda de 1.255.325 euros. Sus problemas en el país helvético estuvieron relacionados con una citación de Hacienda después de no poderse poner en contacto con él. El hijo de Luis y Gunilla describió entonces esa noticia como «tan innecesaria como alarmista», en declaraciones a 'El Confidencial'.

Después de trascender la noticia de la muerte del rey de las noches de Marbella, el programa 'Espejo Público' de Antena 3 se ponía en contacto con su hijo por vía telefónica. «Mi madre está mal, como os podéis imaginar... ahí va», señalaba el joven, también visiblemente afectado por el triste suceso.

Preguntado por cómo querría que la gente recordara a su padre, Fran aseguraba que: « Con una sonrisa y con esa alegría que contagiaba a todo el mundo. Al final su idea de vida era ser feliz, hacer felices a los demás y pasarlo bien. Al final, la vida está llena de problemas, pero esa era su baza«.

Destacando sobre su fallecido progenitor que «pensaba en el hoy y en disfrutar», añadía que Luis siempre fue muy familiar y que su hijo y sus nietos eran el motor de su vida, sobre todo en los últimos tiempos desde que le diagnosticaran el cáncer: «Le daban mucha fuerza para seguir viviendo».