El viacrucis de Gonzalo Caballero, el ex novio torero de Victoria Federica que vio la muerte de cerca

Tiene 33 años y tomó la alternativa en 2012. Desde entonces Gonzalo Caballero está dando lo mejor de sí para abrirse camino en un mundo muy complicado como lo es el del toreo. Su momento de mayor exposición mediática llegó cuando fue novio de Victoria Federica , actual concursante de 'El desafío' en Antena 3, pero su relación quedó finalmente como una amistad.

Gonzalo Caballero explicaba en una entrevista en 2019 que había estado saliendo con la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar durante unos meses, pero que no era el momento de tener una relación seria porque quería centrarse en su profesión. Asimismo, aseguraba que era muy buen amigo de su hermano, Froilán, que, como es sabido, vive en Abu Dabi, al igual que su abuelo, Juan Carlos I.

Caballero es un notable torero, trabajador y concienzudo, pero ha sufrido cogidas muy graves a lo largo de su trayectoria, como suele ser habitual en su profesión. Han lastrado su desempeño, pero nunca ha tirado la toalla y ha seguido peleando por su gran pasión. Particularmente tenemos que recordar una corrida crucial que pudo tener un desenlace fatal, la del Día de la Hispanidad de 2019 en la plaza de toros de Las Ventas en Madrid.

Técnicamente estuvo nueve minutos muerto. Así lo contaba en un documental de Telemadrid dos años después de este gravísimo percance. Sufrió una cornada con dos trayectorias, una de 25 centímetros y otra de 30. Le seccionó la femoral y literalmente se desangró en la arena de Las Ventas ante el estupor y la angustia del público asistente. Entre ellos se encontraba Victoria Federica, que bajó a la enfermería a interesarse por su situación.

Sin embargo, Gonzalo Caballero sacó una lección importantísima de ese día: «Estuve a punto de perder todo aquello que tenía. Es ahí cuando sentí el compromiso con mi profesión, con el toreo: nunca dejarse vencer la batalla. Si te caes, te levantas. Si te vuelves a caer, te vuelves a levantar. Al final, eso es lo que marca la vida. Uno no llega lejos por lo que logra sino por lo que supera».

En mayo de ese mismo año ya había sufrido en la Feria de San Isidro una cogida de menor importancia en el muslo izquierdo al entrar a matar, pero se recuperó satisfactoriamente. De hecho, reapareció en agosto en la plaza de Calatayud y mostraba su satisfacción por haber recuperado la forma física para volver al ruedo.

El 15 de junio del año pasado, Gonzalo Caballero volvió a sufrir otra cogida seria en el festival benéfico celebrado en la plaza de Alba de Tormes, cuya recaudación estaba destinada a la fundación. Fue atendido en la UVI móvil de la plaza y en ese momento se apreciaron una luxación del hombro izquierdo y la rotura de al menos una costilla, por la que fue trasladado al Hospital Universitario de Salamanca. Finalmente tuvo una triple fractura de húmero y tres costillas rotas.

Gonzalo Caballero había organizado ya varios festejos como este para ayudar a María, afectada por el Sarcoma de Ewing, la misma enfermedad que padeció Aless Lequio, hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio. El torero reapareció en plena forma en octubre, en Torrejón, ya en plena forma. Un aperitivo de lo que espera conseguir en 2025, dar lo mejor de sí mismo en plazas importantes.

A propósito de la fundación, la propia María explica en la página web cómo surgió y lo crucial que es el diestro para ella: «La Sonrisa de María nació cuando conocí a Gonzalo Caballero, un torero genial comprometido con causas solidarias. Juntos decidimos crear esta asociación con el objetivo de conseguir fondos para la investigación del sarcoma de Ewing y otros tipos de cáncer y ayudar así a las familias de tantos niños que la sufren».