Jaime Martínez Bordiú Franco , el menor de los siete hijos de Carmen Franco y Cristobal Matínez Bordíu, marqués de Villaverde, y nietos de Franco, fue durante muchos años un joven de vida convulsa, adicto, como él mismo reveló en un programa de televisión, acusado de tráfico de drogas y de maltrato, que no parecía encontrar su camino.
En 2010 fue denunciado por amedrentar a un conductor con un arma, y tuvo que declarar por su presunta vinculación con un alijo de seis kilos de cocaína intervenidos en Valencia. Entre otros momentos complicados, pasó una noche en el calabozo por presunto maltrato a su entonces novia, Ruth Martínez.
Nacido en 1964, Jaime es abogado y hoy trabaja con sus hermanos en los negocios familiares. La boda de Jaime y Marta, que hoy celebra su segundo aniversario, fue casi un enlace secreto. Jaime no se lo contó ni a su hijo y Marta tampoco lo hizo con sus padres, porque querían darles una sorpresa.
La decisión la tomaron en 48 horas y se dieron el «sí quiero» en una notaria de Madrid, rodeados solo de cuatro testigos: entre los de Jaime estaba su sobrino Luis Alfonso de Borbón, hijo de su hermana Carmen. Después lo celebraron en un exclusivo restaurante de Madrid, Saddle, con dos amigos más. Entre los asistentes estaba Paloma Segrelles, amiga de la novia. Luego Jaime y Marta celebraron una cena romántica en el Hotel Four Seasons, de Madrid.
En su momento se dijo que quizá organizarían una fiesta –una gran celebración en el Caribe– para festejarlo, pero, hasta el momento, no ha trascendido que hayan planeado ninguna. Jaime y Marta querían casarse desde hacía tiempo, pero la enfermedad de la madre de él, la Duquesa de Franco, que falleció en 2017, y la pandemia se lo impidieron.
Finalmente, la boda se celebró el 7 de abril de 2021. Jaime ya se había casado en 1995 con la modelo y relaciones públicas Nuria March, con la que tiene un hijo de 22 años y de la que se separó a los seis años de matrimonio, pero para ella es el primer casamiento. A la boda con Nuria March, un acontecimiento social, asistieron el rey Felipe y la infanta Cristina. Jaime y Nuria no tienen la anulación eclesiástica de ese matrimonio, pero a Jaime y Marta les gustaría contraer matrimonio religioso en cuanto sea posible.
Los problemas de Jaime con las drogas le llevaron a un constante enfrentamiento con la justicia y alcanzaron su cumbre cuando fue acusado de traficar con un alijo de cocaína. Tuvo que declarar en un juzgado de Madrid, en el seno de una investigación por un cargamento de seis kilos de droga incautado en Valencia. La policía detuvo a dos colombianos por un delito contra la salud pública. La implicación de Jaime llegó cuando se descubrió que ambos individuos tenían en su poder una tarjeta de crédito y un carnet de patrón de barco que le pertenecían.
El nieto de Franco alegó, en todo momento, que desconocía los hechos. Un año antes, Jaime visitó el plató de una televisión privada, tras ser acusado por su novia de entonces, Ruth Martínez, de maltrato, pasar una noche en el calabozo, y ser condenado a un año de cárcel. En su entrevista confesó su adicción a las drogas y su mala situación anímica y física por culpa de éstas. Poco después se vio involucrado en otra investigación de la Guardia Civil por una denuncia que alegaba que había amenazado a un conductor con una pistola, efectuando varios disparos, en una discusión de tráfico.
Hoy ha superado todos sus problemas. No bebe ni tomas drogas desde hace casi una década. Él mismo califica a Marta de «bálsamo». Y de «gran apoyo». No se han separado desde que se conocieron, hace 14 años, en una fiesta en Madrid, e hicieron oficial su relación en 2010. Ella es una mujer discreta y afable y una gran cómplice para que Jaime superara los malos tiempos.
Viven en Villafranca del Castillo, a las afueras de Madrid. Jaime contó a la revista ¡Hola! cómo se conocieron él y Marta. Ella se acercó a él porque le reconoció y quiso expresarle cuánto admiraba a su abuelo, Francisco Franco. Siguieron viéndose, aunque ella vivía en Vigo, y Marta se convirtió en un sólido apoyo para él. Un día le regaló a Marta una sortija de esmeralda que había pertenecido a su abuela y a su madre y así formalizaron su compromiso.
23 de octubre-21 de noviembre
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