La joya más impresionante en la boda del primo de Tamara Falcó no la llevaba la novia: así es el collar de diamantes de la madrina

Siempre que hay una boda de la aristocracia española , todas las miradas se posan en los estilismos de los asistentes que sacan sus mejores galas para acudir a este tipo de encuentros. El pasado viernes, la alta sociedad se reunía en la iglesia de Calatravas, en el centro de Madrid, para uno de los enlaces más esperados de la temporada.

Se trataba de la boda de Felipe Matossian , marqués de Pons y primo de Tamara Falcó, con la también noble Ignacia (Ina) Morenés, hija de la marquesa de Velada, Allendesalazar de apellido. Fue un enlace por todo lo alto, que tuvo entre sus invitados a lo mejor del clan Falcó.

No solo vimos a la querida Marquesa de Griñón, Tamara Falcó , sino que muchos otros primos del novio tampoco quisieron perderse este acontecimiento como Alvaro Falcó e Isabelle Junot, marqueses de Cubas, Xandra Falcó, marquesa de Mirabel, y Manolo Falcó y Amparo Corsini, marqueses de Castel-Moncayo.

Pero la que sin duda se llevó todas las miradas fue Carla Falcó, duquesa de Montellano, madre del novio y madrina del enlace, que optó por un vestido largo bicolor ideal, aunque lo que más ha llamado la atención ha sido una joya en concreto, que cuentan con una larga historia a sus espaldas.

Se esperaba que la novia luciera piezas de joyería de la familia Falcó, como la tiara de diamantes que ya lució su suegra en su boda en el año 1981 con Jaime Matossian y Osorio, aunque no fue así. Es más, Ignacia prefirió la sobriedad y el minimalismo en su elección, evitando las joyas ornamentadas y las extravagancias.

Pero, como te adelantábamos, la que atrajo toda la atención fue Carla Falcó, quien sacó una de las grandes piezas del joyero Falcó, como bien ha indicado David Rato, experto en joyas de la casa real española, que ha dejado todos los detalles en su cuenta de Instagram: Spanish Royal Jewels.

«Lució un impresionante collar de diamantes y turquesas de la colección familiar, piezas que forman parte de una parure que ha pasado de generación en generación y que ha sufrido bastantes reformas, reflejando los cambios de moda y gustos personales de sus portadoras», comentaba en el post sobre esta joya.

Este collar fue encargado en el año 1891 por los Duques de Fernán Núñez. Este compendio de joyas, formado por una diadema, un collar y un broche, está realizado en diamantes engastados en oro y turquesas, que fueron obsequiador por los Duques a Carlota Maximiliana de Escandón con motivo de su matrimonio con el VIII Duque de Montellano.

Previo a Carla Falcó, estuvo en manos de Hilda Fernández de Córdoba, la esposa del hijo mayor de doña Carlota. «Hilda fue la última mujer en convertirse en dama de la reina Victoria Eugenia en una ceremonia que tuvo lugar justo antes de la caída de la monarquía en 1931», afirmaba David Rato.

«Actualmente, el vestido de corte lucido en esta ceremonia se puede apreciar en la exposición 'La moda en la Casa de Alba' en el palacio de Liria. En aquella ocasión, doña Hilda combinó este vestido con la diadema de turquesas. En ese momento, la diadema habrá sido reformada, convirtiéndose en una pieza más imponente».

Veinte años más tarde, la bisabuela de Tamara Falcó volvió a lucir el parure de turquesas, esta vez en el baile de debutantes de su única hija, Rocío Falcó, donde se pudo apreciar que las joyas habían sufrido modificaciones. En el caso del collar, este fue totalmente hecho de nuevo, mientras que la diadema había sido aligerada.

En el año 2019, estas dos piezas fueron cedidas por la familia para la exposición 'Chaumet en Majesté'. «La diadema se exhibió en una versión aún más simple, sin los tres elementos centrales que creaban el motivo de cola de pavo real», concluía Rato.