hoy cumple 80 años
hoy cumple 80 años
Tan escandaloso, excesivo y salvaje que en sus años más locos fue capaz de esnifar las cenizas de su propio padre y fardar después de ello en sus memorias, Keith Richards, que hoy cumple 80 años, también ha demostrado ser un hombre de relaciones largas y extremadamente estables. Como la que mantiene con los Rolling Stones, la banda que fundó en 1962 con Mick Jagger, Brian Jones, Bill Wyman y Charlie Watts, con la que sigue girando por todo el mundo y con la que en septiembre publicaba su primer disco en 18 años .
Pero también, y sobre todo, la que le ha convertido en un dedicado padre de familia y abuelo de cinco nietos. Mientras Jagger ha cultivado una reputación de seductor en serie y tiene ocho hijos de cinco mujeres diferentes, el mismo día de su cumpleaños Richards celebra también 40 años de matrimonio con la modelo Patti Hansen y forma junto a ella una de las parejas más sólidas de la historia del rock.
Criada en Staten Island en una familia de siete hermanos en la que ella era la más pequeña, Hansen fue descubierta con 14 años mientras trabajaba vendiendo perritos calientes en un puesto de comida callejera. Poco después, firmó su primer contrato con la mítica agencia de modelos neoyorquina Wilhelmina, se convirtió en un rostro habitual de las revistas de moda en los 70 y posó para todos los grandes fotógrafos de la época: desde Richard Avedon y Helmut Newton hasta Patrick Demarchelier.
Keith Richards, que ya era una leyenda de la música y arrastraba una reputación salvaje, se cruzó por primera vez en su camino el día de su 23 cumpleaños. Ella lo estaba celebrando con su mejor amiga en el Studio 54; él les consiguió una botella de champán pese a que el bar ya estaba cerrado. Hansen, que conocía a los Stone, pero apenas sabía nada de Richards, le dio las gracias y regresó apresuradamente a la pista de baile. « No volví a verla por un tiempo, pero aquella visión se quedó grabada en mi cabeza», contó Richards en sus memorias.
Nueve meses después, Jerry Hall la invitó al 36 cumpleaños de Richards y, entonces sí, se conocieron formalmente. «Increíblemente he encontrado una mujer. ¡Un milagro! Es el espécimen más bello del mundo. Eso sin duda ayuda, pero es su mente, su alegría de vivir, lo que más me gusta. Y cree que este yonqui maltratado es el tipo al que ama», escribió el músico en su biografía, Life, sobre el inicio de su relación con Hansen.
Richards ya había estado casado anteriormente. Su relación con la también modelo Anita Pallenberg había sido salvaje, pero también absolutamente decisiva para dar forma a su icónica imagen, convirtiendo al guitarrista en el paradigma de la estrella del rock de los 70. Aunque compartían una gran conexión espiritual y tuvieron tres hijos juntos (la más pequeña falleció apenas diez semanas después de nacer), la convivencia entre ellos era imposible. Poco después de separarse de Pallenberg (con la que siguió manteniendo una relación estrecha hasta su muerte en 2007) Richards conoció a Hansen.
«Hay una vida antes de Patti y otra, después. Simplemente congeniamos, y ella me rescató de, digamos, periodos oscuros…», ha explicado el músico. La modelo, sin embargo, ha desmentido que salvara a Richards y ha contado que, en realidad, fue el músico el que le prometió a su madre que cuidaría de ella. «Yo también me uní al frenesí de Keith. Eran los 70... No podemos decir que todo fuera culpa de Keith…».
Se casaron en Cabo San Lucas, México, el 18 de diciembre en 1983 después de que Richards tuviera que pedírselo dos veces y que, cuando ella por fin aceptó, la efusividad de su reacción terminara con un dedo del pie roto para el músico.
« Keith siempre estaba haciéndome cintas de mezclas y bonitos dibujos en ellas. Ese era su método de comunicación. Tengo todo en cajas. Miles de cintas. Lo he guardado todo», contó la modelo en 2011 en una de las pocas entrevistas que ha concedido. Richards también le hacía collages con las fotos de las revistas y le escribía notas utilizando su propia sangre a modo de tinta.
Después de sobrevivir a la locura de los 70 y a la resaca de los 80, en los 90 el matrimonio se apaciguó con la llegada de sus hijas Alexandra y Theodora. Hansen ha contado que cuando eran pequeñas, Richards, que fue un padre ausente de sus dos hijos con Pallenberg, se ocupaba de llevarlas a las extraescolares o de asistir a las reuniones del colegio. «No importa lo guay y moderno que creas ser. Al final, lo único que importa es la familia. Para eso he hecho todo lo que he hecho», le confesó Richards a la revista GQ en 2015.
La pareja, que reside en Connecticut pero tiene una impresionante propiedad en las islas caribeñas de Turcas y Caicos donde pasan largas temporadas, tiene cinco nietos y, según ha contado la modelo, cuando Richards no está de gira llevan una vida perfectamente cotidiana y alejada de los excesos de otras épocas. Sobre todo ahora que el músico, que en diciembre cumplirá 80 años el mismo día de su 40 aniversario de boda, ha dejado de fumar y beber alcohol. Eso sí, le sigue mandando cartas a su mujer. Algunas, todavía, escritas con su propia sangre.