Así era la vida de Melania Trump antes de conocer a Donald: infancia humilde, arquitectura y una gran fortuna personal

Enigmática. Discreta. Polémica. Ambiciosa. Elegante. Son muchos los adjetivos que se han usado para describir a Melania Trump, la –de nuevo– primera dama de los Estados Unidos y tercera esposa del presidente Donald Trump. Pero la posición que ocupa como inquilina de la Casa Blanca, la primera nacida fuera de los Estados Unidos en 200 años, nada tiene que ver con sus modestos orígenes en Eslovenia.

Melanija Knavs nació en 1970, en la pequeña ciudad industrial de Sevnica, cuando su país formaba aún parte de Yugoslavia socialista, antes de su desintegración en los años 90. Su padre, Viktor Knavs, figuraba como afiliado en la Liga de los Comunistas. Sus progenitores trabajaban en la fábrica estatal de ropa infantil Jutranjka y la familia vivía en un modesto piso con sus tres hijos.

A los cinco años, Melania empezó a perfilar su futuro profesional cuando fue contratada como modelo para los catálogos de Jutranjka. Pero su primer contacto real con el mundo de la moda y el glamour fue participando en el desfile de la empresa, junto con su hermana mayor, Inés. Aquel desfile tuvo lugar el lugar más lujoso del país, el Hotel Jugoslavija, en Belgrado.

Obsesionada con la idea de convertirse en modelo, y con el apoyo de su familia, los Knavs ahorraron dinero para que la familia pudiera alquilar un piso en la capital, Liubliana, y dejar que sus hijas asistieran allí a un instituto técnico. Melania se esforzó mucho estudiando diseño industrial y su determinación dio sus frutos: fue aceptada en la Universidad para estudiar arquitectura. Pero al mismo tiempo su carrera de modelo empezaba a florecer. En 1987, el famoso fotógrafo de moda esloveno Stane Jerko la descubrió a los 17 años en un concurso de modelos y le preguntó si podía hacerle unas fotos.

Poco después, abandonaría la carrera para trasladarse primero a Milán, donde se cambió el nombre a Melania Knauss y conoció al agente neoyorquino Paolo Zampolli, que terminaría haciendo de Celestina entre ella y Donald Trump. Los dos se vieron por primera vez en 1998 en el club Kit Kat de Manhattan. Al cabo de una semana, Melania llamó a Donald y tuvieron una cita. Según su propia confesión, ella se mostró intencionadamente indiferente ante sus insinuaciones, sabiendo que así despertaría su interés.

El truco salió bien y el 22 de enero de 2005, la pareja se casaba por todo lo alto en la iglesia episcopal de Bethesda-by-the-Sea. Después celebraron una recepción en el club Mar-a-Lago de Palm Beach , Florida, ante 350 invitados. La ceremonia estuvo repleta de invitados famosos, pero curiosamente la más destacada sería su futura oponente en la carrera por la presidencia, Hillary Clinton , que acudió acompañada de su marido Bill.

Un año después de que Donald y Melania se dieran el «sí, quiero», llegaría al mundo su primer y único hijo en común, Barron Trump. Barron es el menor de los cinco hijos del magnate , que antes de casarse con Melania se divorció de Ivana Zelníčková y de Marla Maples.

Tras dejar atrás a su familia y sus humildes orígenes en Eslovenia, y antes de conocer a Donald Trump, Melania ya tenía un enorme patrimonio, fruto de su trabajo como modelo, pero sobre todo gracias a su éxito como empresaria. Actualmente, su patrimonio neto se calcula en unos 65 millones de euros.

Su primer trabajo importante cuando llegó a Estados Unidos fue posar para un anuncio de cigarrillos Camel realizado por Ellen von Unwerth , que se exhibió en una valla publicitaria de Times Square. Pero también protagonizó una serie de posados eróticos que resurgieron durante la primera campaña a la Casa Blanca de su esposo.

Una de sus principales fuentes de ingresos nacía en 2010, cuando la primera dama lanzaba su propia línea de joyería: Melania Timepieces and Jewellery. Se cree que tan solo con esta empresa ha ganado unos 45 millones de euros en los últimos quince años. También ha publicado unas memorias que han tenido un gran éxito de ventas y posee un apartamento en la Torre Trump de Manhattan.