Narcís Rebollo y Eugenia Martínez de Irujo llevan juntos desde 2017. /
Fue en la primavera de 2017 cuando una noticia pillaba por sorpresa a la prensa del corazón. Eugenia Martínez de Irujo y Narcís Rebollo habían iniciado una discreta relación sentimental. A pesar de que la pareja llevaba un tiempo manteniendo su romance en secreto, unas fotografías de ambos en la Feria de Abril de Sevilla destapaban el noviazgo.
En mayo de este año, Narcís hacía unas breves declaraciones a esta revista confirmando lo que era un secreto a voces. «Eugenia es una mujer encantadora y, además, muy inteligente. Desde hace unos meses tenemos una relación sentimental. Estamos encantados», afirmaba el empresario musical en aquel momento. Y añadía que les gustaría que «nos dejaran llevar la relación con naturalidad y respeto».
Unos meses después, ambos se casaban en Las Vegas, aprovechando el viaje a los Latin Grammy y vestidos de Elvis y Marilyn Monroe. Cinco años después, el ya matrimonio a ojos del estado de Nevada decidía renovar sus votos también en la Ciudad del Pecado, esta vez emulando a los protagonistas de la célebre película Grease y con Rosario Flores de madrina. Pero antes de casarse dos veces en Estados Unidos con la hija de la duquesa de Alba, Narcís Rebollo tuvo otra historia de amor, ahora olvidada bajo el peso de los aristocráticos apellidos de su actual pareja.
Si Eugenia Martínez de Irujo se había dado el 'sí, quiero' con el torero Fran Rivera en 1999, Narcís Rebollo también llegaba a esta relación con un matrimonio a sus espaldas. El recientemente nombrado CEO de GTS, la mayor agencia de representación de artistas latinos, estuvo casado diez años con la abogada y nutricionista Anna Turon, con la que tuvo dos hijos y de la que se divorció un año antes de comenzar con Eugenia.
Ambos se conocieron a través de unos amigos tras regresar él de México, donde había vivido un año después de fundar la compañía de música independiente Vale Music. «Siempre he sido de relaciones largas», aseguraba sobre su primer matrimonio en una entrevista con la revista Vanity Fair. Ambos emprendieron caminos separados un año antes de que Narcís comenzara a salir con Eugenia.
Anna Turon y Narcís Rebollo durante un viaje a Estados Unidos en 2014. /
La pareja tuvo dos hijos, chico y chica, que actualmente residen en Barcelona con su madre. El mayor, Pau, está siguiendo los pasos de su padre en el mundo de la música, mientras que la pequeña, María, se inclina más hacia la pintura. «Vienen mucho. Yo también voy. Tenemos una casa en los Pirineos, a pie de pista, y vamos a esquiar a menudo. Les encanta», añade el ejecutivo musical sobre cómo es su relación actual con sus retoños.
Desde su ruptura, la barcelonesa apenas ha aparecido en los medios ni concedido entrevistas sobre los años que pasó junto a Narcís Rebollo. Entre sus escasas declaraciones, unas palabras al portal Cotilleo donde aseguraba que «él es el papá de mis hijos y tenemos buena relación. Si él está feliz, pues yo también estoy feliz».
Desde su web, Anna Turon nos cuenta cómo dio un giro de 180 grados a su vida, dejando atrás quince años en la abogacía y en una agencia de comunicación para hacer de la nutrición su nueva profesión. «Fue a raíz de una serie de problemas digestivos , alergias alimentarias, intolerancias y candidiasis, que arrastré durante años y que me tenían sumisa en una falta de energía constante, que empecé a interesarme por la alimentación como terapia holística y a equilibrar la salud a través de la alimentación », explica ella misma.
Dietista integrativa titulada por el Instituto FP Sanitaria Roger de Llúria y coach nutricional y de salud certificada por el Institute for Integrative Nutrition de Nueva York, la catalana ha sabido reinventarse y ahora asegura querer ayudar a los demás a adquirir hábitos sanos. «Obsesionarte con dietas milagrosas , la báscula y las calorías te acabará llevando a ninguna parte. Encontrar un equilibrio entre tu mente y tu cuerpo te permitirá disfrutar de una vida plena y consciente», es su mensaje.