Así es el refugio de lujo bohemio y rural de Eugenia Martínez de Irujo: aislamiento y paseos a caballo en una finca andaluza

Las vacaciones de la familia Alba este verano están resultando un tanto peculiares. Lo mismo hemos visto a Sofía Palazuelo y Belén Corsini con sus maridos en Marbella, pero navegando en barcos separados, que a Eugenia Martínez de Irujo diciendo adiós a sus habituales días de playa. La aristócrata y diseñadora de joyas cambiaba primero el bikini en Ibiza por el frescor del norte de España y ahora por el lujo rural en un exclusivo rincón de Cádiz.

No podemos decir que nos haya cogido por sorpresa este cambio en su modus operandi vacacional, ya que en declaraciones a Europa Press ya avisaba de sus intenciones. «No piso la playa precisamente porque me da mucha pereza el tema de los paparazzi. Me suelo ir por pueblecitos, hacer más vida en casa para que no me pillen. Hago otro tipo de plan, no soy muy de playa la verdad«, confesaba la duquesa de Montoro.

Ahora ha sido a través de sus redes sociales donde Eugenia nos ha puesto la pista sobre su último destino vacacional. Lo ha hecho en sus stories de Instagram, mientras compartía llamadas a la adopción de perros, fotos vintage de sus padres y su presencia en el concierto que El Barrio daba en Chiclana de la Frontera.

Concretamente, la hija de la recordada duquesa de Alba ha disfrutado de una estancia en la Hacienda las Mesas. Compartiendo una foto con su propietaria aseguraba que había pasado allí «unos días increíbles».

No nos da más pistas la protagonista de esta noticia sobre quién la acompañaba en estas jornadas de desconexión, aunque imaginamos que acudiría junto a su esposo, Narcís Rebollo. Sí sabemos que allí habrá disfrutado, como reza la página web de Las Mesas, de «un ambiente mágico, pacífico y amigable».

La hacienda está situada en una exclusiva finca de caza andaluza, propiedad de la familia López de Carrizosa, y tiene una larga historia, ya que data de 1590. Asegurando que pasar tus vacaciones allí es «como vivir en tu propio hotel privado», disponen de once habitaciones en típico estilo andaluz.

Palmeras, jardines, casas encaladas, tejados de terracota y encantadores interiores crean un entorno único en la Sierra de Cádiz que se completa con dos piscinas, instalaciones de juego para los pequeños o la posibilidad de dar paseos a caballo por las cercanías de la finca.

La Hacienda las Mesas también se postula para celebraciones de bodas de todo tipo, ya sean «románticas, vintage, rústicas, casuales o bohemias». Y rizando el rizo, incluso te proponen organizarte sesiones de fotos in situ para que te lleves el mejor recuerdo, como sin duda ha hecho Eugenia de Martínez de Irujo.

Aunque el eje Marbella-Sotogrande es el foco fundamental de las vacaciones de los miembros de la casa de Alba, este verano la aristócrata también ha decidido escaparse unos días al norte , rumbo al País Vasco y el sur de Francia. Lo hacía, según compartía con sus seguidores en Instagram, con «las personas que más quiero del mundo». A saber: su hermano Fernando, marqués de San Vicente del Barco, su hija Tana Rivera y, por supuesto, su pareja, Narcís Rebollo.

En San Sebastián, la duquesa y sus compañeros de viaje disfrutaban de unos días de caprichos gastronómicos visitando algunos de sus restaurantes favoritos, como el conocido local donostiarra Rekondo. También se animaban a cruzar la frontera gala para llegar hasta la turística villa de Biarritz , donde aprovecharon para darse un paseo por la playa, que siempre es imán de bañistas y surferos.

La familia Alba y Donostia tienen una larga relación ya que allí posee Cayetano Martínez de Irujo el palacio de Arbaizenea, donde su madre solía pasar los veranos. En los últimos tiempos, esta mansión saltaba a los titulares por ser el lugar que elegía su ex, Genoveva Casanova, para refugiarse de la prensa tras explotar el escándalo de su supuesto affaire con Federico de Dinamarca.