Por qué Paloma Cuevas ha concedido la exclusiva de la comunión de su hija en Instagram: publica todo sobre el vestido, el tocado o la invitación, pero ninguna foto con Enrique Ponce

La sorpresa es máxima: Paloma Cuevas , una de las mujeres más reservadas de la crónica social, alérgica a la exposición pública incluso en entrega de premios (la prensa aún sigue sorprendida por su maestría al esquivarla durante la gala Starlite), ha roto su proverbial discreción en Instagram. Es cierto: en su perfil privado vemos muchas fotos de su vida íntima y de ocio, desde instantáneas con sus dos hijas hasta salidas con sus amigas de la alta sociedad. Sin embargo, nadie esperaba que pudiéramos ver tantas fotos de la comunión de su hija en las redes. Sintomáticamente, no ha publicado ninguna foto con Enrique Ponce . Aunque Paloma Cuevas insiste en que la relación es cordial, parece que no lo es tanto como para posar, juntos, en Instagram.

Es cierto: Paloma Cuevas no comprarte fotos en la que aparezcan sus invitados, solo de su hija y de los detalles decorativos y de moda de la comunión. De hecho, es congruente con su presencia en redes, muy centrada en su papel de madre. Sin embargo, esta podría haber sido la última ocasión en la que Enrique Ponce y su ex mujer podrían haber hecho una demostración pública de esa relación cordial que, aseguran, mantienen. Y hubiera acallado muchos rumores de distanciamiento y mala relación, además de apuntar a un posible cauce de futura relación con Ana Soria, quien seguramente será una mujer importante para la familia.

Una de las fotos más bonitas de la colección compartida por Paloma Cuevas en Instagram deja clara la enorme belleza de la finca La Cetrina, esa propiedad soñada por Enrique Ponce que ya está a la venta en Navas de San Juan (Jaén). En ella vemos a la protagonista del día en la orilla de un lago, observando los patos. La instantánea es efectivamente idílica. Este mismo espíritu campestre, fresco y sin pretensiones inspira la decoración floral que es protagonista principal, junto al vestido, de toda la ceremonia.

Un adorno floral de margaritas, rosas amarillas y flores silvestres malvas y azules se convirtió en motivo decorativo del peinado de la niña y del jardín, la casa y el altar. Los grandes centros de flores presidían el lugar donde la hija menor de Paloma Cuevas y Enrique Ponce tomó su primera comunión, quitándole solemnidad a un momento seguramente inolvidable para la familia. «La vida se hace siempre de momentos y ver recibir la Primera Comunión a una hija es de los más bellos que podemos vivir», escribió Paloma Cuevas bajo una de las imágenes que publicó en su perfil de Instagram.

En una idea de continuidad de motivo acertadísima, Paloma Cuevas decidió volver a utilizar las flores y la misma gama de color tanto en el recordatorio del día de comunión como en el sobre. La verdad es que es un detalle precioso, pues lanza un rastro de continuidad a la memoria maravilloso: ya no se desvincula en el recuerdo este arreglo floral de la comunión de la hija menor de Cuevas y Ponce.

Otro de los centro de atención del día fue el peinado y el vestido de la niña, aspectos que Paloma Cuevas detalló también en su perfil de Instagram. Sobre una trenza ancha, la protagonista del día lució un adorno floral en la misma gama de color del adorno florar decorativo, elaborado a mano y con mucha minuciosidad por la artesana Jimena Rivola.

Paloma Cuevas dedicó a la artesana Jimena Rivola un cariñoso mensaje de agradecimiento: «Muchas gracias por poner tanto cariño y talento en uno de los recuerdos más bonitos de nuestras vidas. ¡Eres adorable y una brillante artista!». «Una artista única», comentó a lo largo de varios 'stories' de Instagram.

El segundo gran centro de atención de la ceremonia fue el vestido de la niña, un diseño firmado por Rosa Clará, la firma para la que Paloma Cuevas ha diseñado una colección de fiesta que se presentará este otoño. Ambas, la diseñadora barcelonesa y Cuevas, han colaborado para ultimar un vestido romántico, del que Cuevas ha compartido un boceto. Bajo la foto, agradeció a Clará haber puesto «tanto cariño e ilusión en su diseño». Sin duda, Paloma Cuevas quedó encantada con el vestido, pues compartió varias fotos para que se viera el precioso trabajo de costura, aunque fuera de espaldas para proteger la imagen de su pequeña.

No ha trascendido ningún detalle más sobre lo sucedido en la finca La Cetrina durante las horas de celebración de la comunión de la pequeña de Enrique Ponce y Paloma Cuevas.Solo la estilista Fiona Ferrer, amiga de Paloma, confirmó que todo había ido muy bien. «La comunión te la calificaría de diez. La verdad es que Enrique y Paloma estaban cariñosísimos, relajados, como una familia. Fue muy bonito y muy emotivo«, desveló Fiona, »Después de veintiocho años de relación sería muy extraño que se llevaran mal, ¿no?«, apunta la estilista, confesando que tanto Ponce como Paloma «son grandes personas y yo los quiero muchísimo«.