El momento no puede ser más inoportuno para Pilar Rubio, envuelta en la mayor crisis matrimonial con Sergio Ramo s conocida hasta la fecha y, además, de estreno absoluto con un nuevo programa para RTVE Play (la plataforma digital de Televisión Española) en el que ejerce de copresentadora. Se trata de 'Make Up Stars', un concurso de talentos que busca al mejor maquillador de España, que ha obligado a Rubio a ponerse a tiro para la debida promoción. En el peor momento posible.
Podría haber sido peor: podría haber sido un programa en 'prime time' que hubiera obligado a Pilar Rubio a enfrentarse a una rueda de prensa ante lo más granado de la crónica social, preparada para hacer sangre en un momento de debilidad matrimonial. Por suerte para la presentadora, 'Make Up Stars' tiene un alcance pequeño y ha podido sentarse con periodistas amigos. Por ejemplo, Marc Giró, conductor de 'Late Xou', también en Televisión Española.
Ha sido en este programa nocturno, accesible en RTVE Play y en emisión en La 2, donde Pilar Rubio ha realizado unas declaraciones sorprendentes sobre algunas de sus polémicas manías y hábitos chocantes . Por el contenido de la entrevista y los derroteros que tomó, entendemos que debió ser difícil pactar un set de preguntas que fueran del agrado de la estrella de 'El Hormiguero'. ¿Cómo entender si no que terminara hablado del pis de sus hijos y de lavarse los dientes?
Es comprensible: Pilar Rubio anda desde siempre con pies de plomo en las entrevistas, pero ahora su prudencia se extrema aún más. Los rumores de divorcio con Sergio Ramos , agravados por la presunta mala relación que tiene con la familia sevillana de este, la colocan en una posición delicada. Seguramente quiso controlar cualquier referencia al tema con Marc Giró, algo factible pues sus entrevistas no se caracterizan por hacer sangre en el invitado.
En realidad, Giró trata de practicar un tipo de entrevista a los famosos que sigue la estela de los grandes presentadores de los 'late nights' estadounidenses. Se trata de intervenciones muy guionizadas sobre anécdotas o cuestiones laterales de los famosos, en las que se busca, sobre todo, divertirse. Esto es fácil con artistas carismáticas, con tablas y vis cómica, capaces de convertir hacer ver entrevista pactada en algo totalmente espontáneo. No fue el caso de Pilar Rubio.
Quizá el nerviosismo por el estreno de su programa hizo que Pilar Rubio adoleciera de esa naturalidad que sus revelaciones, chocantes, hubieran necesitado. La presentadora, quizá por no querer hablar de otras circunstancias de su vida o quizá por no tener tampoco muchos más recursos, desveló que lleva siempre en su bolso un wc portátil, una especie de tubo extensible donde, según contó, orinan sus hijos. Y no solo sus hijos.
«Lo llamo el tubito de hacer pis», contó Pilar Rubio . «Lo llevo siempre en el bolso. Es buenísimo. Súper práctico. Si tienes un niño que se hace pis en un centro comercial o en la calle y no encuentras dónde llevarlo, al final se hace pis encima. Buscando una solución, encontré este wc portátil en internet. Es una maravilla. Y sirve también para fiestas: es ergonómico y lo pueden usar niños y adultos. Imagínate que pillas un atasco. Lo llevas en la puerta del coche y listo».
Siguiendo con el tema de sus hábitos chocantes, Pilar Rubio contó que tiene otras manías sorprendentes, como lavarse los dientes seis o siete veces al día. «No paro de lavármelos. Me siento que me renuevo cada vez que me lavo los dientes y utilizo siempre limpia lenguas. Me gusta tener todos los cachivaches». Cuando llega a un restaurante, lo primero que hace es «comprobar que no tengo una luz encima de la cabeza». Hace sentadillas cargando a sus hijos como pesas y, de hecho, los niños, de entre 3 y 9 años, ya dicen: «Mamá, dejo de leer que quiero entrenar».
Resulta fascinante comprobar qué tipo de cuestiones sí entran en el repertorio admisible por la presentadora para construir su personaje público y cuáles no. Marc Giró intentó que hablara sobre su afición al coleccionismo de arte, pero no logró que Rubio aportara gran cosa. Quizá esta parquedad de Pilar Rubio tenga que ver con su mala suerte en televisión. Las cadenas parecen favorecer profesionales capaces de reaccionar, improvisar e interpretar. Limitarse al guión, por chocante que sea, ha pasado a la historia.
20 de enero-18 de febrero
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