Carmen Marínez Bordiú, junto a Cynthia Rossi y su marido, Benjamin Rouget. /
Culta y muy discreta, Cynthia Rossi llegó al mundo en el momento en el que la vida de su madre, Carmen Martínez-Bordiú , se venía abajo. El fallecimiento en accidente de coche de su hijo Fran un trágico el 7 de febrero de 1984 sumió a la nieta de Franco en una auténtica pesadilla. Un año más tarde nacía su hija Cynthia y su madre, casada entonces con el anticuario JeanMarie Rossi, encontraba motivos suficientes para salir adelante.
María Cynthia Francisca Matilda Rossi Martínez-Bordiú –su nombre completo– nació en París el 28 de abril de 1985. Es la única hija del matrimonio formado por Carmen Martínez-Bordiú y Jean Marie Rossi, casados en 1984 y divorciados de mutuo acuerdo en 1995. Y a pesar de la devoción de su madre, casada de primeras nupcias con Alfonso de Borbón , por la vida social, Cytnhia siempre ha huido de los focos.
Tranquila y anónima, la vida actual de Cynthia Rossi Martínez-Bordiú no tiene nada que ver con la de su famosa madre, una de las socialités más famosas de su época. La bisnieta de Franco se casó en diciembre de 2015 con Benjamin Rouge, un médico francés con el que se ha convertido en madre de familia y con quien lleva una tranquila vida en Burdeos. Tras la ceremonia civil parisina, la pareja se casó en Los Alpes en una preciosa ceremonia religiosa en febrero de 2016. En diciembre de ese mismo año nacía Joseph, el primogénito de la pareja.
Cynthia se educó en los mejores colegios, siempre religiosos y solo para niñas, y cuando llegó el momento de ir a la universidad optó por la carrera de Derecho y Criminología. Pero inevitablemente llevaba el amor por el arte en su ADN. Su padre, el prestigioso Jean Marie Rossi, fue uno de los fundadores de la histórica galería de arte Aveline, ubicada en la exclusiva Rue du Faubourg Saint-Honoré de París, frente al palacio del Elíseo. Cynthia creció rodeada de arte y artistas, y daba clases de pintura en el Louvre, y estas circunstancias que pudo más que su licenciatura universitaria. Su padre, fallecido en 2021, siempre vio con buenos ojos la pasión heredada de su hija.
Un pequeña Cynthia Rossi, pasenado con sus padres Carmen Martínez-Bordiú y Jean Marie Rossi. /
Desde su tranquila vida familiar en Burdeos, Cynthia disfruta también pintando, y ha expuesto su obra en distintas ocasiones. En una de estas exhibiciones, realizada en Madrid en 2014, ella misma definía su estilo como una mezcla de arte urbano y pop art, y desde luego que muy colorista. Una estética que nada tiene que ver con la que fue la especialidad de su padre, fallecido en 2021, y cuya galería está especialmente dedicada a los objetos y muebles de entre los siglos XVII y XIX.
Jean Marie Rossi y Carmen Martínez-Bordiú se conocieron en un crucero por Italia cuando ambos estaban aún casados; él, con Barbara Hottinger, con quien tuvo a sus tres hijos mayores: Marella, Frederic y Mathilda, fallecida en un accidente náutico en 1984 ocho meses después de la también trágica muerte de Fran. Carmen seguía entonces casada con Alfonso de Borbón. Pero no pudieron evitar el flechazo y la pareja finalmente contrajo finalmente el 11 de diciembre de 1984 en Rueil-Malmaison, en la región francesa de los Altos del Sena y en una boda que fue más que polémica.
El escándalo no solo se debió a que el anticuario era 22 años mayor que la ex duquesa de Cádiz. O a que ambos se casaban apenas unos meses después del trágico fallecimiento de sus respectivos hijos. El enlace fue también muy criticado porque con él se volatilizó el deseo familiar, de los Franco, que establecía como prioridad «casar bien» a la bella Carmen. Y quién mejor que Alfonso de Borbón, un nieto de Alfonso XIII con (escasas) probabilidades de ser rey de España.
Carmen Martínez-Bordiú, el día de su boda con Alfonso de Borbón. /
Un sueño, el de ver a «Carmencita» –así se la conocía popularmente–, como reina de España que se esfumó definitivamente cuando el padre de Alfonso, don Jaime de Borbón y Battemberg, renunció a sus derechos sucesorios y, años después, Franco nombró heredero a don Juan Carlos. Pero Alfonso de Borbón era, además, duque de Cádiz y duque de Anjou, por lo que la familia Franco quedaba relativamente satisfecha con el matrimonio de su hija.
Pero el carácter siempre apasionado de Carmen Martínez-Bordiú y sus ansias de libertad y rebeldía mandaron siempre en sus diferentes enamoramientos, todos noticia y todos fracasado. Tras su separación en 1979 del duque de Cádiz, los dos hijos de la pareja se quedaron al cargo de su padre, ya que Carmen se había marchado a vivir a París con Rossi. Y este hecho precipitó las críticas sobre la madre de Cynthia, a quien se acusaba por activa y por pasiva de haber abandonado a sus hijos.
Estas críticas poco importaban a Carmen, quien no pudo sin embargo con la enorme tristeza que experimentó con el trágico fallecimiento Fran primero, y de Mathilda Rossi después y con solo unos meses de diferencia. Un drama que solo se vio aliviado, como decimos, con la llegada de la siempre risueña Cynthia, una niña que llegó como una bendición para sus padres, su hermano y sus hermanastros. Y que hoy sigue siendo una mujer con una vida discreta, familiar y estable, tan lejos y a la vez tan cerca, de su famosa madre Carmen Martínez-Bordiú.
20 de enero-18 de febrero
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