Así es Anna Barrachina, la hija secreta de Álvaro Muñoz Escassi: de su infancia en Alemania a su amistad con Lara Dibildos

Si hay un concursante de MasterChef Celebrity cuya vida sentimental ha sido noticia en las últimas dos décadas. Hablamos de Álvaro Muñoz Escassi, cuya hija secreta, Anna Barrachina, irrumpió en la prensa del corazón en 2015 como una sorpresa mayúscula. Lo que inicialmente fue un bombazo mediático tomó visos de normalidad cuando el propio jinete y su hija hicieron un posado para una revista con el fin de evidenciar que entre ambos existía una buena relación que el tiempo no ha hecho sino consolidar.

Para conocer el origen de Anna Barrachina nos tenemos que remontar a cuando Álvaro Muñoz Escassi tenía apenas 20 años y conoce a Mercedes Barrachina, que entonces tenái 34, en Alemania. Tuvieron una serie de encuentros fruto de los cuales ella se quedó embarazada, pero el ahora novio de María José Suárez prefirió no hacer preguntas. Ella tampoco le comunicó en ese momento que el bebé que esperaba era suyo.

Casi cinco años más tarde, Escassi regresó a Alemania para probar unos caballos y cuando vio a la niña, que entonces tenía ya cuatro, fue consciente de que era hija suya, por el enorme parecido físico. Fue entonces cuando el jinete sí realizó la pregunta que no se atrevió a hacer en su momento y la respuesta fue afirmativa. Como el test de paternidad al que se sometió a continuación que también dio positivo. Decidió entonces ver con frecuencia a Anna, hasta que esta comenzó a llamarle «papá».

Era una situación delicada, porque la niña tenía un padre legal, Ralf Fuge, marido de Mercedes Barrachina y Escassi, siempre según su relato, calibró las consecuencias de seguir viéndola u optar por desaparecer por completo y aceptar en términos prácticos que no ejercería de padre. Algunos de sus amigos y personas de su confianza conocían esta historia, pero el jinete les prohibió que hablaran del asunto.

La madre de Anna Barrachina, que tiene otra hija mayor, no se atrevió a contarles ni a su marido ni a su hija, cuando ésta cumplió 18 años, la realidad de su situación. Tenía miedo de que su matrimonio se rompiera por este motivo, pero su marido, Ralf, se enteró por los medios de comunicación española. En ese momento, Mercedes declaró a Sálvame que su matrimonio estaba atravesando un momento delicado, pero que Anna y Ralf habían hablado y se encontraban en buenos términos.

Fue en 2015 cuando Anna Barrachina supo que Álvaro Muñoz Escassi era su padre y en ese momento la primera persona a la que llamó el jinete fue a Lara Dibildos, su ex pareja, con quien sigue manteniendo una excelente relación afectiva, pero, sobre todo, porque es la madre de su hijo Álvaro. La joven, que contaba entonces 20 años, se vino a pasar unos días de vacaciones en España con él y desde entonces esta ha sido su residencia.

Anna Barrachina ha estado al lado de Lara Dibildos en los momentos más difíciles de la actriz. Especialmente cuando la salud de la madre de ésta, la recordada actriz y presentadora Laura Valenzuela empezó a declinar. La visitó en el hospital y también acudió a su entierro y funeral para apoyar a la ex pareja de su padre, que siempre la ha tratado como una hija más.

Como decimos, Lara Dibildos siempre ha considerado a Anna Barrachina como alguien de su familia. Hasta tal punto que se quedó a vivir con ella una larga temporada. La joven hizo sus pinitos como modelo, pero se formó en marketing. Incluso trabajó para diferentes firmas como The Extreme Collection. Sin embargo, su carrera ha dado un vuelco al decidirse a explorar su faceta artística, actividad a la que dedica ahora sus mayores esfuerzos con notables resultados.

En su página web se la presenta en los siguientes términos: «Anna Barrachina es una artista contemporánea que vive y trabaja en Madrid, España. Criada en el norte de Alemania, el trasfondo multicultural la inspira en sus obras coloridas, que hacen homenaje a sus mejores recuerdos. Su estilo distintivo evoca felicidad y paz, y expresa su espíritu jovial. Como le encanta decir a Anna: 'Soy una persona muy familiar y me encantan los retos. En mi mundo ideal viviría en una granja con mi familia, montando a caballo, pintando y disfrutando de la naturaleza».