UN MES DE LUTO Lara Dibildos sin Laura Valenzuela: la actriz se toma un tiempo para reponer fuerzas y poner su vida en orden

Si hay una actriz vocacional y trabajadora esa es Lara Dibildos, a quien le entró el veneno del teatro después de dar sus primeros pasos profesionales en la televisión (debutó con su madre en Mañanas de primera y después se puso a las órdenes de María Teresa Campos en Día a Día en Telecinco).

Su primera obra de teatro, La tía de Carlos, la puso en el mapa del panorama artístico y, desde entonces, la hija de Laura Valenzuela no ha parado. Es una profesión exigente y no tan bien remunerada como la pequeña pantalla o el cine, pero la enorme satisfacción de los aplausos del público es una experiencia que no tiene comparación.

Hasta recientemente, Lara Dibildos estaba representando la función Hongos, pero debió abandonarla para dedicarse al cuidado de su madre, que llevaba ya un tiempo viviendo con ella. Laura Valenzuela falleció el 17 de marzo a los 98 años, arropada por el cariño de su hija y la gente que le quería y fue despedida también como se merecía.

Grande de la televisión en España, su hija estuvo acompañada por Álvaro Muñoz Escassi, padre de su hijo menor, Álvaro, y por Anna Barrachina, hija de una relación anterior del empresario, a quien Lara quiere como una hija, y viceversa.

En esos momentos tan duros no pudieron estar con ella sus dos hijos, porque residen en Estados Unidos. El menor sí pudo acompañarla al funeral posterior en la iglesia de los Sagrados Corazones de Madrid, a la que también acudieron dos de sus exparejas, Joaquín Capel, acompañado por su actual pareja, y Pablo Marqués, que ha empezado recientemente una relación sentimental con Jessica Bueno.

Nos hemos puesto en contacto con Lara para solicitarle una entrevista para hablar de sus próximos proyectos, pero, con la educación que le caracteriza, ha declinado nuestra propuesta pues no se encuentra recuperada del todo de la pérdida tan importante que ha supuesto la muerte de su madre. Sí nos avanzó que poco a poco se va activando para recuperar su actividad habitual y que aún es prematuro para pronunciarse sobre qué proyecto acabará abordando próximamente.

Lara ha demostrado sobre las tablas una enorme versatilidad y ha aceptado retos interpretativos bastante complejos, en los que se ha entregado al cien por cien. Uno de sus trabajos más celebrados y menos conocidos fue la función Más frío que aquí, adaptación de Colder Than Here, de la dramaturga británica Laura Wade, en la que se metía en la piel de una enferma terminal de cáncer. La obra, que triunfó en off-Broadway, en Estados Unidos, además de en otros países, le generó una enorme satisfacción pero, quizás por el momento que estábamos viviendo por la pandemia, no cosechó los laureles que merecía.

La propia Lara sufrió en su juventud cáncer de tiroides, del que fue tratada en Estados Unidos, cuando aún no había cumplido los 20 años. Afortunadamente, se recuperó satisfactoriamente, pero posteriormente, como contó en una entrevista en Lecturas, sufrió bulimia y anorexia. Episodios muy duros de los que ha hablado con gran valentía, que tal vez en algún momento veamos plasmados en un libro, pues hace mucho tiempo que Lara escribe y no sería descartable que alguna editorial se interese por esta faceta suya desconocida.

Lara siempre se ha mostrado muy orgullosa de sus padres. Aunque Laura Valenzuela era la más mediática de los dos, su padre, José Luis Dibildos, fue uno de los grandes guionistas y productores de nuestro país, como hace tan solo unos días nos recordaba José Luis Garci , cuando le entrevistábamos con motivo del 40º aniversario de su Oscar con Volver a empezar. Recordaba el cineasta en Mujerhoy cuando ambos trabajaban juntos como guionistas y la gran relación que mantuvieron.

Dibildos falleció el 12 de junio de 2002, después de haber recibido el Goya de Honor por toda su carrera. Lo hacía con modestia, pese a tener en su haber títulos tan trascendentales para la historia del cine español como La Colmena, adaptación de la novela homónima de Camilo José Cela, que ganó el Oso de Oro del Festival de Berlín en 1983; El tulipán negro, protagonizada por Alain Delon, o Llanto por un bandido, de Carlos Saura.

Lara Dibildos siempre recuerda que su padre le aconsejaba que trabajase duro si quería ser actriz y es lo que ha hecho. De las obras que ha representado destacan Pato a la naranja, Vidas privadas, Usted tiene ojos de mujer fatal, Testigo de cargo y Diez negritos, la incombustible función de Agatha Christie que tantos éxitos ha cosechado alrededor del mundo.