Quién es Esther Doña: la ex marquesa de Griñón con un pasado misterioso que ha hecho las paces con los herederos de Carlos Falcó

Esther Doña, ex marquesa de Griñón, puede presumir de haberse reconciliado con todos, pero ella misma sigue siendo un misterio.

Retrato de Esther Doña, viuda del marqués de Griñón Carlos Falcó. / Gtres

Elena Castelló
Elena Castelló

Esther Doña llegó a la vida de Carlos Falcó, Marqués de Griñón (el padre de Tamara y Xandra ) por sorpresa. Ella contó hace años que se habían conocido en una cena a la que asistían importantes bodegueros y que desde ese primer encuentro no habían dejado de mandarse mensajes de texto.

Fueron esos mensajes los que la conquistaron, se enamoró perdidamente gracias a ellos. Por su parte, él quedó fascinado. Parece que para Carlos Falcó Esther Doña fue un amor a primera vista. Pero los comentarios malintencionados sobre la pareja no tardaron en llegar en cuanto hicieron pública la relación y se puso en evidencia que entre los novios había una diferencia de edad de cuarenta años, algo que solo les importó al principio.

A pesar de que esta desigualdad no suponía nada para Esther Doña y su nuevo amor, los hijos de Carlos Falcó nunca aplaudieron el noviazgo ni la posterior boda de su padre. Por un lado Esther Doña se empeñaba en decir públicamente que tenía una buena relación con todos los hijos de su marido, pero la realidad es que existía un rechazo familiar palpable, eso sí, educado y discreto, hacia ella.

La detención del marqués de Griñón: el punto de inflexión

Al rechazo inicial se sumaría, más tarde, un hecho más grave. Los hijos del marqués nunca le perdonarían a Esther Doña la noche que su padre pasó en un calabozo tras una fuerte discusión de la pareja en un hotel y de la que nunca se supo la causa. A pesar del comunicado que, días después, enviaron Esther Doña y Carlos Falcó a los medios afirmando que su matrimonio estaba bien, para los hijos del aristócrata ese suceso fue el escándalo que colmó su paciencia.

¿Pero quién era en realidad Esther Doña? Malagueña, antes de estar con el marqués Esther intentó ganarse la vida como modelo y llegó a posar, entre otros, para el escultor Lorenzo Quinn, hijo del actor Anthony Quinn. También fue socia de un centro de belleza, administró una inmobiliaria y gestionó una empresa británica que organizaba desfiles, entre otras ocupaciones.

Vídeo. Esther Doña asegura que es usufructuaria de los bienes de su marido

Además de este currículum laboral, Esther Doña llegó al matrimonio con un divorcio a su espalda. Antes de conocer a Carlos Falcó, con quien contrajo matrimonio en 2017 ya había estado casada. Se considera muy «convencional» en ese sentido. Se dice que antes de conocer al Marqués de Griñón, Esther limpió sus redes sociales y borró todo aquello que pudiera dar información sobre su pasado.

Esther Doña: la marquesa que intentó borrar su pasado

El portal «Vanitatis» asegura que incluso había cambiado el color de su pelo de rubia platino a morena. Su objetivo, según testimonios que cita la web, era formar parte de la «jet» madrileña y su relación con el Marqués de Griñón lo hizo posible.

Además de con el marqués se la ha relacionado con Bertín Osborne, con José María González de Caldas, ex de Sofía Mazagatos, y con el actor Máximo Valverde. Su primer marido fue un hombre mucho mayor que ella. Tras separarse de él fue cuando decidió borrar su pasado y retomar su carrera como modelo.

Hoy, viuda a sus 43 años, ha iniciado una nueva relación con el prestigioso juez Santiago Pedraz , de 63 años, pero se sigue sabiendo muy poco sobre quién es Esther Doña, a pesar de que ha hablado con total naturalidad de sus dos últimas relaciones y ha posado en numerosas ocasiones para la revista «¡Hola!», sola y con sus dos parejas. En el libro que escribió y publicó el pasado año en homenaje a quien fue su marido, «La vida de un gran hombre a través de mis ojos» (ed. Planeta), en el que cuenta toda su relación, Esther Doña confiesa que sufrió numerosos prejuicios por su relación con el marqués de Griñón, pero que el libro le sirvió de terapia para superar su pérdida.

Esther se considera una mujer chapada a la antigua, de las que les gusta que les regalen flores y les abran la puerta del coche. Asegura que no estaba casada con el Marqués de Griñón, sino con Carlos Falcó, y habla con naturalidad del contraste que supuso para ella vivir en un palacio (la propiedad El Rincón, donde se instaló el matrimonio), rodeada de sirvientes y entender algunas de las costumbres de la aristocracia. Carlos Falcó, sin embargo, congenió muy bien con la familia de Esther, a la que visitaban a menudo en Málaga. Esther define a su familia como una «piña».

Esther no pudo despedirse de su marido que murió en plena crisis del coronavirus y eso fue traumático para ella . El año 2020 fue duro: le quitó a Carlos y también a su padre. Cuando Carlos Falcó falleció en marzo de 2020 a causa del coronavirus , Esther contó que se había sentido muy sola. Pero, si hubo alguna sospecha de que habría problemas con la herencia de Carlos Falcó, éstas se disiparon hace pocas semanas, cuando la revista se publicaron los acuerdos a los que habían llegado los hijos del Marqués de Griñón y su viuda, un reparto que satisfacía a todas las partes. «Esther se ha portado muy bien», decían en su entorno.

Tras la muerte de Carlos, Esther se instaló en su piso de soltera, en Majadahonda. Después de que no funcionara su colaboración en Las mañanas de TVE, donde intentó labrarse un nuevo camino laboral, Esther ha decidido contar con Luisa Mata, exrepresentante y gran amiga de la nueva marquesa de Griñón, a la que acompañó en su carrera hasta 2016. Se muestra como personaje público y tiene ya más de 12.000 seguidores en su cuenta de Instagram, lo que le está permitiendo empezar a colaborar con diferentes marcas. Ella intenta alejarse de la prensa rosa y centrarse en temas más serios como la salud o el papel de las mujeres. Aspira a convertirse en «comunicadora».

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