La Reina de Bután es la monarca más joven del mundo

Aunque ahora mismo la atención global está unánimemente enfocada en la Familia Real británica y su recibimiento a Meghan Markle, merece la pena desviar el foco hacia otra Familia Real de rancio abolengo y enorme fortuna: la de Bután. El Rey, Jigme Khesar Namgyel, y la Reina, Jetsun Pema Wangchuck, han liderado la transición democrática de su país y son padres de un precioso niño de año y medio. Con 36 y 27 años, es ella la que está causando una ola de admiración global por su belleza y dedicación a las causas benéficas. Estamos ante la monarca más joven del mundo: subió al trono con solo 21, en 2011.

Apasionada del arte y, sobre todo, de la pintura, estudió inglés, historia, economía, geografía y pintura en un internado en la India y, más tarde, se graduó en Psicología e Historia del Arte en la Regent's University de Londres. Fue justo al terminar sus estudios y volver a Bután cuando anunció su compromiso con el Rey, conocido como el Rey Dragón. Desde entonces, se ha dedicado sobre todo a su papel de patrona en la Royal Society for Protection of Nature y a otras instituciones benéficas, como la Cruz Roja o la Bhutan Kidney Association.

En febrero de 2016, la pareja real tuvo a su primer hijo, Gyalsey Jigme Namgyel Wangchuck, y para celebrarlo se plantaron 108.000 árboles jóvenes, con el objetivo de que la ciudadanía los nutriera como si hicieran lo mismo con el pequeño príncipe. La Reina Pema no rechaza la indumentaria occidental, pero lo cierto es que es más probable verla vestida con el traje típico de su país o 'looks' de inspiración tradicional, casi siempre en colores alegres. Viste como lo hace su pueblo.