Uno de los primeros rostros célebres en contagiarse con el coronavirus fue Alberto de Mónaco. El príncipe anunció que había dado positivo a mediados de marzo , nada más comenzar a agravarse la situación en Europa. No solo eso, sino que su hija mayor, Jazmine Grace, estuvo muchas semanas ingresada y narró lo mal que lo estaba pasando en sus redes sociales.
Pues bien, Alberto parece no haber aprendido nada de la situación. De lo que la pandemia le ha intentado enseñar en sus carnes o en las de sus seres cercanos. ¿Por qué decimos esto? Porque circula un vídeo en las redes sociales en el que no queda demasiado bien con respecto a las medidas higiénicas que debieran tomarse para evitar que el virus siga avanzando a paso ligero.
Alberto de Mónaco ha sido grabado en medio de una fiesta de la Oktoberfest, en una de las muchas mesas ocupadas (se observan decenas de personas en el vídeo), zarandeando una servilleta al aire, sin guardar distancia de seguridad alguna y sin mascarilla. Si bien es cierto que está en medio de una cena, la actitud es claramente irresponsable. Máxime cuando se trata de una figura pública que debería dar ejemplo a la sociedad.
Por el momento, y a pesar de la fuerte polémica que se ha generado y de la cantidad de críticas que se han vertido sobre su figura, Alberto no se ha pronunciado al respecto. Aunque puede que sirva como toque de atención para que tenga más cuidado con sus movimientos. Él y todos los que se sitúan bajo la lupa mediática.