Isabel II cumple con sus deberes tras la muerte de Felipe de Edimburgo y nombra Lord Chamberlain a un espía

Todavía no se ha cumplido una semana desde que murió Felipe de Edimburgo . Sin embargo, la reina Isabel II de Inglaterra, junto a la que protagonizó el matrimonio más largo de la realeza (y cuyo perfume favorito con toques empolvados descubrimos hace poco) ya ha retomado sus compromisos oficiales y esta ha sido la primera actuación: nombrar Lord Chamberlain a un espía tras la muerte del duque de Edimburgo.

El Lord Chamberlain es el funcionario de mayor rango de la casa real, encargado de organizar las visitas de Estado y bodas reales y es el principal canal de comunicación entre la reina y la Cámara de los Lores.

El que hasta hace poco había ocupado el cargo (William Peel), ya anunció el año pasado su voluntad de retirarse, cediendo el testigo a Andrew Parker, antiguo director de los servicios británicos conocidos como el MI5, el servicio de inteligencia del Reino Unido que principalmente se dedica a la seguridad del país.

Hay quienes ya apuntan a que el nombramiento de Andrew Parker, junto con el anuncio que hiciera la reina Isabel II hace solo unos días sobre su voluntad de contratar a un especialista en diversidad, tienen que ver con la idea de modernizar la imagen de la Familia Real británica que, desde hace años, enfrenta una tremenda crisis de popularidad. Sea como fuere, Parker, de 59 años, tiene como misión ayudar a la reina a superar una de las peores crisis institucionales de la historia del país.