Inminente cambio en el trono

Por qué abdica Enrique de Luxemburgo: las polémicas de Teresa de Luxemburgo, la gran duquesa con mal genio que odiaba a su suegra

Las continuadas polémicas de la gran duquesa han podido terminar pasando factura a su esposo, que cederá el puesto a su hijo Guillermo en octubre.

Los grandes duques de Luexemburgo. / gtres

Jorge C. Parcero
Jorge C. Parcero

El discurso de Navidad del gran duque Enrique de Luxemburgo tuvo una gran sorpresa para sus compatriotas: el anuncio de su abdicación definitiva en favor de su hijo Guillermo, que ocupará oficialmente el trono a partir del próximo mes de octubre. El monarca, de 69 años, casado con la gran duquesa Teresa desde 1981, hizo el sorprendente anuncio durante la que se considerará su última retransmisión navideña anual, poniendo fin a 24 años de reinado.

Guillermo, de 43 años, que ya había asumido muchas de las funciones de su padre en los últimos meses tras ser nombrado lugarteniente-representante , asumirá formalmente su nuevo título el 3 de octubre de 2025. Esta es la segunda abdicación que se produce en el viejo continente este año después de que su pariente, la reina Margarita de Dinamarca , abandonara la corona después de más medio siglo en favor de su hijo Federico.

Durante la emisión de su mensaje a la nación, el gran duque se declaró «orgulloso» de haber servido a su país durante un cuarto de siglo. «Ha sido un periodo en el que Luxemburgo ha experimentado grandes cambios, y estoy orgulloso de haber podido, junto con la gran duquesa, recorrer este camino con vosotros».

«Nada me impide pronunciarme cuando están en juego los intereses fundamentales del país y de sus ciudadanos», añadió antes de asegurar que «esto es lo que me he esforzado por hacer en los últimos 25 años, prestando especial atención desde el principio a la diversidad de nuestra población, la necesidad de coexistencia y la sostenibilidad en todos los ámbitos de nuestra sociedad, para que podamos dejar a nuestros hijos un país más sano».

El gran duque de Luxemburgo durante su discurso de Navidad. / @courgrandducale

Las polémicas de la gran duquesa sobrevuelan la abdicación

Siendo relativamente joven, sin problemas conocidos de salud y popular entre su pueblo, sorprende esta abdicación, cuya raíz podría apuntar, en cambio, a las múltiples controversias de la odiada María Teresa Mestre , la gran duquesa de Luxemburgo, con la que tiene cinco hijos: Guillermo, Alexandra, Luis, Félix y Sébastien.

No hace tanto, el monarca se veía obligado a salir en defensa de su esposa tras las graves acusaciones vertidas por el diario 'Lëtzebuerger Land', donde se afirmaba que la royal de origen cubano había creado «un ambiente de trabajo hostil en palacio», avisando de que su comportamiento podría llevar a la institución de la monarquía luxemburguesa «a una grave crisis». Básicamente, el artículo afirmaba que nadie se atrevía a enfrentarse a la gran duquesa, desde el personal y el mariscal de la Corte hasta su propio esposo. En otras palabras, afirmaba que Teresa hacía lo que le venía en gana.

«Por un deseo de apertura, transparencia y modernidad, he aceptado que se lleve a cabo el análisis interno propuesto por el Primer Ministro», aseguraba el gran duque en un comunicado tras las acusaciones contra su esposa, que calificaba de «injustas», añadiendo que la situación estaba «afectando a toda mi familia».

Los grandes duques de Luxemburgo, al borde de la jubilación. / gtres

« ¿Por qué atacar a una mujer? ¿A una mujer que defiende a otras mujeres? ¿Una mujer que ni siquiera tiene derecho a defenderse? Desde que llegué al trono, hemos compartido el deseo de ayudar a modernizar nuestra monarquía constitucional, y queremos seguir contribuyendo a este proceso», lamentaba entonces el gran duque.

Cuando Teresa de Luxemburgo «se marcó un Lady Di»

Años antes de que su popularidad estuviera bajo mínimos, Teresa de Luxemburgo ya había sido criticada por los medios de su país por realizar lo que se calificó como «un Lady Di» tras citar a los periodistas en el Palacio Real y dedicarles un extenso y lacrimógeno ataque a su suegra, la gran duquesa Josefina Carlota.

Aquel día, la royal convocó a 15 periodistas belgas y luxemburgueses a un almuerzo supuestamente extraoficial, donde, entre lágrimas amargas, culpó con todo lujo de detalles a la madre de su marido de hacerle la vida imposible. Entonces dijo a la prensa que su suegra la apodaba con un despectivo «la cubanita» y que la despreciaba por no ser de sangre azul.

La adinerada familia de Maria Teresa Mestre huyó de Cuba tras la revolución de Fidel Castro y ella se crio entre Nueva York y Suiza. El periódico belga 'Le Soir' informó de que la gran duquesa también culpó a su suegra de difundir rumores de que su marido tenía una aventura con el Ministro de Asuntos Exteriores.