Así eran los amantes de Grace Kelly antes de casarse con Rainiero (que, por cierto, no fue su primer príncipe)

Grace Kelly, la actriz que se convirtió en princesa, no llegó a su archiconocido idilio con el príncipe Rainiero de Mónaco sin antecedentes románticos. Durante su juventud la madre de Carolina de Mónaco mostró predilección por los idilios poco recomendables con un toque escandaloso con hombres mayores que ella, a poder ser casados (y de la realeza).

Si quieres ver cómo era la relación de Grace Kelly con sus hijos, pincha en la imagen/instagram

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Silvia Vivas
Silvia Vivas

La princesa Carolina de Mónaco y Philippe Junot , su hermana Estefanía y Daniel Ducruet, su tía la princesa Antoinette Grimaldi y su marido gay… Todas las mujeres de Mónaco parecen tener una relación azarosa con los asuntos del corazón y Grace Kelly no fue la excepción. Antes de su boda monegasca con el príncipe Rainiero (quien, en realidad, deseaba casarse con Marilyn Monroe , peor tuvo que confirmarse con otra rubia de Hollywood), la actriz ganadora de un Oscar ya sabía bien lo que era vivir más de una relación amorosa escandalosa e incluso conocía de primera mano lo que suponía salir con un príncipe.

Grace Kelly y su extraña predilección por los amantes mayores que ella (y casados)

Después de un par de novietes adolescentes y sin demasiada sustancia Grace kelly decidió formarse como actriz en la American Academy of Dramatic Arts neoyorquina lo que supuso, además, perder de vista a sus estrictos padres e iniciar su afición por los señores poco elegibles, casados y mayores que ella.

El primero de todos ellos fue su propio profesor Don Richardson, que confesó años más tarde su sorpresa al encontrarse a su alumna completamente desnuda esperándolo en la cama. Don Richardson no solo era nueve años más mayor que la promesa a actriz, sino que estaba casado (eso sí, en trámites de divorcio) y era judío. Con ese pack completo fue presentado y despreciado por la familia de Kelly al unísono.

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Gary Cooper, el actor que estuvo con dos novias del príncipe Rainiero

Desafortunadamente para el príncipe de Mónaco, Gary Cooper no solo tonteó con la que se acabaría convirtiendo en su esposa, Grace Kelly, sino que antes de Kelly ya había estado con una de las amantes de Rainiero: la actriz y modelo Giselle Pascale. Cooper era famoso por estar casado con una millonaria, Verónica Balfe, y por serla infiel en cada rodaje, algo que su mujer, católica, aguantó estoicamente hasta el fin de sus días. Rainiero no tuvo tanta paciencia y se cuenta que cuando se enteró del affair entre su amante y el actor le escribió a este una carta repleta de amenazas.

La relación con Don desapareció, pero no habría que esperar mucho para que Grace Kelly uniera de nuevo su corazón a otro galán mayor que ella. Esta vez el escogido fue Gene Lyons con el que actuó en 1950 en una película y del que se quedó colgada, entre otras cosas, porque era actor como ella y la sacaba diez años. Esta vez el escogido sí era católico e irlandés, al gusto de los padres de la actriz, pero tenía el gran problema de que también era alcohólico, lo que hizo que Grace Kelly recibiera de nuevo un «no» rotundo paterno a su relación.

De los que la llevaban 10 años pasó a los que la llevaban más de veinte. A pesar de su discreción su idilio con Gary Cooper durante el rodaje de A la hora señalada llegó hasta los oídos de la novia oficial del actor por muy poco convincente que sonara que la joven de 22 años tenía algo con la estrella de Hollywood de 50. Se acabó el rodaje, se acabó la relación, pero Grace Kelly volvió a jugar las mismas cartas un año más tarde con Clark Gable en Mogambo: affair de rodaje con un actor que también la sacaba 20 años.

Vídeo. Grace Kelly; así fue la relación con sus hijos

Y la lista continuó: el actor Jean-Pierre Aumont, con el que coincidió para hacer un largometraje televisivo (y que por supuesto era dos décadas mayor que ella); el actor Ray Milland, casado y mayor que ella con el que coincidió en su primer rodaje con Hitchcock; William Holden, también mayor y también casado…

Solo un hombre «rompió» su racha de actores y artistas maduros y en ocasiones casados, y ni siquiera con ese tuvo suerte aunque fuera todo un príncipe. Antes de que el príncipe Alí Khan decidiera desposar a otra actriz, Rita Hayworth, como su cuarta esposa, tuvo un romance con Grace Kelly. En aquella época el príncipe perseguido y millonario dedicaba su existencia a comportarse como un auténtico playboy y Grace Kelly fue, a su pesar, una de sus conquistas. Al menos de esta breve relación la actriz sí sacó algo, una pulsera de espaldas que el príncipe tenía como costumbre regalar a las mujeres que pasaban por su cama tras su primer encuentro.