Los Grimaldi arrasan en el Baile de la Rosa: Carlota Casiraghi, Alexandra de Hannover y Tatiana Santo Domingo triunfan junto a Carolina de Mónaco mientras Charlène se niega a ir y desaparece

La guerra que se libra en la familia Grimaldi puede haberse visibilizado de la manera más elegante posible en el Baile de la Rosa. Carolina reúne a sus cuatro hijos pero Charlene, de nuevo, se niega a aparecer.

La nueva generación Grimaldi ha vuelto a triunfar en el recuperado Baile de la Rosa, con Carlota Casiraghi y Alexandra de Hannover como estrellas de la noche. / GETTY IMAGES

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

Había mucha expectación por comprobar la nómina de asistentes VIP al Baile de la Rosa, la gran fiesta anual con la que la familia Grimaldi impulsa la imagen internacional del Principado de Mónaco . Tras dos años en suspenso debido a la pandemia, el príncipe Alberto debía recuperar un acontecimiento solidario que se ha convertido en la mejor metáfora de un linaje controvertido, a caballo entre lo royal y lo celebrity. A poder ser, acompañado por su primera dama, Charlene . ¿Acudió? No.

La ausencia de Charlene de Mónaco no ha sido exactamente una novedad: no comparece en la gran cita anual de la familia Grimaldi desde 2014. Sin embargo, este Baile de la Rosa insiste en visibilizar una vez más el cisma que parece dividir al clan, aparentemente incapaz de ofrecer esa imagen de complicidad que se le supone a cualquier familia bien avenida.

De momento, el Baile de la Rosa confirma una facción de royals en ejercicio formada por Carolina de Mónaco, sus cuatro hijos y sus respectivos consorte y, enfrente, la disidencia. En este grupo se cuentan Estefanía y sus hijos, con una vida muy alejada ya del glamour y la moda; una misteriosa e incomprendida Charlene y los hijos que Alberto de Mónaco tuvo fuera de su matrimonio.

En esta vuelta del Baile de la Rosa, la alineación royal presentada por Alberto y Carolina de Mónaco no ha podido ser más espectacular. La coincidencia de Carlota Casiraghi, Alexandra de Hannover, Beatrice Borromeo y Tatiana Santo Domingo asegura un potencial de glamour extraordinario, capaz de barrer cualquier tipo de competencia. ¿Será de esto de lo que huye Charlene?

La foto de familia de la nueva generación Grimaldi es impresionantemente seductora, ya lo pudimos comprobar cuando coincidieron en el Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco el pasado mes de mayo. Con Carolina discretamente retirada a los looks más discretos de Chanel, en esta ocasión un vestido estampado en tonos marrones, con un original recogido en la falda y una torera negra, el peso de la gran moda recae en sus hijas, y estas cumplen a la perfección.

Carlota Casiraghi arrasó con un peinado inspirado en los años 20 y un vestido blanco de inspiración lencera y con un precioso lazo negro, de la última colección de alta costura de Chanel. Fue probablemente la mujer más elegante de la noche, con un clutch negro en una mano y su marido, Dimitri Rassam, acompañándola.

En sus antípodas, Alexandra de Hannover subrayó su juventud con uno de los enormes y románticos vestidos de tul de Giambattista Valli que tanto triunfan entre la generación Z. Los hemos visto, sobre todo, en colores pastel, pero la princesa de Hannover tuvo la originalidad de elegirlo en los colores de la bandera de Mónaco: blanco y rojo. Por supuesto, la acompañó su guapísimo novio alemán, Ben-Sylvester Strautmann.

Los otros dos polos de atracción del Baile de la Rosa fueron las infalibles Beatrice Borromeo y Tatiana Santo Domingo. Aunque, sorprendentemente, en esta ocasión la rubia esposa de Pierre Casiraghi no apareció tan espectacular como acostumbra: optó por un discreto vestido gris sin mangas, con cuello alto y un precioso bordado de flores en relieve. Santo Domingo, sin embargo, brilló con un vestido retro de lentejuelas doradas de Temperley London del brazo de Andrea Casiraghi.

Desde la desaparición de Grace Kelly, el Baile de la Rosa ha sido una fiesta a mayor gloria de Carolina de Mónaco, presidenta de la Fundación que lleva el nombre de su madre y para la que se recaudan los fondos que irán a proyectos humanitarios. Carolina fue la responsable de vincularla a la moda, encargándole a un diseñador (muchas veces Karl Lagerfeld, su íntimo amigo) o artista el diseño de la velada.

Este año, el diseñador Christian Louboutin fue encargado de la dirección artística y propuso la temática 'Vuelta a los años 20'. Resultado: convirtió la Salle des Etoiles del Sporting Monte-Carlo en una sinfonía en rosa, con referencias a la Bauhaus, a París, al Hollywood dorado y al estilo art decó.

Entre las personalidades que pasaron por la alfombra roja estuvieron Carlos Felipe de Orleans, Shirley Bassey, Sabrina Dhowre Elba, Fanny Ardant o Janet Jackson. Actuaron, además, la estrella del burlesque Dita Von Teese, DJ Amina la bailarina Amélie Poulain, la patinadora Marawa, la artista Corineo el músico Charly Voodoo.

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