Así fue la trágica vida de la baronesa Myriam Ullens, íntima amiga de Matilde de Bélgica, asesinada por su hijastro

El asesinato de la baronesa Myriam Ullens de Schotten ha conmocionado a Bélgica. Su cuerpo sin vida fue encontrado a la salida de su casa en Lasne, en la provincia de Brabante. Myriam dedicó su vida a la filantropía, al coleccionismo de arte, a la moda y a las causas humanitarias. Era conocida por su activismo y su pasión por ayudar a los demás y mantenía una cercana amistad con la familia real belga, especialmente con la reina Matilde. Este brutal asesinato desvela una tragedia familiar largo tiempo incubada.

La baronesa Ullens salía de su propiedad, conduciendo su coche, y acompañada de su esposo, Guy Ullens, cuando le dispararon a bocajarro cuatro balas. A pesar de los esfuerzos de los servicios médicos que se presentaron rápidamente en el lugar, fue imposible salvarla. Su marido resultó herido de levedad en la pierna. La conmoción se ahondó cuando se descubrió que el principal sospechosos es su hijastro Nicolas Ullens, de 57 años. Nadie entiende lo que ha pasado, porque «Mimi», el apelativo familiar de la baronesa, y su esposo Guy formaban una de las parejas más singulares y unidas de la aristocracia belga.

Nicolas Ullens trabajó como agente de la seguridad del estado y se ha visto envuelto en algunos asuntos turbios, con acusaciones falsas a políticos. Una hora después de los hechos, se entregó a la policía. Sobre él pesan los delitos de asesinato y tenencia ilegal de armas de fuego. Parece que su móvil es puramente financiero. Amigos de la familia aseguran que se trataría de un problema relacionado con la herencia familiar, un conflicto que enfrentaba a Nicolas Ullens y a su madrastra desde hacía varios años.

Pero las preguntas empiezan a surgir y no parece que muchas tengan respuesta. Nicolas la acusaba de querer quedarse con toda la herencia de los Ullens. Este terrible episodio se une a la lista de amargas pérdidas que ha sufrido en los últimos meses Matilde de Bégica, que ha tenido que despedirse de su tío Raoul d'Udekem d'Acoz, de 87 años, tras una dura y larga enfermedad, y de su amigo y colaborador Bernard de Launoit.

Los Ullens se hicieron conocidos en 2007. Pocos meses antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín, inauguraron en la capital china la primera fundación privada de arte contemporáneo del país. Era, según decían, «el sueño de sus vidas». La fundación se llama Ullens Center for Contemporary Art (UCCA) y tuvieron que vender una de las piezas más codiciadas de su colección privada, 14 acuarelas del pintor británico William Turner, el conjunto de obras de Turner más importante en manos privadas.

Guy Ullens, muy conocido en los círculos de la nobleza, había convertido la empresa familiar, una fábrica de dulces, en un imperio alimentario –el grupo Artal–, que hoy es el accionista mayoritario de la conocida empresa de productos para perder peso Weight Watchers. La fortuna familiar rondaría hoy los 3.000 millones de euros. Pero la familia siempre se ha distinguido por su generosidad.

El matrimonio entre Guy y Myriam siempre destacó por su complicidad y por la pasión que compartían por el arte. «Sin ella, no hubiera sabido qué hacer con mi colección de arte contemporáneo» explicaba en una entrevista. «Myriam es la líder de nuestra pareja. Es una negociadora excelente y tiene un sentido de la diplomacia extraordinario». Pero, ¿quién es Mimi Ullens?

Las necrológicas destacan que su vida tuvo mucho de novela. La describen como ardiente, apasionada y generosa. Myriam, de soltera Lechien, nació en Colonia, en 1952. Pasó su infancia en Alemania, donde su padre era coronel del ejército belga. Cuando tenía cinco años, entró en un internado en Bélgica. Luego siguió sus estudios en Namur y, más tarde, en Lieja. Con 18 años, se casó con el primer chico del que se enamoró. Tuvieron dos hijos, Gilles y Virginie. Pero el matrimonio se rompe pronto.

«Me encontré con dos niños pequeños sola, sin formación profesional y sin pensión alimenticia», contaba en una entrevista con la revista francesa «Point de Vue». Con 24 años, para salir adelante, monta un bar de ensaladas, en el centro de Bruselas. Las cosas le van bien y, cuatro años después, inaugura una pastelería. Trabaja 14 horas diarias. Fue a finales de 1990 cuando conoce a Guy Ullens, cuando trata de buscar financiación para su negocio.

El encuentro entre Myriam y Guy fue un auténtico flechazo. «Me fascinó su aura, su espíritu, su capacidad para escuchar», recordaba años después Myriam. El baron se divorcia de su mujer, Michelina Franckx, con quien tiene cuatro hijos. Myriam y Guy se casan en 1999. A partir de entonces Mimi se dedica a las organizaciones humanitarias. Financia, por ejemplo, un proyecto en Nepal, compuesto de dos orfanatos y una escuela.

Sufre un cáncer de mama y entonces decide crear la Mimi Ullens Foundation para «tratar con dignidad a los enfermos». Está presente en Francia, Bélgica y Suiza, y atiende a 15.0000 pacientes. Es entonces cuando establece una sólida relación con la familia real belga, que participa en sus iniciativas. Myriam tiene una relación especial con la reina Matilde. «La conocí cuando era una joven princesa», contaba hace un tiempo. «La reina sintió una gran pasión por nuestro proyecto en Nepal, la Mimi Foundation», aseguraba.

Pero la relación de los Ullens con la familia real viene de lejos. El rey Balduino permitió en 2013 a todos los descendientes de Guy Ullens que llevaran el título de barón. Mimi conocía también a las familias más importantes del gotha europeo. Pertenece al consejo de administración de la Drawing School, fundada por Carlos III. Su nieta, Marine Degryse, fue presentada en el baile de debutantes de París, en 2022.

Amante de la moda, crea una firma de Prêt a Porter y abre una tienda en Paris. Myriam, creativa e hiperactiva, también escribió una novela en 2017: Noches distantes sin estrellas. Los Ullens llevaban una vida nómada entre Verbier, Bruselas y los viajes en su velero. Hoy, un país la llora y se pregunta por las razones de su cruel asesinato.