La reina Camilla, elegantísima con un vestido verde, puede haber dado un paso en falso reputacional al compartir una comida de Navidad con los peores enemigos de Meghan Markle: dos periodistas señalados por sus discursos de odio. / GETTY IMAGES

LOS REYES DEL ODIO

Camilla mueve ficha contra los Sussex: quienes son los peores enemigos de Meghan Markle a los que ha invitado a comer en Navidad

La reina Camilla invita a comer a los dos periodistas más agresivos con Meghan Markle y se disparan las sospechas: ¿es la esposa de Carlos III el topo en Buckingham Palace al que los Sussex acusan de filtrar mentiras a la prensa?

Difícil considerar el último movimiento de la reina Camilla como un paso hacia una posible reconciliación. O, al menos, hacia un alto el fuego entre los duques de Sussex y el resto de la familia real británica. No parece fácil, ya que las últimas revelaciones en su famosa docuserie para Netflix señalan a Buckingham Palace como el epicentro de sus desdichas, el lugar desde el que se filtraban mentiras sobre ellos a la prensa.

El caso de los Sussex contra la prensa británica es conocido: la agresividad con la que se trató a Meghan Markle alcanzó cotas impensables en cualquier otro país. La pareja ha interpuesto numerosas denuncias contra distintos tabloides y, además, ha acusado a la familia real por no proteger a la recién llegada de las insidias. Dos de los periodistas que lanzaron los ataques más desvergonzados contra Meghan, Piers Morgan (57 años) y Jeremy Clackson (62), son ahora invitados a la mesa por Camilla Parker-Bowles.

Lo cierto es que los jefes de comunicación que operan en Buckingham Palace y Kensington Palace son conocidos por sus técnicas despiadadas para conseguir visibilidad y el favor de la prensa, a veces a costa de desacreditar a otros miembros de la familia. Un buen ejemplo de las malas artes de estos profesionales fue Mark Bolland, secretario privado del príncipe Carlos desde 1996 hasta 2002, los peores años para su imagen pública.

Bolland, quien recientemente admitió haber sido «un poco marrullero» en sus estrategias para ayudar a rehabilitar la imagen de el entonces príncipe Carlos y Camilla Parker-Bowles, ha sido señalado como el filtrador informaciones negativas sobre el fallecido príncipe Felipe o Sophie Rhys-Jones, condesa de Wessex, para distraer la atención de la prensa y realzar la imagen del príncipe de Gales y su entonces amante.

La reina Camilla posa baj la lluvia y junto a un caballo en un acto benéfico reciente. / @ROYALFAMILY

«Pudo haber infringido un daño irreparable a la familia real», opinó Dicky Arbiter, ex jefe de presa de en Buckingham Palace, en un documental de la BBC emitido en 2002. En 1999, él fue el ideólogo de la llamada 'Operación Ritz': filtró a la prensa que podrían fotografiar a Carlos y Camilla a la salida de una fiesta en honor de Isabel II, aunque esta aún se negaba a vincularse de manera oficial con la amante de su hijo.

Tina Brown, autora de una reciente biografía sobre los Windsor, sostiene que Mark Bollan hizo creer a la prensa que Guillermo y Harry aceptaban «cálidamente» a Camilla. «Como mucho, la toleran», escribe Brown. Aunque Bolland despareció del panorama de los Windsor en 2002, sus discutibles técnicas pueden seguir operando en Buckingham Palace, o a eso apuntan los Sussex.

Camilla ha puesto en peligro su imagen al compartir comida de Navidad con dos conocidos enemigos de Meghan Markle

La invitación de la reina Camilla a los enemigos públicos más reconocidos de Meghan Markle se ha interpretado, dados los antecedentes, como un movimiento de relaciones públicas digno de Mark Bolland. No se entiende cómo la reina ha querido proponer una alianza con dos personajes tan peligrosos, a no ser que pretenda convertirlos en un altavoz para sus propias estrategias de imagen en la prensa. La comida se celebró poco antes de la emisión de los últimos capítulos del documental de los duques de Sussex.

Solo tres días después de asistir a esta comida de Navidad, Jeremy Clarkson publicó en el tabloide 'The Sun' un artículo sobre Meghan Markle en el que escribía lo siguiente: « La odio, no como si odiara a Nicola Sturgeon (primera ministra escocesa y líder del Partido Nacional Escocés) o Rose West (asesina en serie). La odio a nivel celular».

El periodista británico Jeremy Clarkson, en un viaje a Mongolia. / @JEREMYCLARKSON1

«Por la noche soy incapaz de dormir, rechinando los dientes y soñando con el día en que se la obligue a desfilar desnuda por las calles de cada ciudad británica mientras la multitud corea: '¡Vergüenza!' y le arroja excrementos», añadió Clarkson, evocando la escena de 'Juego de tronos' en el que Cersei Lannister recibía dicho tratamiento.

«Quiero dejar claro que estoy en contra de todo lo que mi padre ha dicho sobre Meghan Markle y que mantengo mi apoyo a aquellos que son víctimas de mensajes de odio online», escribió la hija de Clarkson, también periodista, sobre su artículo en The Sun. Desde la BBC, se subrayó la paradoja de compartir mesa y mantel con este tipo de periodistas, y a la vez patrocinar la causa de la lucha contra la violencia de género.

Jeremy Clarkson saltó a la fama como presentador de programas de motor en televisión, aunque la BBC tuvo que rescindir su contrato por asaltar a un productor durante un rodaje en 2015. Columnista en varios periódicos y últimamente presentador del concurso '¿Quién quiere ser millonario?', ha sido descrito por 'The Economist' como «un hábil propagandista», mientras que BBC menoscaba sus opiniones como «solo entretenimiento».

El príncipe Harry y Meghan Markle, en un momento de cariño captado en la docuserie que han producido para Netflix. / @netflix

Más de 60 diputados han escrito a la editora de 'The Sun' para quejarse del «inaceptable clima de odio y violencia» que promueve el artículo contra Meghan de Jeremy Clarkson, conocido negacionista del cambio climático. Se trata de una iniciativa liderada por el comité de igualdad del Congreso, dirigida por la política conservadora Caroline Nokes, en la que se subraya el «intolerable violento lenguaje misógino» de Clarkson.

Si Clarkson opera desde el periódico amarillista The Sun, Piers Morgan lo hace desde la televisión. Ya en 2021 tuvo que abandonar el programa 'Good Morning Britain' por las quejas de lo televidentes ante su violencia verbal contra Markle, a la que suele calificar como 'princesa Pinocho' o «actriz mediocre». En aquel momento, se burló de los pensamientos suicidas de la duquesa de Sussex y se le acusó de incitar al odio y al racismo.

El polemista Piers Morgan presenta un 'talk show' nocturno en la televisión británica. / @PIERSMORGAN

Ahora, Piers Morgan opera desde su cuenta de Twitter, donde sus más de ocho millones de seguidores reciben sus locas teorías de la conspiración (la última, que los jugadores de la selección francesa de fútbol fueron envenenados) y comentarios insultantes. Además, presenta un 'talk show' nocturno, 'Sin censura', en el que esta misma semana afirmó que Meghan Markle y el príncipe Harry asistirían a la coronación de Carlos III por dinero.

«Es oro para otra temporada en Netflix», sostuvo Piers Morgan. «Esto demuestra la hipocresía que subyace en todo lo que estos dos hacen. Continuamente me llaman racista en las redes. Todo por culpa de Meghan Markle, por la que también tuve que dejar mi anterior trabajo. Si no te crees todo lo que sale de la boca de esta señora, automáticamente pasas a ser racista».