De Jeannine Girod a Esther Doña: la trágica, solitaria y difícil vida amorosa llena de divorcios de Carlos Falcó, marqués de Griñón

Carlos Falcó vivió una vida larga y fructífera, a pesar de tener una trayectoria amorosa, en ocasiones complicada, que le llevó a las portadas de las revistas en más de una ocasión.

Carlos Falcó estuvo enamoradísimo de Isabel Preysler y con ella tuvo a su única hija, Temera Falcó. / d.r.

Elena Castelló
Elena Castelló

Carlos Falcó fue padre de cinco hijos de tres matrimonios y fue siempre discreto, a pesar de su fama de seductor. Entre sus conquistas figura la de la multimillonaria Cristina Onassis , en los años sesenta –aunque parece que él no la correspondió–, o la princesa Alejandra de Kent, prima de la reina Isabel II. Flirteó con Naty Abascal, en su época de Nueva York, y con Sandra Gamazo, hermana de Anna Gamazo, mujer del financiero Juan Abelló y se casó con Isabel Preysler y Esther Doña .

Su primer matrimonio llegó cuando tenía 27 años. La elegida fue Jeannine Girod , perteneciente a una familia de origen suizo afincada en España y relacionada con la alta joyería. Tras un breve un breve romance, se dieron el «sí quiero». Ella tenía 20 años.

Tuvieron dos hijos: Manuel y Xandra Falcó. Se divorciaron tras siete años de matrimonio, cuando Jeannine se enamoró del empresario y luego presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza, con quien estuvo 20 años y abandonó el hogar familiar. Por esta razón, la custodia de sus dos hijos, Manuel y Xandra, fue atribuida a Carlos, que se instaló en el campo, en su finca de Toledo, para sacarlos adelante. A pesar de este desencuentro, Carlos y Jeannine consiguieron mantener una buena relación.

Esta es la clave de la vida amorosa y familiar de Carlos Falcó: su excelente relación con todas sus exmujeres, a pesar de los problemas. Esto permitió que sus hijos crecieran juntos, como parte de una gran familia. Hoy, se adoran entre ellos.

Pero su gran protagonismo en la vida social y, sobre todo, en las portadas de la prensa, estaba por llegar. Comenzó una década después, con la aparición en su vida de Isabel Preysler , la esposa del cantante Julio Iglesias. El matrimonio no iba bien. Julio se pasaba la vida viajando e Isabel se sentía sola y abandonada. Fue entonces cuando inició un romance con Carlos.

Se habían conocido años antes en un encuentro fugaz y se habían reencontrado en una cena de amigos comunes. Isabel tenía 29 años y tres hijos. Carlos 14 años más. Empezaron a verse en secreto, en casa de él y en casa de ella. Una noche que Julio regresó de un viaje, Isabel le contó lo que pasaba. A la mañana siguiente hicieron pública su separación. Isabel tenía la sensación de haber encontrado al hombre perfecto. Para Carlos fue el amor de su vida.

Isabel y Carlos se casaron el 23 de marzo de 1980 en la capilla de la finca Casa de Vacas, en Malpica de Tajo, en Toledo, donde Carlos tenía sus bodegas. Fue un enlace muy íntimo: solo acudieron 20 personas. Sin periodistas. De hecho no hay fotos de esa boda. Isabel eligió para la ocasión un traje corto en seda color salmón, confeccionado por el modisto Jorge Gonçalvez. Pasaron la luna de miel en Filipinas. Carlos no tenía nada que ver con Julio. Era un hombre cosmopolita, culto, liberal, al que le gustaba viajar y que amaba profundamente el campo. Isabel se había comprado una casa de tres plantas en la acomodada colonia madrileña de El Viso, en la calle Arga, y allí se instaló el nuevo matrimonio y se criaron los hijos de los dos.

Su única hija, Tamara, nació el 20 de noviembre de 1981. Era el cuarto hijo para Isabel y el tercero para Carlos. El marqués de Griñón acompañó a Isabel durante el parto, algo que nunca había hecho Julio.

El matrimonio hacía una intensa vida social y viajaba a menudo para promocionar los vinos de Falcó. Mientras, Isabel se había convertido en un personaje esencial de la crónica social y su vida apacible junto a Carlos Falcó estaba cerca del final. Isabel se aburría y, en su vida, había aparecido otra persona. La ruptura del matrimonio fue larga. Los primeros rumores de una relación entre Isabel Preysler y Miguel Boyer empezaron a circular en 1982. Carlos estaba totalmente enamorado de Isabel y no quiso pensar que fueran ciertos. Finalmente, tuvo que hacer frente a la realidad. Isabel estaba profundamente enamorada del ministro socialista.

«Fue culpa mía», ha dicho siempre Isabel. «Estaba súper enamorado de mi madre. No le salió bien el matrimonio, pero yo era fruto de ese amor, donde él lo había dado todo, y ese amor me lo transmitió a mí«, ha dicho Tamara Falcó. La pareja puso fin a su relación en 1985, tras siete años juntos. «Mi madre siempre se sintió culpable», añade Tamara.

El tercer matrimonio de Carlos Falcó fue con la aristócrata Fátima de la Cierva. Es la mayor de cinco hermanos, entre ellos la periodista Teresa de la Cierva y Gonzalo de la Cierva, marqués de Terranova, casado con Patricia Olmedilla. Se llevaban 22 años. Se casaron en el consulado de Bayona, en 1993. Primero se instalaron en Valdepusa, en Malpica de Tajo, y luego en el Palacio de El Rincón. Estuvieron juntos durante más de dos décadas, los años más tranquilos de Carlos, en los que se centró totalmente en sus bodegas. Con ella tuvo dos hijos, Duarte, de 29 años, y Aldara, de 25.

Fátima era bisnieta del duque del Infantado e hija de los marqueses de Poza, antropóloga, asistente social y licenciada en Filología Francesa. Era una persona extremadamente discreta. Apenas hay fotos de la pareja. La relación terminó en 2011, cuando Fátima abandonó el Palacio de El Rincón, en el que vivía la familia. La separación fue larga, aunque el proceso era de mutuo acuerdo. Carlos Falcó no firmó los papeles del divorcio hasta 2016, tras llegar a su vida Esther Doña y pensó en casarse con ella. Estaba convencido de que habría una segunda oportunidad para su matrimonio con Fátima y daba largas. No quería afrontar un tercer fracaso, tras sus dos primeros matrimonios. Pero Fátima tenía claro que el matrimonio había acabado.

A Esther Doña y Carlos Falcó les separaban más de 40 años. Se conocieron en 2015 en una cata de vinos, en Málaga. Parece que Carlos quedó prendado de ella y enseguida empezó a mandarle mensajes por WhatsApp. Así conquistó a Esther, según ella misma ha contado en el libro-homenaje «La vida de un gran hombre a través de mis ojos». Su relación con Esther, sin embargo, no fue fácil. Sus hijos no la recibieron bien.

Fue la etapa más mediática de Carlos, que accedió en numerosas ocasiones a posar junto a su esposa en la revista «¡Hola!». Antes de casarse se hicieron pareja de hecho ante el juzgado. Luego se casaron por lo civil en 2017, una boda a la que no asistieron sus hijos, a pesar de haber organizado una celebración con 150 invitados. El matrimonio de Carlos y Esther terminó con el fallecimiento de Carlos Falcó el 20 de marzo de 2020, a causa del coronavirus. Tenía 83 años y dejaba detrás una vida intensa, unas prestigiosas bodegas y a cinco hijos que eran una piña.

20 de enero-18 de febrero

Acuario

Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más

¿Qué me deparan los astros?