ROMPE CON LA TRADICIÓN El look elegante y sostenible de Carlos III para su Coronación: icono de estilo masculino con piezas recicladas

Carlos de Inglaterra, con 74 años, toma el testigo de su madre, la reina Isabel II, como el nuevo rey de Reino Unido , pero con cambios radicales dentro la monarquía inglesa. Su Coronación se ha basado en una revolución sin precedentes en la que la lista de invitados es infinitamente menor a la de la soberana británica en 1953. Sin olvidarnos de que hay múltiples ausencias polémicas y dramáticas.

Es el caso de Meghan Markle , que no ha tenido el privilegio de ser invitada a semejante evento. En cambio, su marido, el príncipe Harry, sí asiste tras sus graves acusaciones junto a su hermano y una espectacular Kate Middleton . Un sinfín de cambios que hacen posible vislumbrar un nuevo tipo de reinado por parte de Carlos III, donde el amor del pueblo hacia la Corona es uno de los grandes objetivos (y retos).

Aunque no solo eso, el propio rey Carlos II ha dejado claro qué tipo de protocolo quiere para uno de los días más relevantes de su vida. Pese a que no es la primera vez que es investido, ya que en 1969 tuvo el honor de poder anticiparse a su día grande. Sin embargo, toda la pomposidad de etiqueta que pudo tener en Galés ha quedado eliminada para dar paso a un rey moderno que lucirá un traje que ya le hemos podido ver en otras ocasiones.

Para el nuevo rey de Inglaterra, el rito de la coronación es un acto solamente, pero que ha quedado anticuado, sobre todo en lo que a vestimenta se refiere. De este modo, busca dejar la evidencia de que su reinado se basa en la actualidad, pero siempre sin olvidar el estilo personal que tiene como icono estilo masculino para los ingleses. No podemos olvidarnos de su armario lleno de trajes confeccionados en el barrio londinense de Saville Row.

Para la Coronación, el rey Carlos III de Inglaterra, que ha entrado en la Abadía después de una elegante Camilla, ha decidido lucir el uniforme de gala de la Marina Británica, el mismo look que llevó para despedir a la reina Isabel II. Olvidándose de los trajes de otros reyes y dando paso a una nueva era de la realeza británica. Sin embargo, si apuesta por otras piezas que complementan este look a la perfección y con cierto guiño a sus antepasados. De este modo, consigue un traje en clave sostenible, sin olvidarse de la elegancia tan característica del monarca.

Además, es una forma de romper con la tradición, tal como hemos comentado anteriormente, pero es una manera de mostrar su confianza y decisión como nuevo rey de una de las monarquías más relevantes de Europa. Sobre todo, porque la vestimenta masculina siempre es relegada a un segundo plano y los mensajes pueden ser mucho más limitados. En cambio, el rey Carlos III ha conseguido demostrar al mundo que busca seguir los pasos de su madre, pero con un reinado contemporáneo y adaptado.

El rey de Inglaterra ha llevado una túnica con un único botón de unos cuatro kilos que cuenta con detalles bordados de seda. Cuenta con una simbología muy especial, puesto que refleja la voluntad de dejar atrás toda vanidad posible para mostrarse desnudo ante Dios. Este diseño fue confeccionado para Jorge IV, pero que han sido llevados por sus predecesores, inclusive la reina Isabel II. Una prenda realizada con hilos de oro en forma de espiral, otorgándole un diseño religioso y solemne.

Otro de los elementos de alta relevancia es el Manto Imperial, también realizado por Jorge IV. Este elemento es el sobretodo del look que ha llevado Carlo III. Una prenda diseñada con paños de seda, plata y oro. Particularmente, es uno de los componentes del estilismo más antiguos que se han usado en una Coronación. Uno de los complementos de alta relevancia antes de poder sostener el cetro de poder en la mano derecha, es el guante de su abuelo, el rey Jorge VI. Y retirado cuando el propio Carlos III pueda asentarse en el trono antes de saludar a su pueblo junto a su consorte, la reina Camilla.

Uno de los datos que lo definen como el rey más sostenible de la monarquia britanica ha sido el no querer una nueva corona. Se le ha investido con la tradicional corona de San Eduardo, pero dejará la abadía de Westminster con la corona imperial. Toda una investidura llena de momentos historicos y con todos las miradas puestas en el nuevo rey de la flamante Inglaterra.