Carole Middleton cumple 70 años este viernes, 31 de enero. / getty

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Carole Middleton cumple 70 años: cómo logró la ambiciosa madre de Kate Middleton hacerse rica y criar a la sucesora de Isabel II y Diana de Gales

Para muchos, Carole Middleton, la empresaria plebeya que consiguió hacer una fortuna, es también la mujer que ha logrado convertir a su hija Kate en la futura reina. Este viernes cumple 70 años.

«Kate Middleton es un producto de su madre, Carole Middleton. Fue criada para hacer todo a la perfección. Aprendió a navegar de niña, a escalar, a esquiar, a tocar el piano, a jugar al tenis. Todas estas habilidades surgieron porque su ambiciosa madre la animó a aprenderlas» , explicaba hace un tiempo una de las muchas cronistas británicas de los Windsor, la periodista Ingrid Seward.

No es la única especialista que destaca la alargada sombra que Carole Middleton, que este viernes 31 de enero cumple 70 años, proyecta sobre su primogénita. Y es que la mujer de orígenes plebeyos que hoy se pasea por las carreras de Ascot con trajes que «roba» del fondo de armario de la futura reina fue la misma que consiguió el dinero y los contactos para que Kate Middleton llegara a lo más alto de la sociedad británica.

¿Pero quién es esta mujer que se hizo millonaria y consiguió convertirse en la suegra mejor posicionada de Reino Unido? Para entender mejor su figura y cómo logró colarse en las estancias de los Windsor tenemos que mirar hacia atrás. Hasta los últimos años de su adolescencia.

Cómo hizo su fortuna Carole Middleton

La historia del auge de Carole Middleton es tan inspiradora que de haberse desarrollado en Estados Unidos ya le habrían dedicado una miniserie de sobremesa. Carole Goldsmith (su apellido de soltera) dejó de estudiar a los 16 años y comenzó a trabajar inmediatamente porque, de todas formas, su familia no hubiera podido permitirse costearle una educación universitaria.

Su padre, Ron, era pintor y decorador y su madre, Dorothy, a falta de recursos económicos le transmitió su innata elegancia, no en vano la conocían en su localidad con el apodo de «la duquesa». La madre de Kate Middleton odió con toda su alma su primer trabajo en una de esas oficinas llenas de hileras de escritorios y para cuando llegó la década de los 70 ya tenía claro que debía conseguir dinero para montar su propio negocio: ni ser azafata de tierra ni ser dependienta la llenaban.

Carole y Michael Middleton, padres de Kate Middleton. / getty

Eso sí, algo bueno salió de su experiencia en la British Airways: conoció al hombre con el que se casó a los 25 años, Michael Middleton, con el que tuvo tres hijos y con el que se instaló en Jordania, donde se codeó con el personal de la embajada británica.

Para cuando la familia retornó a Reino Unido en 1987, Carole Middleton era una joven madre que no había saciado sus ganas de «hacer algo» con su vida más allá de cambiar pañales. Ese mismo año inventó el negocio que la haría millonaria a ella y a su familia y que le permitiría costear la carísima educación que acabaría con Kate colocada en los mismos círculos que el príncipe Guillermo.

Party Pieces nació antes que el propio internet con la sana intención de facilitar a las madres conseguir en un mismo lugar todo lo que se necesitaba para organizar una buena fiesta infantil. La propia Carole se encargaba de hacer las bolsas de regalo en la mesa de la cocina de su casa. Hubo un tiempo que la página web distribuía más de 7.000 referencias a Europa y Estados Unidos pero empezó a hacer aguas y llevarla a la ruina.

Para poner su emporio en pie, Carole y su marido se volcaron en el trabajo mientras sus hijas estuvieron dándolo todo hasta las seis de la tarde en el colegio. Por supuesto, también aportaron su granito de arena al negocio familiar: Kate fue portada del catálogo de cumpleaños, Pippa se encargó del blog de la web.

Carole Middleton, insultada en los medios

Bautizada por The Sun en 2015 como «la reina Carole» la forma de escalar posiciones en la alta sociedad de Carole Middleton no pasó desapercibida a los guardianes de las esencias de Reino Unido en cuanto el romance Kate-Guillermo fue evidente.

Hasta la revista Tatler, algo así como el BOE de la alta sociedad británica más pija, retrató en 2020 a la familia de Kate Middleton de una forma tan poco halagadora que el Palacio de Kensington tomó cartas en el asunto y amenazó con una demanda si no se retiraban de sus páginas frases como que Carole Middleton era una «snob terrible».

La madre de la princesa de Gales llegó a ser bautizada por la prensa como la reina Carole. / gtres

Durante años Carole Middleton fue tratada por los medios británicos como una arribista que «preparó» a su hija mayor para emparentar con los Windsor. Se llegó a publicar que presionó a Kate Middleton para que se matriculara en la misma universidad que el príncipe heredero y facilitó todo lo que pudo que fueran amigos. Hasta intermedió en sus rupturas.

También se la considera la mente maestra tras el exitoso (socialmente hablando) matrimonio de su otra hija, Pippa. Pippa ha acabado casada con James Matthews, administrador de fondos de cobertura, uno de los jefes de la escudería de Fórmula 1 Williams y heredero del título feudal de Laird de Glen Affric.

Carole Middleton, contra viento y marea

Pero a Carole las habladurías le dan igual: es una mujer de negocios pragmática que no tiene la piel fina. Está tan acostumbrada al qué dirán que ni siquiera enarcó una ceja cuando conoció a Carlos y Camilla y esta dijo en voz alta «conoce a los Fockers» en referencia a una película en la que Robert de Niro debe conocer a los padres del prometido de su hija, los Fockers que, por supuesto, son lo peor de lo peor.

Tampoco comentó nada cuando trascendió a los medios que un miembro de la familia real la había definido como «agresiva, cursi y de clase media». El tipo de aseveraciones que hicieron que Kate Middleton estuviera convencida de que jamás admitirían a su madre en semejante círculo y fue uno de los motivos de la famosa ruptura de 2007 con el príncipe Guillermo.

Vídeo. Los cuatro momentos que definen a Kate Middleton como la reina perfecta

Ahora Carole es imparable y su influencia parece no tener fin. Como buena abuela plebeya, al estilo Paloma Rocasolano, los medios británicos apuntan a que es la mano que mece la cuna en casa de su hija. Se ha convertido en una figura de suma importancia en la crianza de los príncipes George y Louis y la princesa Charlotte, y se afirma que es quien decide cuándo, cómo y qué comen sus nietos. Mientras, Carlos y Camilla se quejan en privado de que ven a los niños menos de lo que quisieran.

En su descargo hay que decir que también ha sido ella quién ha cuidado a su hija, la futura reina, en sus tres complicados embarazos haciéndose cargo de sus nietos en cada nuevo parto, mientras el resto de los Windsor seguían con sus agendas y mandaban flores. También ha sido esa madre coraje que ha sufrido junto a su hija el año más complicado para la princesa de Gales, cuidando de ella y de los suyos.

Estamos, por lo tanto, ante la mujer que no solo ha educado a una futura reina de Reino Unido capaz de competir en carisma con Diana de Gales, sino que hoy por hoy sigue dejando su impronta en la formación de otro futuro rey británico. No está nada mal para una azafata.