Cualquier movimiento que se detecta en el Palacio de los Grimaldi tiene un eco que traspasa las fronteras del pequeño Principado. Sobre todo, si tiene que ver con Charlène y Alberto de Mónaco , envueltos en una constante nube de rumores sobre el estado de su frágil matrimonio .
Cada gesto de la princesa se analiza, buscamos mensajes secretos en sus looks y escudriñamos las miradas con su marido o sus cuñadas con lupa, intentando encontrar la prueba de la enésima crisis familiar . Y la publicación del posado de Navidad de Alberto II, Charlène de Mónaco y sus hijos no iba a ser una excepción.
Si echamos la vista atrás, estos posados navideños de los Grimaldi nunca han estado exentos de polémica. En 2020, por ejemplo, al pelo rapado de Charlène y un ridículo look de Alberto II con zapatillas Crocs se sumaron las ausencias de Carolina de Mónaco y su prole, haciendo presagiar el enfrentamiento entre las dos partes de la familia principesca.
El año pasado, en 2023, las críticas llegaron por los estilismos recargados (a juego con la decoración) que lucieron el príncipe Alberto, Charlène y sus hijos, Jacques y Gabriela, en la tradicional estampa navideña. Todo brillo, todo dorado, todo lujo, todo terciopelo... pero con un regusto, como poco, impostado.
Este año, sin embargo, la foto publicada en la cuenta oficial de Instagram del Principado de Mónaco es completamente diferente y supone un cambio radical de estilo en la imagen de la familia, sobre todo, en lo que se refiere a Charlène y sus hijos, que ocupan la primera línea visual.
De hecho, la composición de la imagen ya lanza el primer mensaje. Si el año pasado la inclinación del príncipe Jacques hacia el hombro de su madre mostraba a Alberto II como figura dominante de la foto, esta vez, es el joven heredero el que se sitúa en el centro, mostrando así la apuesta por la continuación natural del linaje de los Grimaldi.
Eso sí, como en las últimas ocasiones, seguimos sin ver en estas imágenes ni rastro de Carolina y sus hijos, ni tampoco de la princesa Estefanía y los suyos, toda una declaración de intenciones del príncipe Alberto II y un termómetro bastante fiable que marca el enfriamiento de las relaciones entre los tres hermanos.
Eso sí, sin duda, el giro estético es el cambio más radical en esta postal navideña, donde la opulencia y el lujo de otras ocasiones dan paso a un ambiente mucho más relajado y hogareño, más cálido, tanto en la decoración de la estancia, de estilo cottage, como de los looks de sus protagonistas.
Los tonos tierra de los estilismos, combinados con esas prendas de lana gustosas, dan sensación de unidad familiar, todos engamados en una misma línea cromática, en un intento más de la institución por mostrar esa pretendida armonía, felicidad y normalidad en la recta final de un año con muchos baches para un matrimonio que siempre está en el punto de mira.
Eso sí, si buscamos mensajes ocultos, ¿por qué Charlène es la única que se diferencia de los 'Grimaldi de sangre' con un marrón chocolate mucho más oscuro? Hace justo un año, ocurría lo mismo: la princesa consorte destacaba entre los looks en negro y burdeos de Alberto, Jacques y Gabriela con un vestido en tono cobre que ponía la nota cromática diferencial a la estudiada estampa. Curioso, cuanto menos.
22 de noviembre-21 de diciembre
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, independientes y aventureros. Les encanta viajar y se les dan los deportes de maravilla. No pierden jamás la curiosidad por cómo funicona el mundo, pero a veces pecan de salvajes e indomables y tienden a la incosistencia vital. Ver más
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