RIVAL DE VICTORIA FEDERICA Cómo le ha afectado a Irene Urdangarin la crisis y ruptura de sus padres: por qué la hija pequeña de la infanta Cristina es la Borbón más protegida

Los últimos meses de Irene Urdangarin parecen un ensayo controlado de lo que puede ser su vida futura, al menos hasta que anuncie compromiso, protagonice boda y se convierta en otra royal discretamente casada. A pocos meses de cumplir 18, está repentinamente presente en España, provoca expectación en eventos reales y hasta la señalan como una posible nueva Victoria Federica . Con poco tino, claro.

La corta pero intensa biografía de la pequeña, y la única chica, de la familia Borbón Urdangarin no parece conducir a una carrera en la influencia de moda, aunque su prima Victoria Federica también había estudiado en los mejores colegios, tocaba el piano y bailaba ballet antes de romper con todo hacerse viral. Aún así, parece complicado que una joven tan protegida como Irene dé un triple salto mortal a la vida pública.

La pequeña Irene es la niña bonita de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, la favorita de todos y la que todos están dispuestos a proteger sea como sea. En el funeral de Constantino de Grecia en Atenas, ni Juan ni Pablo la dejaron sola un minuto, conscientes de que asistía a su primer gran evento real frente a las cámaras. La pareja que hacía con su hermano Pablo era tan espectacular, que han sido apodados ' los Casiraghis españoles', como unos nuevos Pierre y Carlota.

Poco, apenas nada, se sabe de Irene, de la que se dice que tiene carácter pero es tan celosa de su intimidad y tímida como su madre, toda una experta en evitar cámaras y periodistas. Su nombre ha aparecido recientemente unido al divorcio de sus padres, en una información sin confirmar que la señala como la causa de que los papeles aún no estén firmados. Probablemente, no ha gustado nada a la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin.

A punto de cumplirse un año de la publicación de las escandalosas fotos de Iñaki con Ainhoa Armentia que provocaron la crisis y posterior ruptura del matrimonio Urdangarin, Irene es señalada como la razón de que no haya, aún divorcio. Estaría en un cajón, esperando a que la benjamina cumpliera los 18 años, este mismo verano. Es que es una teoría poco creíble, pues Irene es una joven resuelta e independiente que ya no requiere tratamiento de niña.

Aunque ha vivido gran parte de su vida en Ginebra, protegida por un exclusivo entorno escolar y rodeada de escoltas y guardaespaldas, Irene Urdangarin está acostumbrada a viajar sola a Madrid, Barcelona o Washington, ciudades en las que vivió , tiene familia o amigos. Solía volar a Madrid para visitar a su padre en la cárcel, probablemente la experiencia más dura que haya tenido que vivir en su corta edad. También a Barcelona, donde la acogía su tía Ana Urdangarin.

De todos los hijos de la infanta Cristina, Irene es la que más levemente vivió el escándalo del caso Nóos: solo tenía seis años cuando estalló en la prensa y pero ya antes la familia se había trasladado a Washington y, aunque volvió a Barcelona por unos años, marchó a Ginebra definitivamente en 2013. Esta lejanía de España es lo que ha permitido a su familia mantenerla muy al margen del escándalo y gestionar con máxima delicadeza cómo comunicarle la situación de su padre. Sus hermanos mayores, Juan Valentín y Pablo, lo pasaron mucho peor.

Irene tenía 13 años cuando su padre entró en la cárcel, y ha vivido todo su internamiento desde Suiza, donde ha podido disfrutar de anonimato y, con toda probabilidad, mucho control de su entorno para evitar situaciones incómodas o dolorosas. Lo que no se ha podido controlar de ninguna manera, por la repercusión de sus fotos con Ainhoa Armentia, es la ruptura de sus padres.

Pese a su rancio abolengo y los exclusivos colegios privados (que paga su abuelo, el rey emérito Juan Carlos), no se puede decir que Irene Urdangarin pueda presumir de una biografía principesca. Aún no ha cumplido 18 años y ya ha estado en la cárcel y ha visto cómo su padre, a la salida de prisión, se enamora y comienza una nueva vida. «Son cosas que pasan, le vamos a querer igual», dijo su hermano Pablo. ¿Opinará lo mismo Irene?

Sería realmente notable que la benjamina Urdangarin fuera tan madura como para tomarse así, con circunspección o directamente fatalismo, el inminente divorcio de sus padres. Sin embargo, puede que las nuevas circunstancias familiares no le resulten tan dolorosas si sigue los pasos de sus hermanos y decide estudiar en una universidad europea o estadounidense.

¿Qué ocurriría si Irene Urdangarin decidiera volver a España ha cursar sus estudios universitarios? La prensa, por descontado, la perseguiría tanto o más que a sus primos Marichalar. Y tendría que enterarse de todos los pormenores de la nueva relación de su padre. Por no hablar de la preocupación añadida de su complicidad con Victoria Federica, cuyo estilo de vida influencer podría ser considerado, acaso por la misma infanta Cristina, una mala influencia.