Preocupación máxima de la infanta Elena: si Victoria Federica deja de estudiar definitivamente, podría convertirse en la única nieta del rey Juan Carlos sin título universitario

La paz familiar no parece reinar en el piso recién reformado en el que ya viven la infanta Elena y Victoria Federica , su única hija y también la única sobrina del rey Felipe y nieta del emérito Juan Carlos que trabaja como influencer. Esta volvió al hogar tras romper con su último novio, el DJ Jorge Bárcenas, un retorno que seguramente le está pesando si su progenitora tiene una opinión tan crítica de su plan de vida como parece. Los rumores sobre tensiones y enfados son insistentes.

Aunque la progenie Marichalar-Borbón destacó desde su infancia como la más movida de cada reunión familiar, lo cierto es que era Felipe Juan Froilán, el hermano mayor de Victoria Federica , el revoltoso habitual de los eventos. Vic, sin embargo, solía mostrarse más bien tímida y ciertamente reservada: hasta evitaba las cámaras que buscaban inmortalizar a la nueva generación Borbón. Obviamente, su talante ha dado un vuelco.

No es que Froilán se haya convertido en un joven ejemplar, pero lo cierto es que su aversión a las cámaras es extraordinaria, hasta el punto de entrar en conflicto cuando se da cuenta de que alguien le está fotografiando. Victoria Federica, sin embargo, ha pasado de rehuir los flashes a dedicarse profesionalmente a la imagen, posando como modelo para distintas marcas. Nadie podía habérselo esperado, pero mucho menos la infanta Elena.

Lógicamente, la infanta Elena no está contenta con la actividad como influencer de Victoria Federica, pues los miembros de la familia del rey han cultivado hasta la fecha la máxima discreción. De hecho, forma parte del 'know-how' de lo 'royal' no hacer ostentación de los privilegios propios el apellido sino más bien resguardarlos. Vic, sin embargo, pone a disposición de las marcas el codiciado Marichalar-Borbón, algo que no ha caído demasiado bien ni en la familia ni en los círculos más tradicionales.

La ilusión de Victoria Federica por convertirse en influencer no seria tan problemática si la joven no hubiera tomado otras determinaciones, tanto o más preocupantes. De hecho, lo que más preocupa a la infanta Elena, más incluso que el estilo de vida que implica el promocionar las marcas, es que su hija no tenga demasiado interés por acudir a clase. Parece que hace tiempo que no la ven por el centro privado en el que cursa su carrera universitaria.

Victoria Federica comenzó en 2019 la carrera de Marketing y Comunicación en The College for International Studies (CIS) de Madrid, una universidad americana en la que también cursan estudios universitarios Froilán y su primera novia famosa, Mar Torres. Al ser un centro privado, no requiere aprobar la temida EBAU (Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad, la antigua Selectividad). Cada curso escolar sale por unos 20.000 euros, como mínimo.

Si Victoria Federica no ha tenido contratiempos en sus estudios universitarios, debería estar cursando su tercer año de carrera. Solo le quedaría uno para titularse, con lo que se entiende perfectamente el enfado de la infanta Elena ante el desinterés de su hija por conseguir un ansiado título superior. El mensaje que podría enviar esta actitud de Vic es: si ya tengo un apellido que funciona como un título, ¿para qué necesito el universitario?

La cuestión no puede, sin embargo, reducirse a la discreción y los privilegios. Sin duda, la formación cultural que conlleva terminar una carrera universitaria supone un activo que una sobrina de rey querría poseer. De hecho, la comparación con sus primos se haría incómoda, casi insostenible. Los Urdangarín Borbón son tremendamente responsables en este aspecto, y la princesa Leonor roza la excelencia. De hecho, parece que es ella misma la que escribe sus propios discursos.

La preocupación, incluso el enfado, de la infanta Elena es comprensible, sobre todo si tenemos en cuenta que Victoria Federica no trabaja realmente como influencer, sino más bien como modelo publicitaria. Vic no es creadora de su propio contenido, sino que se dedica más bien a protagonizar posados patrocinados. Esto es: no está desarrollando tampoco ninguna capacidad técnica relacionada con la influencia viral.

Victoria Federica está en peligro de convertirse en lo que hace unos años se denominaban 'ninis': jóvenes que ni estudian ni trabajan. El descrédito para la familia Marichalar-Borbón sería enorme si Vic dejara definitivamente los estudios y se dedicara únicamente a posar para las revistas y acudir a eventos. Sería la primera mujer de la familia Borbón sin título universitario en la etapa democrática.

Por supuesto, no se puede confirmar hasta dónde ha llegado Victoria Federica en sus estudios universitarios, aunque sí han aparecido varias personas señalando que no la ven demasiado en el campus. Son revelaciones que tienen sentido, dado el estilo de vida de la joven, con viajes constantes dentro y fuera de España. Se ha publicado que, a pesar de llevar matriculada desde 2019, solo ha completado curso y medio.