CLUB DE LA HERRADURA
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La actriz española Elsa Pataky triunfa en Australia. Y no solo a nivel interpretativo, también por sus amistades. Días atrás hemos podido confirmar que le une una estrecha amistad a Zara Tindall, hija de la princesa Ana de Inglaterra y su primer marido, el capitán Mark Phillips. La royal inglesa, de 42 años, es una consumada deportista, además de medallista olímpica en hípica, y está casada con Mike Tindall, de 45 años y ex jugador de rugby profesional. Por su parte, ya conocemos la afición de Elsa Pataky a todo tipo de deportes y, muy especialmente, a los caballos. De ahí que sea una de las embajadoras del evento hípico y de polo Magic Millions Racing Carnival, celebrado cada mes de enero en la ciudad australiana de Gold Coast (y en el que también estaba, por cierto, el actor español Miguel Ángel Muñoz, gran amigo de Elsa).
A Zara Tindall, sobrina del rey Carlos III de Inglaterra y nieta mayor de la fallecida reina Isabel II, el amor por los caballos le viene de familia. Todos en la familia Windsor han tenido relación con estos animales en algún momento de sus vidas, pero es cierto que la princesa Ana siempre ha destacado por ser una experta amazona. Una dedicación y un don que también ha heredado su hija Zara, madre de tres hijos: Mia, Lena y Lucas. Toda la familia Tindall dedica su tiempo libre a la naturaleza, el deporte y los animales, una pasión compartida con Elsa Pataky y su prole.
Por eso no es extraño que ambas mujeres hayan ido consolidando una amistad que nació por el amor a los caballos y que les ha llevado a disfrutar de temporadas juntos en Australia, con Elsa y Chris de anfitriones, o en Inglaterra, con Zara y Mike de estupendos hosts. De hecho, ambas compartieron hace un par de años un reportaje en la edición australiana de Vogue con fotografías tomadas en Aston Farm, la casa que la familia Tindall posee dentro de los dominós de una de las fincas que la princesa Ana tiene en Inglaterra.
Elsa Pataky es la imagen de Magic Millions, la casa de subastas de caballos purasangre mas famosa de Australia. Ha reconocido públicamente estar muy orgullosa de poder colaborar con una marca –organiza eventos también en Europa– que tiene el mundo de los caballos como centro, algo que a ella le fascina. Tanto ella como su hija India Rose, que ya compite, son dos expertas amazonas, aunque todos en la familia Hemsworth-Pataky montan a caballo, además de practicar casi cualquier otro deporte que se nos pueda ocurrir, aprovechando las maravillosas posibilidades que ofrece su residencia de Byron Bay, rodeada por una prodigiosa naturaleza.
Por su parte, Zara Tindall, que también es embajadora Magic Millions, lleva la hípica en al sangre. Su propia madre, Ana de Inglaterra, es una consumada amazona y ha vivido siempre rodeada del amor y la compañía de estos animales, heredado a su vez de su madre la reina Isabel II. Esas imágenes de los miembros de la familia Windsor montando a caballo en sus extensas propiedades a lo largo y ancho del Reino Unido son ya parte del imaginario colectivo. Y Zara Tindall (Phillips, antes de casarse) ha tenido el privilegio de hacer de una pasión su profesión, ya que ha competido profesionalmente en hípica, además de ser doblemente medallista en las Olimpiadas de 2012 celebradas en Londres.
Además, Zara Tindall, que ya está de vuelta en Londres junto a su marido –acudieron hace unos días al estreno del documental sobre rugby Six Nations: Full Contact-, ha participado en una de las carreras por la playa, a caballo, claro, que forma parte del evento Magic Millions Racing Carnival.
Elsa Pataky en una imagen de sus redes sociales. / /
La ciudad australiana de Gold Coast ha sido de nuevo el punto de reunión de las amigas Elsa y Zara. La española regresó a Australia tras pasar sus vacaciones navideñas entre las islas Fiji y alguna exclusiva estación de esquí, donde disfrutó con su familia al completo. Zara y Mike Tindall pusieron rumbo al verano austral tras pasar las fiestas navideñas con la familia Windsor; no faltaron a la tradicional misa que cada día 25 de diciembre se celebra en Sandringham, donde pudimos ver a Zara muy cariñosa con Sarah Ferguson, ex mujer de su tío el príncipe Andrés y recientemente diagnosticada de un cáncer de piel.
Otra de las curiosas coincidencias entre las amigas Elsa Pataky y Zara Tindall es su gusto por la moda. La actriz española es una de las celebrities que mas estilo tiene no ya de España, sino también de Australia, su país de adopción. Su impresionante físico, conseguido y mantenido a base de una dieta equilibrada y duros entrenamientos –además de alguna operación estética–, han convertido a la actriz en una de esas mujeres famosas en las que inspirarse a la hora de vestir. Las revistas de moda de medio mundo se la rifan por tenerla en sus portadas; y es que una cover con «La Pataky» es sinónimo de éxito.
Su más reciente look de red carpet –aunque en realidad no hubiera alfombra roja– ha sido el que llevó en el evento Magic Millions Carnival. El estilismo, sexy y veraniego como corresponde al calor que se disfruta ahora en Australia, estaba formado por un minivestido amarillo de la firma australiana Zimmerman, algunas joyas sencillas de Bvlgari y unas sandalias con cuña de Gioseppo, la firma alicantina de la que la actriz española es imagen desde hace ya varios años. Un estilismo perfecto para cumplir con su rol de madrina del evento.
Por su parte, Zara Tindall es dueña de un estilo que en Inglaterra y Australia se sigue muy de cerca. En España no se la tratarla aún como la estilosa royal que es, y que no tiene nada que envidiar a sus primas carnales y políticas Beatriz y Eugenia de York o la princesa de Gales Kate Middleton. Pero Zara es una gran enamorada y entendida en moda, y para sus looks, formales o no, opta por firmas exclusivas como Aquazzura, Bvlgari, Saint Laurent o Aspinal of London o Zimmermann, la marca australiana que también adora su amiga Elsa Pataky.
Además, la royal inglesa demuestra dominar el arte de los tocados cada vez que la ocasión lo requiere, que en su caso son muchas como corresponde a un miembro de la Casa Real Inglesa. Además, su marido Mike, dueño de un enorme sentido del humor, ha convertido en tradición hacerse una foto con el tocado de su esposa cada vez que ésta luce uno. Para que luego digan que los royals ingleses son «estirados».