PRUEBA SUPERADA Esther Koplowitz y su batalla por conseguir títulos nobiliarios: así ha logrado convertir en marquesas y condesas a sus tres hijas

Esther Koplowitz culmina el legado perfecto para sus tres hijas, ya poderosas ejecutivas. No solo les va a legar una enorme fortuna, sino que podrá destinar un título aristocrático a cada una.

Esther Koplowitz ha conseguido el objetivo que se marcó cuando heredó los títulos nobiliarios de su madre: convertir en aristócratas a sus tres hijas. / getty images

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

Que el dinero ya no es suficiente es algo que podemos comprobar en las nuevas adquisiciones de los ultra ricos. Llega un momento en el que ya no satisface el lujo del bolso más caro o el coche más exclusivo y la experiencia lo domina todo. Contratar a Beyoncé para que actúe en tu fiesta o viajar a la Luna pueden ser dos ejemplos de para qué sirve hoy la gran riqueza. En nuestro país, además, cotiza al alza añadir un título aristocrático al apellido, como vimos en el caso de Tamara Falcó . También lo ha tenido muy claro Esther Koplowitz .

Entrar título mediante en el rancio abolengo y la historia es algo que solo está al alcance de las parentelas más renombradas, poderosas y antiguas. Alicia y Esther Koplowitz , las millonarias más famosas de los años 80 y 90, heredaron de su padre, Ernesto Koplowitz, el control de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas y una cartera de inversión imbatible. Una fortuna enorme, pero insuficiente.

Esther y Alicia Koplowitz heredaron títulos de su madre

Además de un futuro económico resuelto, Esther y Alicia Koplowitz sumaron títulos nobiliarios gracias a su madre, Esther María Romero de Juseu y Armenteros. Esther recibió el de marquesa de Casa Peñalver y pleiteó en los tribunales por el de marquesa de Campo Florido y el de condesa de Peñalver. Alicia consiguió el condado de San Fernando de Peñalver y pleiteó para restablecer el marquesado del Real Socorro y el de Bellavista, cosa que logró en 1971 y 1984.

Pocas veces podremos leer en la crónica social española un interés mayor que el de las Koplowitz por acumular títulos aristocráticos, la dignidad que entre otras cosas abre los círculos del poder financiero histórico y la recepción de los reyes Felipe y Letizia en el Palacio Real. El empeño de Esther y Alicia siempre fue legar títulos a toda su progenie, las tres hijas de Esther y los tres hijos de Alicia.

Alicia Koplowitz, junto a su gran amigo y ex novio Carlos Fitz-James Stuart, actual duque de Alba. / gtres

Alicia no pudo lograr su objetivo: perdió en los tribunales dos de los títulos por los que pleiteó sin descaso. Solo su hijo menor, Pelayo, ha podido retener el condado de San Fernando de Peñalver. El caso de Esther Koplowitz es aún más complejo.

Al marquesado de Casa Peñalver y el condado de Peñalver, Esther sumó el marquesado de Campo Florido en 1984. De hecho, después del 2000 comenzó a distribuir títulos entre sus hijas e hizo marquesa de Casa Peñalver a Esther Alcocer , su primogénita y actual presidenta de Fomento de Constructores y Contratas; marquesa de Campo Florido a Alicia Alcocer, la mediana, y condesa de Peñalver a Carmen Alcocer, su hija pequeña.

Esther y Alicia Koplowitz se quedaron sin títulos

Todos estos títulos por los que litigaron las Koplowitz están vinculados a la rama cubana de la familia, donde en principio no parecía existir demasiado interés por mantenerlos. Este desinterés se derrumbó en la segunda década de los 2000, cuando la aristócrata cubano-española María Elena de Cárdenas comenzó a pleitear contra las Koplowitz.

Finalmente, una nonagenaria María Elena de Cárdenas arrebató a las hermanas Koplowitz dos de sus marquesados, el de Bellavista y el de Campo Florido. Para lograr sumar títulos para sus hijas, Esther Alcocer llegó a litigar infructuosamente por el condado de Santa María de Loreto y el marquesado de Arcos.

Esther Koplowitz junto a su segundo marido y gran amigo, el fallecido Fernando Falcó, marqués de Cubas. / gtres

Tras todas estas pérdidas, Esther Koplowitz tenía pendiente dotar a su hija mediana, Alicia, de su correspondiente título aristocrático. Este objetivo se logrado estos días, con la obtención de un nuevo marquesado que sin duda va a remediar dicho agravio comparativo entre hermanas. Se lo cede una prima por parte de madre, que no tiene interés en convertirse en la nueva marquesa de Cárdenas de Montehermoso.

Si prospera la petición judicial de este nuevo título nobiliario, Esther Koplowitz hará marquesa a su hija Alicia, la única no aristócrata. Previsiblemente, se cerraría la larguísima batalla que durante décadas han llevado a las hermanas Koplowitz a los tribunales.