La estrategia oculta de Kate Middleton y Guillermo para arrasar a Meghan y Harry: así funciona la maquinaria contra los Sussex

Cuando el 'Megxit' explotó en la familia real británica, Meghan Markle y el príncipe Harry pusieron en marcha una maquinaria de guerra imposible de parar . Hoy lo vemos meridianamente claro: el terremoto de su fuga a Estados Unidos terminó por volver global una familia real que ya era bastante internacional. El drama vital de Diana de Gales puso la primera piedra, pero los Sussex remataron su trágica faena.

Algo más de dos años después estamos inmersos en una batalla global en la que se dirime la influencia de dos hombres enfrentados en lo personal, lo profesional y lo familiar. Hablamos, claro, de Harry y Guillermo, hermanos y rivales predestinados a no encontrarse , de la misma manera que Isabel II y su hermana, la princesa Margarita, vivieron desajustadas casi hasta el final de sus vidas.

Solo uno podía ser rey, una realidad que obligaba al otro a resignarse a una posición subalterna y de servicio. Que en estas dos generaciones de los Windsor el postergado tenga más 'charme' y carisma que el llamado a ocupar el trono, no es cuestión menor. La princesa Margarita se rebeló a fuerza de romances, vestidos, joyas, alcohol y fiestas. Harry encontró a Meghan para reafirmar su desesperada disidencia .

Con Harry y Meghan asentados en Estados Unidos, el enfrentamiento entre los Windsor de Londres y los Windsor exiliados se plantea en un doble territorio. Los Sussex han contando desde el principio de su odisea con el favor de los medios de comunicación estadounidenses, donde se posicionaron como millonarios pero víctimas . En todos estos meses, casi tres años, los príncipes de Gales se han mantenido en silencio. Esperando su momento.

Hay que subrayar la inteligencia de Kate Middleton y el príncipe Guillermo, dispuestos a mover ficha precisamente ahora, cuando la buena estrella de los Sussex parece flaquear. Siguen, sin duda, el consejo de uno de los equipos de comunicación más expertos, capaces de convertir a la mujer más detestada del país en admirada reina. Lo que el 'team' de marketing de Buckingham Palace ha conseguido con la reputación de Camilla Parker Bowles ya es legendario.

Pocos equipos pueden competir con la sabiduría y la eficacia en comunicación de 'The Firm', la gran maquinaria de relaciones públicas de la Corona británica, ahora al servicio de los príncipes de Gales. Mucho menos Meghan Markle y Harry , con una fundación evidentemente bisoña de la que entran y salen profesionales sin cesar. Los Sussex cuentan básicamente con su intuición y la inteligencia de algún asesor. Los Cambridge, con una máquina sin par.

En un movimiento clave e inédito en Buckingham Palace, los príncipes de Gales han decidido contratar a una de las productoras más prestigiosas del audiovisual británico para que dirija su 'storytelling', esto es, la narrativa de sus 'personas públicas'. Ya no hablamos de la tradición de utilizar un publicista o periodista que filtre a los tabloides historias más o menos ciertas o facilite fotos interesadas. Esto va un poco más allá.

Pippa Harris, Dama Comandante de la Orden del Imperio Británico y productora de 'Call the Midwife', uno de los dramas de la BBC más exitosos, pasa a convertirse directora de la Royal Foundation de los príncipes de Gales y de Diana, Princess of Wales Memorial Fund Trustee Company, la fundación dedicada a lady Di. Lo sabe todo sobre audiovisual, tanto que es la presidenta de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión.

Evidentemente, solo una institución poderosísima y una misión muy clara puede permitirse el lujo de contratar a la que es, probablemente, la mujer más ejecutiva de la producción audiovisual británica, capaz de poner en pie cualquier narrativa. Pippa Harris pasa a orquestar cómo Kate y Guillermo entretejen su actividad a través de la Royal Foundation con su reputación, ahora sí a nivel global. La ambición del premio Earthshot que impulsa el futuro rey así lo demuestra.

Sin duda, la irrupción en la fotografía de Pippa Harris indica que los príncipes de Gales están dispuestos a dar la batalla contra Meghan Markle y el príncipe Harry, en su carrera por convertirse en la contribución británica al liderazgo global. No se puede decir que a los Sussex les vaya demasiado bien, más allá de los Juegos Invictus. De hecho, se agota el tiempo en el que deben mover ficha y sorprender al mundo con algún proyecto realmente significativo.

Por el contrario, la 'power couple' que forman Kate MIddleton y el príncipe Guillermo cotiza al alza, sobre todo en Estados Unidos, donde están centrando últimamente sus movimientos más especiales. El último viaje del futuro rey a Nueva York fue un éxito : se metió a los americanos en el bolsillo con su naturalidad. Que los futuros monarcas están enfocados en llegar a trono como incontestables líderes es evidente.

Es una realidad: ya nadie llama vago al príncipe Guillermo . De hecho, se ha convertido en el miembro más popular de la familiar. Además, acaba de revolucionar la estructura de gobierno de su equipo imponiendo un CEO al tradicional secretario privado que solía ejercer como última frontera antes de llegar al heredero (y que ha dimitido). Cuidado Sussex, los Cambridge van muy en serio.