El misterio del testamento de Felipe de Edimburgo: ¿por qué podría dañar la dignidad de la reina Isabel II?

Las intrigas palaciegas de los Windsor parecen no tener fin. El bautizo fantasma de Lilibet, el juicio por abuso sexual pendiente del príncipe Andrés, la negativa del príncipe Carlos de dar a su hermano Eduardo de Wessex el título que le coresponde… y ahora el testamento de Felipe, duque de Edimburgo . Hace ya cinco meses que el marido de la reina Isabel II falleció y aún no se sabe nada de lo que escribió en su testamento… ni se va a saber.

Según ha tuiteado esta semana el periodista británico Omid Scobie, coautor del libro sobre el Megxit «Finding Freedom», «el testamento del príncipe Felipe se mantendrá en privado durante al menos 90 años para mantener la dignidad de la reina» una decisión que ha sido tomada por el juez Andrew McFarlane en el Tribunal Superior de Gran Bretaña.

¿Es hora de elucubrar sobre qué puede haber escrito el príncipe en su testamento que pueda dañar a la soberana? Según el periódico The Guardian este no es un caso excepcional. Si bien lo normal es que en Reino Unido los testamentos se hagan público, desde 1910 también ha sido igual de normal elegir que los de los miembros de la familia real no puedan ser vistos ni consultados para salvaguardar la institución.

Para poder hacer esto los testamentos reales son enviados al Tribunal Supremo, que sin leerlos, termina escogiendo este procedimiento especial de salvaguardar la información a los ojos del público (y muy especialmente de los periodistas). Por lo tanto, la decisión del juez de impedir que nadie pueda saber cuál fueron las últimas voluntades del príncipe Felipe tienen más que ver con proteger a la Corona como institución que porque viera algo escandaloso en lo allí escrito, de hecho, el juez desconoce lo que pone en el documento, solon sabe quién es la albacea del mismo.