El rey Felipe, que participó en la disciplina de vela, sigue recordando con una honda felicidad aquellos días. El rey Juan Carlos y su hermana Cristina también fueron olímpicos: el emérito en los Juegos de Múnich de 1972, y la infanta –que también fue abanderada–, en los de Seúl de 1988. En la ceremonia de apertura de Barcelona 92, encabezaron el desfile los equipos griegos. La ceremonia fue vista por 3.500 millones de personas en todo el mundo.
Don Felipe arrancó un emocionado aplauso y las lágrimas de la reina Sofía y de la Infanta Elena cuando apareció en el estadio portando la bandera española junto al equipo español. Vestido con el uniforme de gala de los deportistas españoles –chaqueta azul marino, pantalón blanco, corbata de rayas rojas y amarillas y sombrero panamá– don Felipe entró en el Estadi Olimpic de Barcelona orgulloso de su papel.
El actual monarca tenía entonces 24 años. «Fue un momento totalmente increíble, me dio la sensación de que el desfile duró años y el estadio pareció encoger, con toda esa gente vitoreándote», diría tiempo después el entonces príncipe de Asturias . «Tuve el inmenso honor de portar la bandera, son recuerdos imborrables para mí, porque significa representar internacionalmente a nuestra sociedad con su principal símbolo. El ejemplo de Barcelona 92 debe seguir inspirándonos».
Don Felipe, gran deportista y aficionado especialmente a la vela, ha recordado aquellos días varias ocasiones, y siempre se ha sentido especialmente orgulloso de aquellos momentos. «Ser olímpico implica el compromiso con los más altos valores que encarnan el ideal olímpico. Valores como el compañerismo, el juego limpio, la excelencia, el esfuerzo....».
El pasado mes de abril se celebró un homenaje a los deportistas de Barcelona 92, al que asistieron los Reyes y varios participantes de aquellas olimpiadas como Fermín Cacho, medalla de oro en atletismo, o Almudena Muñoz, medalla de oro en judo. Don Felipe ganó un diploma en vela y bromeó con su «humilde, pero digno» premio. Se mostró, de nuevo, orgulloso de aquellos momentos históricos y del equipo español.
«Vuestra gesta señaló el camino del éxito para las generaciones que tomaron el relevo. Recordar aquellos juegos ayuda a entender el lugar tan destacado que, en los últimos años, ocupa España en el contexto deportivo mundial», aseguró.
«Aquellos Juegos Olímpicos de Barcelona fueron como «una puesta de largo de nuestro país en la esfera internacional y todo un país sintió un enorme orgullo por unos deportistas que nos representaron de manera ejemplar». Fue, según sus palabras «un momento mágico» y «un grandísimo éxito colectivo». Aquellos juegos «pusieron a Barcelona, Cataluña y España en lo más alto», según Felipe VI.
Este jueves, 25 de julio, el rey volvía a recordar aquel importante dia en su vida en el encuentro que junto a la reina Letizia ha protagonizado con los españoles que participarán en los JJOO de París 2024: «Ojalá los deportistas españoles logren las metas que se han marcado. Yo pude vivir la experiencia olímpica en Barcelona 1992 y llevar el símbolo de nuestro país es una enorme alegría. Estar aquí ya es un éxito y ahora toca disfrutar. Mucho ánimo y suerte a todos», decía el monarca.
Don Felipe y Doña Letizia ya están en París y asistirán esta tarde a la inauguración de los Juegos Olímpicos de París que, por primera vez en la historia, no se desarrollará en un estadio sino que tendrá lugar en el centro de la ciudad de París a lo largo del cauce del reo Sena.
Será un desfile de seis kilómetros que finalizará en la plaza del Trocadero, donde estarán ubicados todos los invitados internacionales, entre ellos Don Felipe y Doña Letizia. Estos Juegos marcan el centenario de los celebrados en París en 1924. La Familia real se desplazará en varias ocasiones a París para asistir a distintas competiciones y apoyar al equipo español.
20 de enero-18 de febrero
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