Las claves de la guerra en el marquesado de la Motilla: por qué ha vendido el marqués el espectacular palacio en el centro de Sevilla con el que soñaba la mujer de su heredero (y futura marquesa)

El futuro marqués de Motilla y su esposa, Eva Morejón, soñaban con ver las procesiones de Sevilla desde el privilegiado palacio de Motilla. Ya no podrán: el actual marqués lo ha vendido a un empresario.

Fernando Solís Tello y su esposa, la futura marquesa de Motilla Eva Morejón, el día de su boda. / getty images

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

La suerte está echada: el maravilloso palacio de la Motilla, en pleno centro de Sevilla, será un hotel o acaso la residencia del empresario cordobés Mario López Magdaleno, presidente de la empresa Magtel, su nuevo propietario. Fernando Solís Tello y su esposa, la futura marquesa de Motilla Eva Morejón , no han podido hacer nada para evitar su venta y han perdido una de las joyas más esplendorosas de su futura herencia .

Ambos querían impedir una operación que rondaría los 10 o 12 millones de euros e impulsada por Miguel Solís Martínez-Campos (74 años), actual marqués de la Motilla y marqués de Valencina. La guerra entre padre e hijo se rumorea que se inicia porque el primogénito no tenía, inicialmente, ni idea de la operación.

También se dice que Fernando Solís, hijo el mayor de los cuatro hijos que el marqués tuvo con Carmen Tello, se ha opuesto a esta venta impelido por su esposa, quien ya había invitado a familiares y amigos al céntrico palacio, situado en la confluencia de las calles Laraña y Cuna, para contemplar desde sus privilegiados balcones los pasos de la Semana Santa sevillana. Tuvo que desconvocar, claro.

No es extraño que la venta del palacio de Motilla haya desatado una guerra familiar: se trata de uno de los enclaves más espectaculares de Sevilla. Desde sus balcones han disfrutado de los pasos de Semana Santa los antiguos reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola, o la duquesa de Alba y varias de sus parejas.

Allí celebraron su boda, por ejemplo, el actual duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, y Matilde Solís, hermana menor de Miguel. Aunque la mejor ocasión pata contemplar su fascinante arquitectura la proporcionó el rodaje de La Peste, la popular serie de Movistar, pues allí recreó la vivienda del personaje de Zúñiga.

El espectacular palacio de Motilla, la propiedad que ha originado esta disputa en el marquesado del mismo nombre, es un edificio proyectado por el arquitecto italiano Gino Coppedé a principios del siglo XX e inspirado en el gótico y el renacimiento florentino. Su majestuoso patio principal alberga una copia en tamaño reducido de la fuente de la Plaza de España de Roma, la 'Fontana della Barcaccia', y se adorna con yeserías de los arcos y gran cantidad de esculturas de mármol traídas de Italia.

«No me da ninguna pena venderla. Si fuera un árbol, que es un ser vivo…», ha explicado sobre la venta el marqués de Motilla. Lo cierto es que la familia es consciente de los gastos que supone el mantenimiento de esta propiedad, con la dificultad añadida de que la casa Motilla no tiene constituida una fundación para gestionar su patrimonio como sí hace, por ejemplo, la casa de Alba.

El palacio se asienta sobre una superficie de 1.961 metros cuadrados. Tiene una superficie construida de 4.629 metros cuadrados. El valor catastral es de 2.725.984 euros. Ahora tendrá que decidir su destino y mantenerlo López Magdaleno, presidente del grupo ingeniero Magtel, dedicado a la construcción, la infraestructura, las telecomunicaciones y el diseño basando su negocio en la energía y la innovación. López Magdaleno ya vive muy cerca de su nuevo palacio.

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