Ser una de las familias más ricas de la alta sociedad sevillana a veces trae más problemas que soluciones (especialmente si perteneces a los Medina Sidonia o los Medinaceli ). A la espera de que Carmen Tello nos dé la alegría de su boda religiosa con Curro Romero, uno de sus hijos, Fernando Solís Tello ha llamado involuntariamente la atención de los titulares de los periódicos por un motivo menos alegre.
Desafortunadamente el primogénito de los cuatro hijos que Carmen Tello tuvo con el actual marqués de la Motilla se ha enfrentado a su padre, Miguel Ángel Solís y Martínez Campos. ¿El motivo? La venta del palacio sevillano en el que celebró su boda.
Miguel Ángel Solís y Martínez Campos es casi un desconocido para la prensa. Algo que tiene mérito si tenemos en cuenta que su hermana Matilde Solís emparentó con la Casa de Alba en 1988. Pero a pesar de sus esfuerzos el actual marqués de la Motilla ya protagonizó algún que otro titular en el pasado.
En 2010, por ejemplo, algunos medios se hicieron eco del desacuerdo que existía entre los hermanos a cuenta del testamento y advertían que habría demandas de por medio. La sangre no debió llegar al río porque tras el rumor inicial no se volvió a publicar nada de este tema, ni de juicios, ni de demandas, ni de resoluciones. De lo que sí se informó es de que en 2012 el marqués había cedido el título de marqués de Valencina a su tercer hijo, Miguel Ángel de Solís y Tello.
Sobre lo que ha sucedido este año entre padre e hijo sí se ha escrito más. Periódicos locales y medios como Vanitatis se han hecho eco de la decisión de Miguel Ángel Solís de vender el emblemático palacio de la Motilla, en el centro de Sevilla, a un empresario cordobés: el dueño de la compañía tecnológica Magtel Mario López Magdaleno.
El mismo marqués confirmaba al medio digital que tenía pensado deshacerse del edificio y que estaba en negociaciones para conseguirlo. «Yo soy el propietario y no tengo que consultarlo con nadie, pero todavía no está vendido, aunque las conversaciones están avanzadas y dependiendo de una serie de detalles, se hará o no», aseguró al medio digital.
Que la decisión última de deshacerse del «buque insignia» del patrimonio sevillano de la familia dependa por completo de la decisión paterna parece no haber sentado bien a su primogénito Fernando Solís. El palacio de la Motilla no solo ocupa un lugar especial en el casco histórico de la ciudad, también es un espacio muy especial para toda la familia (aunque caro de mantener).
Allí se celebró la boda de Matilde Solís cuando se convirtió en la pretendienta al título de duquesa de Alba y es el mismo sitio al que acudieron los invitados al banquete nupcial de Fernando Solís Tello en su boda con Eva Morejón en 2013.
Según algunos medios, como El cierre digital, para impedir in extremis esta venta Fernando Solís se reunió con su padre, pero el marqués parece dispuesto a ceder la edificación de 4.629 metros cuadrados e inspiración neogótica si le ofrecen un buen precio a cambio (algunos medios hasta hablaron de 14 millones de euros que el marqués desmintió).
Al contrario que otras casas de la nobleza española, como la de Medinaceli o la de Alba, las propiedades de este marquesado no están incluidas en ninguna fundación por lo que son más fáciles de mantener pero, a su favor, se pueden vender sin problemas.
También desde El cierre digital apuntan a que ha sido la esposa de Fernando Solís, Eva Morejón, la más desilusionada por la venta del palacio. Eva, escogida por los lectores de ¡Hola! como la novia más guapa de 2013, se casó con Fernando Solís con tiara y vestida de Teresa Palazuelo. Algún día será marquesa de la Motilla pero no tendrá el placer de poseer un palacio en el casco antiguo sevillano.
Eva y su marido tenían el sueño de gestionar este espacio como ya lo venían haciendo en el castillo de Almodóvar, conservarlo como vivienda para la familia (especialmente durante la semana santa) y, de paso, abrirlo al público ofreciendo visitas guiadas y actividades culturales.
Pero parece que estos planes no se van a cumplir y que la venta que se confirmará antes de final de año dará por terminados los 800 años de propiedad de este palacio en esta familia.
20 de enero-18 de febrero
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