El plan sorpresa de los royals repudiados: la inesperada cita de Harry y Meghan con Joaquín y Marie de Dinamarca

El proyecto más personal y querido del príncipe Harry, los Juegos Invictus , celebrará su próxima edición en Vancouver (Canadá) y Whistler (Estados Unidos) del 8 al 16 de febrero. Además de las anunciadas actuaciones musicales de estrellas como Chris Martin, vocalista de Coldplay, o Katy Perry, se acaba de anunciar que los Sussex no serán los únicos miembros de la realeza en la competición. Los príncipes Joaquín y Marie de Dinamarca serán los invitados más VIP de Harry y Meghan.

El hermano pequeño del rey Federico y su esposa llegarán a los Invictus el 15 de febrero, un día antes de la ceremonia de clausura, según confirmó el palacio real danés. La pareja vive actualmente en Washington, donde Joaquín trabaja como agregado de Industria de Defensa en la embajada del país nórdico después de que la reina Margarita despojara a la familia de sus títulos reales en septiembre de 2022.

Todo indica que el matrimonio, que desde hace años mantiene una tensa relación con los reyes Federico y Mary , serán los únicos invitados con sangre azul. Cuando el príncipe Harry fundó los juegos en 2014, contó con el apoyo de su padre, su hermano Guillermo y su cuñada Kate. Sin embargo, no se espera la presencia de ningún miembro de los Windsor en esta edición, la primera que incorporará los deportes de invierno. Sí contará, en cambio, con el apoyo de Meghan Markle, que se ha unido a su marido en todos los Juegos Invictus desde 2017.

Esta será la primera vez que los príncipes Joaquín y Marie asistan al evento fundado por el duque de Sussex en favor de los soldados veteranos heridos, aunque el royal danés ya había mostrado anteriormente un gran interés por el espíritu de esta competición, reuniéndose previamente con Harry en 2017.

Ese año, el hijo menor de Carlos III viajó a Copenhague para visitar un centro de entrenamiento militar y se unió a Joaquín en un partido de rolling floorball, un deporte inventado por veteranos daneses. También aprovechó la visita para reunirse con la familia de Morten Krogh Jensen, un soldado danés que fue parte de la inspiración detrás de la creación de los Juegos Invictus.

Ambos príncipes daneses han mantenido un perfil bajo desde su familia fuera despojada de sus títulos en 2022, cuando Joaquín afirmó que la decisión de su madre había «perjudicado» a sus hijos . El sexto en la línea sucesoria al trono escandinavo admitió posteriormente que «faltaba comunicación» en la familia real y que tan solo le habían avisado con cinco días de antelación antes de hacer pública la noticia.

Por su parte, la casa real danesa emitió un comunicado en el que afirmaba que «entendemos que hay muchas emociones en juego en este momento, pero esperamos que se respete el deseo de la reina de garantizar el futuro de la monarquía». Desde entonces, las relaciones entre Joaquín y su hermano Federico se tensaron todavía más, aunque la reina Mary y su cuñada han protagonizado varios intentos de acercamiento en los últimos meses.

Esta nueva edición de los Juegos Invictus contará con más de 500 competidores de 23 naciones que competirán en deportes adaptados que van desde el rugby en silla de ruedas hasta el esquí alpino. El evento celebra la fuerza de sus participantes, pero también promueve el poder de la recuperación a través del deporte.

«El deporte tiene la capacidad de curar, de cambiar vidas y de salvar vidas«, aseguró Harry en un comunicado cuando anunció la convocatoria en Estados Unidos y Canadá de la próxima edición de la competición.

El duque de Sussex es patrocinador de estos juegos desde su creación en 2014 como un evento multideportivo internacional de adaptación para militares heridos, lesionados y enfermos. En ellos se anima a competir tanto a las tropas en activo como a los veteranos, como parte de su proceso de recuperación. «Presenciar estos momentos mágicos, y que el deporte los propicie, es algo muy, muy especial para todos nosotros», añadía en su mensaje el príncipe.