su máximo aliado
su máximo aliado
El secretario privado de la reina Isabel durante casi veinte años, Sir Edward Young, es ahora el secretario privado permanente de Carlos III, su mano derecha y su representante más elevado tras Clive Alderton. Es un honor poco frecuente en palacio.
Young preparó la transición del reinado de Isabel II al de Carlos III. Existen dos tipos de secretarios privados: los que nombra el Gobierno y aquellos cuyo nombramiento procede del soberano. Es excepcional que estos últimos, sin título de nobleza, se conviertan en secretarios permanentes. En su papel, Young deberá representar al Rey en importantes actos de Estado y de la realeza. El marqués de Cholmondeley, íntimo amigo de los Príncipes de Gales, es otro de los secretarios privados de Carlos III.
Lord Young sirvió a la reina Isabel II en distintos puestos desde 2004 hasta su muerte. Fue él el encargado, junto a la mano derecha del rey, Clive Alderton, de asegurar la transición entre un reinado y otro y dejó su puesto poco después de la coronación de Carlos III.
En agradecimiento, el rey le nombró barón de Young Old Windsor y Caballero de la Gran Cruz de la Orden de Bath y de la Gran Cruz Victoriana de Caballería. Desde el pasado 15 de agosto es secretario privado permanente. Carlos manifestó entonces que está profundamente agradecido a Young por el trabajo que hizo con su madre, en ocasiones en momentos difíciles, y que su nombramiento era una consecuencia de ello. Young está casado desde 2003 y tiene una hija.
Edward Young nació en 1966 y trabajó para el banco Barclays entre 1985 y 1997, cuando se convirtió en Subdirector de Relaciones Corporativas de la entidad. Después comenzó una carrera política y se convirtió en asistente del ministro de Economía conservador Michael Portillo y, más tarde en asistente del líder del partido en la oposición, William Hague. Pasó por Granada Televisión y poco después se convirtió en asistente al secretario privado de la reina Isabel, en 2004, y en 2017, en secretario privado de la soberana.
Young desarrollará un papel discreto, como siempre ha hecho, pero muy importante. El príncipe Harry le menciona en sus memorias, «Spare», y le apoda «el abejorro», apodo que le habrían dado por su «cara ovalada y vellosa» y su manera de estar siempre carca y dispuesto a analizar las cosas con ecuanimidad. El duque de Sussex asegura que no era aparentemente una figura temible, pero que los que no le temían se equivocaban. «A menudo ese era su último error», escribe. La labor de Young es una de las más importantes dentro del equipo que arropa a Carlos III. Es él quien tendrá que representarle y el que asegura «el canal de comunicación» entre el soberano y el Gobierno, la Iglesia o el Ejército.