Alexia y Pablo de Grecia, su hermana la infanta Elena y Rosario Nadal: el círculo íntimo en el que se apoya la infanta Cristina para afrontar el divorcio de Iñaki Urdangarin

Hemos visto las imágenes de la infanta Cristina sola en el aeropuerto de Zúrich tras el escándalo de las fotos de Iñaki Urdangarin con otra mujer . La imagen de esa soledad resultaba desoladora, pero la realidad es bien distinta. La hija menor de la reina Sofía cuenta con un sólido círculo de amigos y familiares que la apoya y la aconseja en estos difíciles momentos. Son sus amigos de toda la vida y también relaciones cercanas a su familia, que han continuado a su lado a pesar de su aparente aislamiento tras su «huida» a Suiza

La imagen de la infanta en el aeropuerto obedecía a un reciente viaje de ella y su hermana la infanta Elena a Abu Dabi que ha confirmado que el rey emérito Juan Carlos de Borbón es uno de sus apoyos más importantes . Para la Infanta Cristina la opinión de su padre es imprescindible a la hora de tomar decisiones o sopesar situaciones. Aunque, por supuesto, por encima de todos sus apoyos está el de su hermana, la infanta Elena, así como el de su madre, la reina emérita, que la ha visitado de forma periódica en Ginebra, a pesar del distanciamiento con su hermano, el rey Felipe.

Son numerosas las ocasiones en las que se ha visto a doña Elena paseando por Ginebra con su hermana, una estampa que se ha repetido, incluso, por Vitoria, antes de la ruptura del matrimonio de los ex duques de Palma. Otra de las incondiconales de la infanta es su prima Alexia, hija de Constantino y Ana María de Grecia , que sigue viviendo en España, en Canarias, junto a su marido, Carlos Morales, arquitecto y regatista, y sus cuatro hijos.

Alexia fue con quien se instaló en un piso en Barcelona, cuando la infanta se trasladó a la Ciudad Condal tras terminar sus estudios en la Universidad Complutense. Alexia siempre ha insistido, cuando le han preguntado, lo injusto que era el juicio público al que estaba sometida su prima, un juicio que obviaba todo lo que la inafnta había hecho por España. Su hermano Pablo, heredero al trono griego y marido de Marie-Chantal Miller, es otro firme apoyo para Cristina, aunque sea menos habitual verlos juntos.

Fuera del círculo familiar uno de las personas más fieles a Cristina ha sido siempre su abogado, Mario Pascual Vives, que ha estado en primera línea ejerciendo de portavoz de la familia y que llegó a manifestar en las últimas semanas que la separación de la infanta y Urdangarin no era definitiva, causando cierto estupor. Los íntimos de doña Cristina dan por hecho, sin embargo, que el siguiente paso en la pareja es el divorcio.

La infanta Cristina siempre mantuvo una estrecha relación con la familia Urdangarin que hoy se ha convertido en difícil. Los Urdangarin ya no pueden apoyarla de la misma forma en la que lo hicieron en el pasado, una pérdida que seguro se suma a las muchas que ha sufrido la infanta en los últimos años. Pero Doña Cristina cuenta con un firme círculo de fieles amigos.

Uno de las amigas más cercanas de la Infanta es Rosario Nadal. Su relación se remonta a los primeros tiempos del noviazgo de ésta con Kyril de Bulgaria, cuya familia ha tenido siempre una muy cercana relación con los Borbones. Simeón de Bulgaria y el rey Juan Carlos se conocen desde niños, de los tiempos del exilio en Estoril, en Portugal.

Rosario es hoy la exesposa de Kyril, pero su firme amistad con la infanta, que dura ya 30 años, no se ha visto afectada por esta separación. La consultora de arte y musa de Valentino es madrina de bautismo de Irene Urdangarin y siempre ha mostrado una gran discreción, pero no dudó en criticar el «juicio público» al que estaba siendo sometida la infanta por el caso Nóos. «Para ella está siendo muy difícil pasar de ser la infanta moderna, tan querida a supuesta ladrona», afirmó a la revista «Vanity Fair» en 2015. «La han convertido en un monstruo interesado, altivo y egoísta, porque eso vende. A la Infanta no la está juzgando la justicia, sino la opinión pública y los intereses creados».

Otras amigas íntimas que seguro estarán apoyando a la infanta en estos momentos son la diseñadora de calzado Cristina Castañer, Vicky Fumadó, pediatra en el Hospital San Juan de Dios, de Barcelona, y Marta Mas. Con estas dos últimas ha compartido siempre su pasión por las regatas. Todas ellas son amigas de su época en Barcelona, antes de casarse, al igual que Consuelo García Píriz, viuda del editor José Manuel Lara, que invitaba a los Urdangarín a su finca del Ampurdá y que vivió la persecución a la que fue sometida la familia en los peores años del escándalo Nóos, cuando estaban afincados todavía en Barcelona. También forman parte de este círculo el regatista Roberto Molina y su mujer, Cristina Fernández, cuya relación con la infanta se remonta a su época de estudiante de Ciencia Políticas en la Universidad Complutense de Madrid.

Muy cercanos a la infanta son también Pedro López-Quesada y su esposa, Cristina de Borbón Dos Sicilias, prima hermana de la Infanta y hermana de Pedro de Borbón Dos Sicilias, actual Duque de Calabria. Cristina de Borbón Dos Sicilias es también una íntima amiga del Rey Felipe y tiene muy buena relación con doña Letizia. La infanta ha pasado temporadas en la casa de los López-Quesada cuando ha visitado Madrid, y en la finca del duque de Calabria posee en Ciudad Real en la que ha cazado en numerosas ocasiones el rey emérito.