La infanta Cristina y el borrado de Iñaki Urdangarin al estilo Marichalar: los destinos paralelos de los ex y los hijos de las infantas

La situación era inédita. Jamás un miembro de la familia real había dado el paso de divorciarse cuando Zarzuela anunció aquel «cese temporal de la convivencia». La infanta Elena fue la primera hija de rey que rompió su matrimonio y el protocolo de ruptura se creó para ella. Cabe preguntarse si se ha replicado en el caso de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin , aunque el fin de la relación de los ex duques de Palma de Mallorca fue mucho más traumática.

En realidad, ninguna de las dos separaciones se produjo en condiciones normales. La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin pasaron por el juzgado, la huida de España y la cárcel. La infanta Elena y Jaime de Marichalar vivieron al final de su convivencia el trauma de una isquemia cerebral con importantes secuelas y una rehabilitación difícil que les llevó, durante once meses, a Nueva York. Ella quiso separarse antes del ictus, pero el incidente le hizo posponer su decisión. Lo hizo durante cinco años.

Los divorcios de las infantas fueron traumáticos, dramáticos y hasta trágicos, sobre todo para la infanta Cristina, enamoradísima de Iñaki hasta el final. Tanto, que prefirió romper con su hermano, el rey Felipe, que poner distancia con su entonces aún marido. Ahora que la situación de los Urdangarin parece asentarse , se observa en el clan vitoriano una operativa similar a lo que sucedió con Jaime de Marichalar.

Indudablemente, los ex de las infantas han debido anhelar el anonimato del que ahora disfrutan. Sin embargo, se observa en los últimos meses una desaparición de Iñaki Urdangarin que se parece muchísimo al exhaustivo borrado oficial que, en su momento, experimentó Jaime de Marichalar. Ninguno de los dos volverá a tener sitio en ninguna foto en la que estén las infantas. Su imagen no se asociará de aquí en adelante al apellido Borbón.

En la familia del rey, los ex ya no retornan en calidad de padres, amigos o conocidos. Sencillamente su presencia oficial desaperece. Solo su numerosa prole evoca les evoca. Aunque, es cierto, Urdangarin tuvo razones para mantenerse algo más de tiempo vinculado a los Borbón: así lo requirió la negociación del acuerdo de divorcio .

La ausencia social de Iñaki Urdangarin y Jaime de Marichalar encontró el mismo contrapeso: los hijos. Y, en ambos casos, fue la especial vinculación del padre con uno de ellos lo que sacó a flote el apellido paterno. El común interés de Victoria Federica y su progenitor por la moda le devuelve, un par de veces al año, a las páginas de las revistas y la crónica social en general. Para Iñaki, ese hijo con el que comparte pasión es Pablo Urdangarin, jugador profesional de balonmano.

El papel de Pablo Urdangarin fue delicado en su momento, pues se le señaló como el único hijo de la infanta Cristina que se mostró siempre comprensivo con su padre. Hasta cuando salieron aquellas incómodas fotografías en las que paseaba por la playa con Ainhoa Armentia , hasta el momento absolutamente desconocida para la familia Borbón. De su mano, el resto de los hermanos fueron adaptándose a la nueva situación.

En la relación familiar entre los Marichalar Borbón, la infanta Elena no ha querido saber más de su ex marido, pero tanto Froilán como Victoria Federica han visto y hablado con su padre tanto como han querido. Aunque, como sabemos, el sostén económico de ambos ha corrido por cuenta de los Borbón y su refugio ha pasado más por Zarzuela y Abu Dabi que por el piso de Ortega y Gasset de su padre.

En la familia Urdangarin Borbón, sin embargo, Pablo aún puede jugar un papel importante en la recuperación de los vínculos. No tanto porque exista ninguna intención de que sus padres se encuentren bajo el mismo techo, cosa harto difícil dada la situación, sino por la frialdad que, según publica 'Monarquía confidencial' se ha instalado entre Iñaki e Irene, la pequeña de la casa. Parece que Irene no termina de digerir el dolor sufrido, razón por la cual no se despidió de Iñaki Urdangarin al marchar a Londres, donde ha iniciado estudios universitarios.