La infanta Cristina convoca a sus hijos para su cumpleaños más difícil: divorcio a los 58, Urdangarin en rebelión y cada vez más sola en casa

Si una imagen vale más que mil mensajes de WhatsApp, la que ha orquestado la infanta Cristina para celebrar su 58 cumpleaños no tiene precio. La hija menor de los reyes Juan Carlos y Sofía ha demostrado su poder de convocatoria y ha reunido a parte de su progenie, a dos de sus hijos más esquivos, en un viaje a Córdoba de lo más especial. Juan Valentín e Irene han acompañado a su madre, mientras Miguel termina su curso universitario en Reino Unido. El mensaje a Iñaki Urdangarin es potente: están conmigo.

No quedan tan lejos las vacaciones de familia que los Urdangarin Borbón solían pasar todos juntos en la playa, una estampa de felicidad conyugal que veíamos cada verano invariablemente. Tras la aparición en escena de Ainhoa Armentia, la nueva pareja de Iñaki, la situación dio un vuelco total. No hemos vuelto a ver a los cuatro hijos de la ex pareja con su padre. Solo Pablo le frecuenta en público.

La situación de Crsitina de Borbón con Iñaki Urdangarin continúa siendo tensa, algo comprensible dada la difícil posición en la que se encuentran sus hijos. Parece que los jóvenes no tienen deseos de conocer a Ainhoa Armentia ni normalizar la nueva vida sentimental de su padre. Pero, además, se han filtrado problemas en lo que respecta al acuerdo de divorcio que debería firmarse en estas semanas. Las negociaciones van lentas, no fluyen o, directamente, se atascaron.

Así las cosas, con la ex pareja a punto de soltar amarras de su historia en común, Iñaki y Cristina aún tienen por delante una cita que va a reunir a toda la familia Urdangarin y, además, a los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía. Se trata de la graduación de Irene en la Escuela Internacional de Ginebra (Ecolint), en Suiza. La benjamina acaba de cumplir la mayoría de edad y se dispone a cursar estudios universitarios, previsiblemente en Suiza. Parece que estaría interesada en formarse en el ámbito de la dirección hotelera.

Esta reunión al máximo nivel en Suiza puede tener otra finalidad, además de la celebración de la graduación de Irene. Parece factible que la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin aprovechen el viaje para firmar ante una notaria suiza el divorcio. La presencia del rey Juan Carlos podría indicar que además se rubricaría el acuerdo económico al que se hubiera llegado para finiquitar la relación con la familia del rey.

En las últimas semanas se han filtrado informaciones acerca de nuevas exigencias de Iñaki Urdangarin de cara al divorcio, en concreto un aumento de la cantidad de dinero previamente acordada. Algunos boletines confidenciales (como El Cierre Digital) llegaron a reseñar que el ex duque de Palma recibiría 25.000 euros al mes, además de dos millones de euros de indemnización y varios inmuebles.

Sin duda, este tira y afloja entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha de impactar negativamente en sus hijos, que asisten a este ajuste de cuentas sin poder manifestar abiertamente su posición. Sus movimientos, sin embargo, son bastante expresivos. Si Pablo suele verse habitualmente con su padre, con el que comparte pasión por el balonmano, muy pocas veces hemos podido ver a Miguel, Irene o Juan en su compañía.

Un nuevo factor que va a sumarse a esta complicada situación familiar, con tantas derivadas económicas, tiene que ver con la vida sentimental de la infanta Cristina. Parece que la hermana favorita del rey Felipe VI está de nuevo ilusionada con un amigo de Barcelona, alguien a quien conoce desde hace años. Esa incipiente relación explicaría sus frecuentes viajes a la capital catalana, aunque es improbable que aparezca en público con una nueva pareja hasta no firmar su divorcio.

No va a ser fácil el final de este 2023 para la infanta Cristina, con los 58 años perfectamente cumplidos y un divorcio que liquida la historia de amor de su vida. Se sueltan definitivamente las amarras de su vieja vida y comienza nueva etapa, acaso algo más solitaria de la que desearía. Todo depende del destino escolar de Irene Urdangarin, quien debe decidir si se queda en Suiza o, como sus hermanos, se emancipa.

Puede que la infanta Cristina se vea, por primera vez en muchos años, totalmente sola en casa. De hecho, aunque Irene se quede en Suiza a estudiar su carrera universitaria, experimentará sin duda un mayor grado de soledad conforme su hija adquiere más y más independencia. La situación es dura, pero también muy propicia para apostar por esa rumoreada nueva relación sentimental. Todo apunta a que la veremos muchos más en Barcelona.