malas influencias

La noche loca de Victoria Federica e Irene Urdangarin en un karaoke: besos furtivos que pueden provocar tensiones entre la infanta Cristina y su hermana Elena

Victoria Federica e Irene Urdangarin no cuentan con la protección del anonimato para sus noches locas de verano. Han pillado a Vic enrollándose con un joven rubio, alto y desconocido en un karaoke. Y su prima fue testigo privilegiado de la pasión de la influencer Marichalar.

Victoria Federica está soltera y vive la vida como tal hasta cuando sale con su prima pequeña, Irene Urdangarin. Se enrolló con un joven rubio, alto y desconocido en un karaoke de Madrid. / d.r.

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

El sueño de las hermanas bien avenidas es que sus hijos se lleven como hermanos. En el caso de las infantas Elena y Cristina , ese deseo se ha hecho realidad. No tanto en el caso de Felipe Juan Froilán, pues el joven Marichalar siempre ha ido un poco a su aire, como en el de Victoria Federica. La influencer tiene una excelente relación con su prima favorita, Irene Urdangarin . De hecho, salen juntas tanto en Madrid como en Barcelona.

La íntima amistad de Victoria Federica e Irene no deja de ser sorprendente, ya que la hija pequeña de la infanta Elena lleva una vida que para nada parece del agrado de la benjamina del clan Urdangarin. La discreción parece ser la norma en la prole de la infanta Cristina, hasta el punto de que todos sus hijos menos Pablo van a hacer vida en el extranjero. En el caso de Irene, en Ginebra (Suiza).

La fama de Vic es incómoda en la noche madrileña

Fama, focos y familia real es lo último de que lo quieren oír hablar los Urdangarin, muy centrados en hacer vida fuera de la institución. Todo lo contrario que Victoria Federica, dispuesta hablar de su relación con el rey emérito Juan Carlos en las entrevistas que concede y siempre lista para posar en cualquier alfombra roja de pago. Otra cosa es hablar. Ya hemos visto que la joven no posee aún soltura para articular de manera convincente frases o ideas.

La vida ante los focos de Victoria federica debe horrorizar en casa de la infanta Cristina, donde la privacidad no es un deseo, sino una necesidad. El interés que suscita la vida privada de la hija pequeña de los reyes eméritos ha obligado a la familia a parapetarse en hoteles de lujo para evitar las cámaras. La infanta Elena tampoco tolera demasiado a los periodistas, como deja claro cada vez que alguno osa interrumpirla en su actividad privada.

gtres

Pese a todo, la amistad entre Victoria Federica e Irene ha ido afirmándose de la infancia a la juventud y, ahora, las primas salen juntas. Claro que una cosa es salir a tomar algo con las amigas, lo que suele contarse a una madre, y otra vivir locamente la noche y mantener alguna que otra cita secreta , como toca a los 20 años. Vic pretende pasárselo tan bien como corresponde a su edad, esté su prima 'pequeña' delante o no.

La diferencia de edad entre Victoria Federica (22 años) e Irene Urdangarin (18 recién cumplidos) es clave. La una hace vida independiente desde hace tiempo y ya ha vivido con un novio, el majísimo DJ Jorge Bárcenas. La otra continúa bajo el mismo techo suizo que paga su madre y, como suele decirse, no ha salido del cascarón. Que se sepa, claro.

Victoria Federica puede ser un referente para su prima

Dada la diferencia de las vivencias de ambas, la apasionada escena que se ha contado en distintos medios de comunicación y que destapó el programa de Antena 3 'Y ahora Sonsoles' no ha debido de gustar nada a las infantas. Quizá la infanta Elena ya está curada de espantos, dadas las historias para no dormir que ha protagonizado su hijo mayor. Sin embargo, la infanta Cristina puede estar preocupada. Inquieta, al menos.

getty images

Según se contó en televisión, Victoria Federica e Irene Urdangarin, ocultas bajo la capucha de sendas sudaderas, acudieron una noche de julio a un conocido karaoke de Madrid. Según contaron algunos testigos, la noche fue intensa y la influencer Marichalar la pasó atornillada a un joven rubio y alto con el que se besó apasionadamente en un rincón del pub. Sin considerar la cantidad de pesonas que los vieron y, claro, lo contaron.

Las crónicas precisan que todos formaban parte de la misma pandilla , con lo que Irene no habría tenido que ocupar el desagradable y clásico papel de 'sujetavelas' . Aunque, si su intención era pasar la noche con su prima, parece que no lo consiguió. Ella estaba a otros menesteres. Puede que esta despreocupación acerca de su privacidad no sea el ejemplo que la infanta Cristina quiere para Irene. No sería raro que esta diferencia de criterio terminara provocando tensiones entre las hermanas.