Ingrid Alexandra de Noruega cumple 18 años: discreta, tranquila y la segunda mujer en llegar al trono después de la reina Margarita

Para los fans de la serie «Atlantic crossing», Ingrid es la bisnieta de la princesa Martha de Noruega , una mujer valiente que consiguió ayudar con firmeza a su país en la II Guerra Mundial. Un ejemplo, sin duda, para la joven princesa ochenta años después de la época más oscura de Noruega.

El ascenso de la actual princesa Ingrid Alexandra de Noruega al trono en el futuro tendrá lugar gracias a que cambiaron las leyes noruegas, en 1990, para abolir la primogenitura masculina. La Constitución fue reformada, y ahora es el hijo mayor, sin importar el género, quien accede al trono de Noruega. Pero la línea de sucesión no se modificó retroactivamente, con lo que no afectó a los nacidos antes de 1990. Por esta razón el actual heredero, el príncipe Haakon , padre de Ingrid, heredará el trono y no su hermana mayor, la princesa Marta Luisa.

El príncipe Haakon se casó con Mette-Marit Tjessem Høiby, una joven sin antecedentes aristocráticos y madre soltera de un niño de cuatro años fruto de una relación anterior. La boda se celebró el 25 de agosto de 2001. La princesa Ingrid Alexandra es la mayor , después llegó el príncipe Sverre Magnus. El hijo de Mette-Marit es Marius Borg Høiby y no está en la línea de sucesión al trono. La Casa Real de Noruega pertenece a la Casa de Glücksburg.

El actual monarca, Harald V, es hijo de la Princesa Martha de Noruega, la protagonista de «Atlantic Crossing». Tiene 84 años, y accedió al trono en enero de 1991, tras la muerte de su padre, el rey Olav V. El 29 de agosto de 1968, el entonces príncipe heredero Harald se había casado con Sonia Haraldsen, una plebeya, una cuestión que causó escándalo en la época. Era el primer matrimonio mixto de la realeza europea. Tras su matrimonio, Sonia se convirtió en la princesa heredera, y cuando Harald ascendió al trono, asumió el título de reina consorte. Ella y Harald tienen dos hijos, la princesa Marta Luisa y el príncipe heredero Haakon, y seis nietos.

Ingrid Alexandra vino al mundo en el Rikshospitalet de Oslo y fue bautizada por el obispo de Oslo el 17 de agosto de 2004 en la capilla del Palacio Real de Oslo. El nacimiento de la niña supuso un importante aumento de la popularidad de la Familia Real. Sus padrinos fueron el Rey Harald V, que la presentó para el bautismo, el príncipe heredero Federico de Dinamarca, la princesa heredera Victoria de Suecia, el príncipe Felipe, la princesa Marta Luisa y su abuela materna, Marit Tjessem. Todos sus padrinos estuvieron presentes para la ceremonia de su confirmación, en agosto de 2019.

Ingrid Alexandra ha llevado hasta ahora una vida discreta, pero no ha quedado al margen de la vida oficial. Aunque todavía no ha alcanzado la mayoría de edad, la princesa Ingrid participa cada vez más en acontecimientos de la agenda de sus padres. El 22 de julio pasado, por ejemplo, apareció con ellos con motivo del décimo aniversario del atentado perpetrado en Utoya, en un campamento de jóvenes, una masacre que dejó 77 muertos y fue la peor de la historia de Noruega. La princesa y sus padres colocaron flores y guardaron unos minutos de silencio.

La princesa comenzó a asistir a una guardería en Asker en enero de 2006 y en otoño de 2010 inició su escolarización en la escuela primaria de Jansløkka, un centro público cerca de el palacio de Skaugum, residencia de sus padres, al que se dirigía caminando con su hermano pequeño, el príncipe Sverre Magnus. Sus padres querían que tuviera la educación lo más normal posible, que hiciera amigos y estuviera lejos del foco de las noticias y por eso escogieron esa escuela. Después, entre 2014 y 2019, completó sus estudios secundarios en la Escuela Internacional de Oslo, en Bekkestua, un centro privado bilingüe de inglés, lo que causó cierta controversia, puesto que la familia real tiene la tradición de acudir a escuelas públicas. Una controversia que duró poco porque regresó a una escuela pública, el centro de Uranienborg, en Oslo, cercana también al palacio real.

En agosto de 2020 la princesa comenzó a estudiar en la escuela secundaria superior Elvebakken, también en Oslo. Durante la pandemia, Ingrid Alexandra fue de las alumnas encargadas de ayudar a sus compañeros más rezagados. Desde muy niña, con apenas unos meses, ha cumplido algunas tradiciones reales, como asistir al desfile infantil anual del Día de la Constitución desde el Balcón de Palacio cada 17 de mayo. Esta tradición se remonta a 1906. La princesa Ingrid Alexandra es la quinta generación de la familia real que observa el desfile desde el balcón.

Otra tradición es la presencia de la Familia Real en las gradas del Festival de Saltos de Esquí de Holmenkollen y se remonta también a 1906. La Princesa apareció en la tribuna real con poco menos de dos meses de edad. La Casa Real todavía no ha presentado un calendario propio de las actividades de la princesa, ni cuál será su futuro académico a partir de ahora, pero sus gustos personales dan una pista sobre cómo serán sus futuros patrocinios.

Su primer compromiso oficial personal estuvo relacionado con la protección del medio ambiente, algo que interesa mucho a la princesa. Junto con su padre, el príncipe Haakon, presidió un desfile infantil en la Plaza del Palacio en el que participaron más de mil jóvenes que actuaban como «agentes ambientales», miembros de la organización noruega Eco-Agents (Miljøagentene, en Noruega), en junio de 2009. También fue la encargada, en 2016, de encender la llama frente a 13.000 espectadores en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de la Juventud, en Lillehammer. Y en noviembre de 2018 bautizó el nuevo buque de investigación de Noruega, el «Príncipe Heredero Haakon», que ayudará a proporcionar una nueva perspectiva del cambio climático en los océanos y en la vida marina.

Ingrid Alexandra es además una princesa deportista. Le gusta esquiar y hacer «kickboxing» además de los deportes de agua, afición que comparte con el resto de su familia. En 2020 ganó el Campeonato junior noruego de surf. Hasta ahora ha desarrollado una única actividad por sí sola: una visita a las tropas. Visitó a los soldados del Comando de las Fuerzas Armadas Especiales, en 2020. La visita fue un regalo por su Confirmación. A su llegada, fue recibida en el campo de entrenamiento de Østerdalen. Fue orientada sobre qué son las Fuerzas Especiales de las Fuerzas Armadas y cuáles son las actividades que realizan dentro y fuera de Noruega. Luego se puso un uniforme antes de hacer un recorrido por el campamento y probar algunos de los ejercicios ella misma, incluido un salto en paracaídas simulado desde una torre. Después Ingrid Alexandra almorzó con los soldados y participó en una patrulla antes de concluir su día alrededor de una fogata. Para terminar, presentó sus respetos en el parque conmemorativo del campamento a los soldados que habían perdido la vida luchando por Noruega.

El Comando Especial de las Fuerzas Armadas ayuda con la lucha contra el terrorismo y el rescate de rehenes. Cuando sea reina, Ingrid Alexandra, ostentará el rango más alto de todas las ramas militares noruegas, por lo que los compromisos como este son cruciales en su formación. Este verano realizó también una actividad importante para su formación personal: pasó parte de sus vacaciones trabajando a tiempo parcial en un bar de la zona turística de Oslo fregando platos. La experiencia se acortó porque la joven se contagió de coronavirus. La joven princesa quería experimentar lo mismo que sus compañeros de clase, que buscan pequeños trabajos para ganar un dinero extra durante las vacaciones. La prensa considera a Ingrid Alexandra una joven comprometida, no muy amiga de los privilegios que le concede su rango y crítica con la sociedad que la rodea. Si la forma de vestir da una pista sobre su manera de ver las cosas, sus zapatillas de deporte blancas, combinadas con sus abrigos y vestidos, pueden ser una prueba de su carácter algo rebelde.